Batman: The Killing Joke, adaptación animada en un mal día

Batman se enfrenta al Jóker en The Killing Joke (La Broma Asesina), la adaptación del famoso cómic escrito por Alan Moore y dibujado por Brian BollandFuente.
¿Sabes de ese momento en que te cuentan un chiste magnífico y te ríes y luego te lo cuentan de nuevo, igual, pero lo hace otra persona y no tiene ninguna gracia? ¿No es interesante? Es la sensación que me ha dejado la adaptación animada de La Broma Asesina (The Killing Joke).

Partamos de que considero que Batman: La Broma Asesina es uno de los mejores tebeos de Batman (si no el mejor). Alan Moore es un escritor grandioso (uno de mis ídolos) y Brian Bolland es uno de los dibujantes más portentosos de su generación. Además, la combinación de ambos creó un cómic, para mí, rompedor en muchos sentidos y más allá de su historia. Su trama, para empezar, es realista y cruda. El Jóker somete a todos los personajes a un experimento sociológico: ¿todo el mundo se volvería loco si tiene un mal día? Igual que lo pudo tener uno o que lo pudo tener Batman. Y para ello, realiza una serie de acciones terribles que sirvieron de base incluso para El Caballero Oscuro de Christopher Nolan (aunque ahí se tendió a la espectacularidad con el tema de los yates).

Pero, aparte de esos monólogos, esa historia, esos diálogos, ese estupendo aspecto visual, esos recursos herederos de Watchmen como la simetría… considero que La Broma Asesina es rompedora porque se incluye un curioso discurso, una doble lectura, que me parece lo mejor: está la sensación de que Batman y el Jóker se dan cuenta de que son personajes y se rebelan contra ello; de ahí que Batman se percate de esas reglas de la continuidad del cómic que hacen que el Jóker siempre termine en prisión sin pagar nunca por sus crímenes, fugándose y volviendo a las andadas o que él no llegue a matarlo (¿o lo hace en la última viñeta?). Y Moore (que, por cierto, no recuerda con gran cariño esta historia) deja la sensación de que esto ya ha ocurrido y siempre ocurrirá, de ahí la eterna lluvia y la pregunta que lanza a la cara al lector: ¿qué pasa al final? Sin duda, por motivos así, La Broma Asesina es uno de mis cómics favoritos de Batman.

El Jóker, más siniestro que nunca, brinda por el crimen y por su plan para demostrar que cualquiera puede convertirse en un monstruo, como él. Fuente.

La adaptación animada


Cuando se anunció que Bruce Timm estaría detrás de la adaptación animada de La Broma Asesina, como aficionado a la obra de Timm (la serie de los noventa), me entusiasmé bastante. Además, se confirmaba el regreso de Kevin Conroy y Mark Hamill como el Batman y el Jóker respectivamente, dos actores que han dado su icónica voz a estos personajes desde hace años y uno siente que era casi un sueño hecho realidad. No penséis que me entristecía la idea de que hubiera cambios: cuando se habló sobre insertar una especie de prólogo contando quién era Batgirl, me pareció algo correcto (por algo es una adaptación). Por tanto, quizás iba esperando demasiado, incluso me entusiasmé más cuando se confirmó que en Estados Unidos se estrenaría en algunos cines o cuando las escenas que se mostraban como adelanto parecían respetar bastante a la obra original.

Sin embargo, una cosa es lo que se promete y otra finalmente la que se da. Brian Azzarello, reconocido guionista de cómics, parece dedicado a juguetear con las historias de Moore, como ya lo hizo con esa forma de explotar la «franquicia que no puede ser franquicia» que fue Before Watchmen. Sin embargo, el guion de Azzarello da la sensación de que mezcla tramas sin afilar demasiado. Por ejemplo, todo lo que vemos durante los primeros minutos, el famoso prólogo de Batgirl, no tiene reales repercusiones en la segunda parte del film, la que adapta La Broma Asesina. Es más, se percibe como un ligero pegote donde el humor no es gracioso, el subtexto sexual desagrada, el añadido de la relación entre Batman y Batgirl parece cogido por pinzas y ni siquiera el personaje de Paris refleja la locura que debería para toda la trama.

