Doctor Who: The Pyramid at the End of the World, bienvenidos al fin del mundo

Imagen promocional de Doctor Who: The Pyramid at the End of the World. Fuente.
"El final de tu vida ya ha empezado. Hay un último lugar al que irás, una última puerta por la que pasarás, una última vista que admirarás y, cada paso que das, te deja más cerca. El fin del mundo son miles de miles de millones de pequeños momentos".

The Pyramid at the End of the World ha sido un capítulo interesante de la décima temporada de Doctor Who. Prefiero Extremis, porque me entretuvo más (oh, maldito egoísmo de espectador), pero hay un par de ideas fascinantes en su comtinuación, como ¿qué harías para evitar el fin del mundo? ¿Vender tu planeta? ¿Acabar con tu libertad? ¿Rendirte al culto de unos seres que recuerdan a las Nornas griegas. con sus hilos donde tejen la vida de cada uno? No obstante, a veces, ¿no somos nosotros mismos los que vendemos nuestra independencia a cambio de nuestra seguridad?

He querido tener mucha paciencia con esta décima temporada del Doctor y creo que al fin empieza a engancharme tras un arranque ciertamente dubitativo. Temas como la ceguera o la bóveda tienen ahora algo más de sentido, una función narrativa más allá del cliffhanger o el nexo de unión de los capítulos. Solo aguardo que el tercio final que nos espera esté a la altura de todo lo planteado a lo largo de estos capítulos.



El Doctor de Capaldi sigue siendo uno de mis favoritos, con ese toque meditabundo, aunque tenga que lidiar con guiones que muchas veces no están a su altura. Aquí, si bien nos recuerda a la Estrategia Sontaran y El cielo envenenado de la cuarta temporada o a la Invasión y la Inversión Zygon de la novena, Capaldi hace frente a un intento de "invasión pacífica" que convierte cada reloj en un reloj del juicio final, imagen que inmortalizó Watchmen de Alan Moore y Dave Gibbons. Para el Doctor es más fácil publicar todos los documentos secretos de cualquier gobierno a través de su destornillador sónico que utilizar otro truco para abrir la puerta sellada que bien nos evoca al final del Doctor de Tennant.

Hay un par de buenas escenas y revelaciones en The Pyramid at the End of the World, aunque sigo pensando que disfrutaría mejor de esta temporada si la viese de golpe y no semana a semana, pero eso es algo que un servidor no puede evitar. Sé que se han atrevido a tocar temas políticos, una posible Tercera Guerra Mundial (pero UNIT necesita al brigadier y su hija). Sé también que soy más exigente con esta serie que con otras, pero es que cuando uno se hace fan de Doctor Who, transforma esta serie en su forma de vida.

En relación a Bill, opino que para algunos no está justificada la decisión que toma, pero tras lo ocurrido en el capítulo de Oxygen, más allá del amor, Bill actúa como actúa para quedar en paz con el Doctor y lo que hizo por ella. ¿Y qué tal el otro compañero? Como ya sabéis que no soy muy partidario de Nardole, su final bien me parecería acertado si no supiera que Moffat peca de no saber cuándo despedir a los personajes. Ya se han visto en trailers y avances más cosas de este personaje así que no creo que muera. Qué pena.

Centrándome en la historia, me llama la atención que el Doctor sepa que el mundo va a terminar por algún motivo desconocido y piense en laboratorios y similares en vez de pensar en cierta persona que tiene encerrada en una bóveda, una persona con tendencia a la tiranía y la maldad excesiva, nuestro Amo. No ignoramos que Moffat y compañía intentan justificar todo lo demás. Por cierto, que el montaje y el enfoque de la subtrama del laboratorio me ha recordado un poco a la puesta en escena de Sherlock.

Sobre ecos de otros episodios, todo el mundo paralelo que se gesta y el triunfo del mal me recuerdan un poco al mundo donde Harold Shaxon, nuestro Amo, lograba el poder en la tercera temporada y nuestra Martha Jones debía convertirse en la rebelde salvadora de un mundo condenado. Adoro esa temporada de Doctor Who, así que me gusta que se toquen algunos temas, aunque no tengamos esa tensión de capítulos como Utopía.

Como curiosidad, The Pyramid at the End of the World fue rodado en Tenerife, mi isla. El escenario elegido fue la llamada Leprosería, un pequeño "pueblo" construido para enfermos de lepra y que jamás llegó a utilizarse salvo para maniobras militares. Sin duda, un paraje interesante que visité la misma semana en la que se rodó el episodio, pero, por desgracia, no pude encontrarme con Capaldi y compañía. 😓 Por fortuna, una amiga sí pudo verlos y fotografiarse con ellos (¡tiene un dalek dibujado por Capaldi!) y otra compañera, que es actriz y forma parte de un equipo de especialistas, ¡trabajó en el rodaje como soldado de UNIT! Eso sí, por ahora, yo no he encontrado ninguna pirámide. 😔

En definitiva, queda esperar al próximo capítulo, donde recuperamos a Missy, para descubrir qué nos depara esta historia. Cruzo los dedos, porque parece que ahora este planeta ha quedado a merced de unos extraños monjes que buscan ser adorados, amados y representan la verdad. ¿Qué pasará a partir de ahí?

Nuestros queridos monjes dementores nornianos. Fuente.

2 comentarios:

  1. <lo he visto. Apareció un buen personaje, el de la científica al que se le rompieron los anteojos en un accidente menor, lo cual es decisivo en el episodio. Creo que merece ser una ayudante de El Doctor, más que Bill.
    El episodio podría ser meritorio, sino fuera porque no se explica el que El Doctor siga sin su vista. Salvo que se me pase un detalle, la regeneración de Los Señores del Tiempo sirve para regenerar algún miembro, como una brazo de una encarnación anterior.
    Estos villanos son muy interesantes-
    Como debes de envidiar a tu amiga.

    Saludos.

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    Respuestas
    1. Revisa el final... El tema de la vista...

      Y no, no es envidia. Con los años, te alegras de que la gente pueda tener lo que tú no y es así de simple, más sano y mejor.

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