11.22.63., una miniserie de ocho capítulos que giran en torno a la posibilidad de haber podido evitar la muerte de JFK. Basada en una novela de Stephen King. Fuente. |
¿Qué haría usted si poseyese una
puerta por la que viajar a una fecha concreta del pasado? ¿Qué ocurriría si
usted fuera capaz de viajar en el tiempo? ¿Qué acción acometería para evitar
uno de los más célebres magnicidios de la historia? Estas preguntas son
posibilidades casi infinitas, cuya respuesta depende de cada uno de nosotros, y
cuya contestación más aclamada la dio Stephen
King al escribir 11/22/63.
Hulu, con el actor James
Franco protagonizando y dirigiendo algunos de los capítulos y contando con
la producción de J.J. Abrams, fue la
encargada de trasladar el libro a la pequeña pantalla con una calidad
asombrosa, una miniserie de ocho capítulos de unos sesenta minutos aproximados
y con la factura de una gran película.
Vivir en esta época de mayores
medios, con narradores volcados en el desarrollo del formato de las series, ha
provocado un nuevo auge de este formato que se antoja como el complemento
perfecto y que lleva a muchos a pensar que el mejor cine se hace ahora en las
series. La música, la caracterización, la recreación de los sesenta y todo nos conduce
a ver un mundo al que no pertenecemos, como el protagonista, y que nos creemos como si nosotros también
hubiéramos viajado al pasado a través de la pequeña pantalla.
11.22.63 podría ser fácilmente una de las mejores adaptaciones de la obra de Stephen King. James Franco se encargó de dirigir algunos de los episodios, además de protagonizar la miniserie. Fuente. |
La muerte de la inocencia
Stephen King eligió un período clave de los años sesenta. Esa aura
idílica del sueño estadounidense comienza a morir y lo hace con el asesinato de
John F. Kennedy en Dallas, el 22 de
noviembre de 1963. Y, precisamente, lo que quiere evitar Al, el amigo de Jake (el protagonista), es la muerte de
Kennedy y ese objetivo es heredado
por Jake, lo que debería causar un
efecto mariposa que cambiase nuestra realidad. ¿Qué pasaría si Kennedy no hubiese muerto? ¿Cuál sería nuestra
realidad? ¿Mejor o peor que la que nos toca vivir? A todo esto, el tiempo y
la realidad poseen unos «guardianes»
que la protegen de viajeros como Jake
y lo hacen de un modo escalofriante, mostrando a algunos de los náufragos que
se han perdido en el tiempo o a los muertos que estos causan.
Nuestro protagonista, Jake Epping (James Franco), es un
escritor que trabaja como profesor de literatura creativa. Se siente fracasado,
fuera de lugar e intenta hallar sentido a su vida tras el divorcio.
Precisamente, porque ya no tiene nada que perder, acepta el cometido de su
amigo Al (Chris Cooper), que ha
descubierto un modo de viajar en el tiempo y desea evitar la muerte de Kennedy.
Sin embargo, el viaje de Jake le hará ser perseguido por
visiones y fuerzas oscuras, que le advierten de las consecuencias de intentar
cambiar los puntos fijos de la realidad.
Por el camino, en los sesenta, conocerá
a una mujer a la que amará, Sadie
(gran Sarah Gadon), su cruel
exmarido Johnny (escalofriante T.R. Knight), a un mafioso de poca
monta que resultará clave del inicio de la historia Frank Dunning (sorprendente Josh
Duhamel), un niño que debía presenciar la muerte de su familia, una mujer
que sufre el racismo, un director de instituto que acaba entendiendo a nuestro
protagonista… Y así Jake inicia una
nueva vida, con una nueva obsesión, ayudado por un joven, Bill (George MacKay), en su persecución de Lee Harvey Oswald (Daniel
Webber), el posible asesino de Kennedy.
Al final, toda la obra, que se
sostiene en el suspense con algunas dosis de terror, realmente es una excusa para justificar que quizás lo malo debe pasar
para evitar un futuro peor. Y es ese juego paradójico el que más atractivo
resulta para los personajes y su destino. Y hay cambios y un gran instante en
el desenlace, donde se nos encoge el corazón mientras un personaje sacrifica lo
que ama con tal de que la persona amada tenga la vida que se merece. Y acaba
siendo una de las mejores secuencias de la miniserie.
A lo que añadimos el misterio de
descubrir quién mató a JFK (el punto
de partida que realmente es menos importante de lo que parece) y el miedo de
esos vigilantes del tiempo, además de los percances de la obsesión, el drama,
la venganza, la pérdida de la memoria de uno de nuestros protagonistas…
Todo ello con bastante ritmo y suficientes buenas escenas como para que
se encadenen acertadamente, gracias a directores, medios, montaje, guiones,
actores y material de partida de King,
que hace que nos preguntemos si el viajero del tiempo no crea su propia
desgracia, al igual que el héroe griego que desafía las tragedias de los
augurios y acaba haciéndolos posibles cuando quiere impedir que ocurran. La astucia, las complicaciones, la búsqueda
de un lugar donde encajar, la sensación de luchar contra lo inevitable, la
agonía… Todo eso lo vemos a lo largo de las horas que componen esta
aventura sobre nuestro fin y que bien puede ser una de las mejores adaptaciones
de la obra de Stephen King, tanto en
el horror como en el misterio o los guiños (con ese mundo apocalíptico donde
solo nos falta un pistolero buscando la Torre).
11.22.63 nos traslada a una fecha clave donde los Estados Unidos
perdieron todo y granaron otro tiempo. Y es una historia sobre algo más
importante: sobre las personas, sobre el amor, el misterio, la condena… Eso es
lo que conmueve al espectador que no sabe si cruzar esa maravillosa puerta del
tiempo que lleva a cualquier mundo, ya sea a través de la televisión o un
libro.
Me la apunto en mi lista de pendientes y te dejo una recomendación que no se si has visto (mil perdones): The Man in The High Castle.
ResponderEliminarUn saludo, Carl.
The Man in The High Castle la tenía apuntada desde hace un tiempo y vi el tráiler y me gustó bastante el aire que tiene, pero leí algunas críticas que no la ponían bien... Paso de las críticas. A ver si me la veo cuando me anime un poco.
EliminarMuchas gracias, compañero, y ya me comentarás sobre 11.22.63. ¡Un abrazo y gracias por el comentario!