Es más, quizás hubiera sido incluso sensato que Paris fuera el falso Jóker de Arkham, por eso de unir tramas y que no quedase como dos películas en una que no sabe jugar bien las piezas y que tampoco tiene ese sentido más allá de lo que vemos del cómic original. Aquí no hay simetría, por ejemplo, ni ese subtexto metalingüístico. Y el aspecto visual tan poderoso del cómic, no consigue ser recreado. La atmósfera no parece tan insana. El combate es convencional. Quizás, solo me gusta esa casa al revés donde obtenemos algunas revelaciones. Y es que, por un lado, me hubiera gustado obtener algo de esa parte, más allá del flashback y demás que ya tenía el cómic original. Eso me hace preguntarme: ¿para qué queremos las adaptaciones de algunos cómics si estos ya son fantásticos de por sí?

Lo más destacable de la película animada, seguramente, es escuchar las voces de Conroy y Hamill entonando los célebres monólogos del cómic, mientras que los añadidos poco aportan y la animación quizás es demasiado pobre para lo que cabría esperar de una traslación de un tebeo tan conocido; el diseño, si bien mejor que el de otras adaptaciones, la verdad es que no hace justicia al dibujo de Bolland en muchos casos.

Por otra parte, la banda sonora de Kristopher Carter, Michael McCuistion y Lolita Ritmanis consigue algunos temas interesantes, cuando se despega de los estereotipos o no recuerda a temas ya escuchados.

Me queda la sensación personal de que gran parte de las cosas buenas del cómic ya estaban en el cómic original (e incluso mejor expuestas). Y es una lástima, pero quizás es porque los creadores de esta cinta jamás entendieron la historia de aquellos dos locos que están en un manicomio y se cansan de estar en él o que un servidor comprende cada vez menos cierto tipo de adaptaciones y prefiere seguir en el cómic y lo que significa para mí.


8 comentarios:

  1. Gran reseña Carlos, en especial por los apuntes que haces sobre el cómic de Moore y Bolland; pero, y voy a citarte: "¿para qué queremos las adaptaciones de algunos cómics si estos ya son fantásticos de por sí?". Respuesta: porque la inmensa mayoría de los fans (entre los cuales no me incluyo) lo piden. No me gustaron (ni las necesitaba) las adaptaciones que se hicieron de "Año uno"
    y de "El regreso del caballero oscuro". Y viendo el mediocre, aunque para muchos excelente resultado de las mismas, me esperaba otro bodrio con la adaptación de "La broma asesina". Y no es que pretenda ir de adivino pero se veía venir la mierda a kilómetros, basicamente, porque olía. El primer avance me dejó tan indiferente, mientras todos rozaban el éxtasis, que me preocupé por si el problema era mío, ahora, y tras algunas reseñas leídas, descubro que el problema es de DC y de quienes solicitan burdas copias de maravillas que aguardan a ser descubiertas o, en nuestro caso, releídas.
    Conclusión, hay cosas que es preferible dejarlas como están... O mejor: no intentes "perfeccionar" lo que ya es perfecto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no te gustaron las adaptaciones de Año 1 y El regreso del Caballero Oscuro, que aportaban poco al cómic en sí, esta versión de La Broma Asesina te gustará incluso menos. Personalmente, es un gran cómic y me quedo con eso, porque como bien dices, últimamente, DC no está atinando tanto en esta vertiente, aunque destaque algunas películas como Flashpoint, aunque a saber si me resistiría un segundo visionado, porque me ocurre con muchas pelis animadas de DC: el primer visionado bien y el segundo ni me sorprende ni me satisface. O eso o que me estoy volviendo un amargado que también puede ser, visto lo visto, jeje.
      ¡Gracias por el comentario! Ya me contarás si la llegas a ver.

      Eliminar
  2. La he visto. Y lo interesante del Joker es que empieza a pagar las culpas, pero es entonces cuando se escapa. Tiene algo de sentido el prologo, por mostrar a Batgirl destacandose, a pesar de que Batman tal vez la haya subestimado. Y tiene sentido sabiendo su identidad, con lo que le pasa después.
    El contexto sexual tiene sentido, como que el villano sea un poco loco, sirve de un prologo a la historia con un personaje con locura extrema.
    El flashback estaba tan logrado en el comic, que no tenía sentido cambiarlo. Me gusta que hayan respetado los colores, que con el sombreado y iluminación, convierten en algunos momentos a Batman y el Joker en personajes similares. Tal vez habría sido mejor algo más de invención para la adaptación. Como lo fue la casa al reves, que es un hallazgo.
    Creo que no entendieron el chiste, hasta que lo comentaste pensé que era un error de subtitulado.
    Pero creo que el saldo es positivo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La idea del prólogo está bien, pero está mal ejecutada. ¿Los actos de la primera parte influyen realmente a la segunda salvo para rellenar metraje? Allá gustos, personalmente, me quedo con el cómic, aunque visto lo visto, puede que cada día me esté alejando más del tema de las adaptaciones, ya que ni iré a ver al cine el Escuadrón Suicida.
      Gracias por el comentario.

      Eliminar
  3. A mi es que en cuanto me di cuenta de lo absurdo que era que Batman le riera un chiste al Joker dejó de gustarme el cómic.

    Al contrario que a ti, a mi los primeros minutos con la historia de Barbara Gordon me parecieron lo mejor (claro, si la Broma Asesina me parece una "broma" -valga la redundancia- NORMAL).Tienen mucha mas chicha que el chascarrillo que nos coló el Moore y que a el mismo le parece una tontada de juventud.

    Por supuesto, aun siendo una tontada, un comic dibujado enteramente por BOlland no es cualquier cosa y aunque lo hubiera guionizado Liefeld drogado seguiria siendo una gran obra.

    Pero claro, solo es mi opinión. Un culo mas en un mar de culos...


    Gracias por el Blog, Carlos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo es que nunca he sentido que La Broma Asesina esté muy anclado a la continuidad. Hay gente que lo toma como la biblia, pero yo lo entiendo como una historia de Moore sobre estos personajes. Me pasa igual con el Batman de Miller. No es el Batman más canon aunque tome elementos de este, pero vaya, que se entiende.

      Curiosamente, sí, como bien dices, al propio Moore no le gusta en demasía el cómic. Es más, por lo que leí hace poco, aunque tiene aprecio a ciertas obras que escribió en su juventud, en realidad le gustan más las que ha escrito después. Personalmente, mi favorita, sigue siendo From Hell, que me parece una maravilla y que llevo años queriendo releerlo a ver si me deja con aquella sensación que me dejó la primera vez, en 2008... Ha llovido... granizado y hecho sol. Un par de veces...

      Bolland es mucho Bolland y es interesante que se autojubilase poco después de La Broma Asesina y solo haya querido hacer portadas.

      No te preocupes, hombre, que entiendo tu opinión y es más, me alegra leer posturas diferentes y que no se vuelva sagrado nada. Lo malo del mundo del cómic es que, a veces, algunos piensan que hay que santificar y masacrar a los que no piensen como tú. Eso no me va.

      Gracias a ti, compañero, que es genial poder leer comentarios.

      Eliminar
  4. Normal que se jubilase... Le pagan lo mismo o mas por hacer portadas que por el tebeo entero...

    Menudo es el Bolland...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, en la introducción que Bolland hizo para La Broma Asesina comentó algo así como que, tras trabajar con los mejores, ya no quería seguir en los cómics aparte de haciendo portadas. No es una mala excusa jeje

      Gracias por el comentario, ¡saludos! :)

      Eliminar

Puedes comentar mediante nick, anónimamente o con tu cuenta de correo o similar. No almacenamos ninguna información.

¡Muchas gracias por tu comentario!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Sobre el blog

Los textos pertenecen a Carlos J. Eguren salvo cita expresa de los autores (frases de libros, comentarios de artistas...), siempre identificados en el post. El diseño de la imagen de portada pertenece a Elsbeth Silsby.

Si deseas compartir un texto, ponte en contacto con nosotros para hablarlo. Si quieres citar un fragmento, incluye la autoría.

Muchas gracias.

Carlos J. Eguren. Con la tecnología de Blogger.