Julia y Q descubrirán algo más que el final. Fuente. |
"Empecé a escribir esto, porque no sabía mucho, pero sí sabía que era el héroe de esta historia. Me pareció el momento exacto para el que he vivido toda mi vida, toda la lectura, los sueños,la soledad y la magia. Todo.Y entonces... Bueno, la historia sucedió de verdad. Y empecé a darme cuenta de la verdad".
Prólogo: ¿Y ahora qué?
El capítulo trece de The Magicians: Have you brought me little cakes se emitió la semana
pasada.
¿Y ahora qué? Bueno, el lado positivo es que es el último... Pero de la primera
temporada. Ya está confirmada la segunda, quedan libros de Lev Grossman por
adaptar y considero que hay mucho camino por delante, pero…
MALDITA SEA, ¿CUÁNDO SE EMITIRÁ EL SIGUIENTE CAPÍTULO?
Ahora, entro en mi vacío existencial de qué haré sin esta
serie.
Los secretos de Fillory se revelarán, pero ¿valdrá la pena? Fuente. |
CAPÍTULO 1: De por qué empecé a ver The Magicians y no por qué he decidido escribir así este comentario
Comencé a ver The Magicians esperándome una serie mala (no tenía suficiente con Shadowhunters como serie mala) que
ver cada semana, pero que tocase el tema de la magia porque ahora mismo estoy
escribiendo una novela sobre este tema, M is for Magic.
Por fortuna, ocurrió algo que solo ocurre una vez cada mil
años (es mentira, exagero) y es que, de repente, una serie que esperas criticar
para mal te sorprende, te gusta y se convierte en una de tus favoritas. Eso me
ocurrió desde el primer capítulo y he estado cada semana intentando lavaros el
cerebro para que la veáis.
Quentin y Julia se encuentran con dios. Fuente. |
CAPÍTULO 2: Grandes ideas y una gran temática
Me apasiona el mundo de la magia y me ha gustado cómo The
Magicians la ha tratado. Mucha gente se ha quejado de que el tema de la escuela
de magia recordase a Harry Potter (como si Hogwarts fuese la primera escuela de
hechicería… ¿Os suena de algo Terramar?), pero pronto la serie se ha despegado de todo eso. El mundo de The
Magicians es oscuro y cruel.
Tenemos a un Quentin deprimido que piensa que la magia puede
salvarle la vida y hacerle sentir menos desgraciado, pero se equivoca. Y
también tenemos a personajes torturados como Julia que van en pos de la magia
como si fuera su droga. Por no mencionar temas como la adicción, los ciclos eternos, los libros mágicos, los mundos paralelos...
Y a lo largo de cada capítulo se tocan ideas
interesantísimas que han hecho que acabe escribiendo varios post sobre el tema
y…
Q y el "entremundos". Fuente. |
INTERLUDIO: ¿Cuándo emitirán el nuevo capítulo?
AAAAAH, ¿cuándo demonios pondrán el siguiente episodio?
Perdón por el interludio dramático.
Penny, Elliot y Margo. Fuente. |
CAPÍTULO 3: Buenos actores
Uno de los puntos que más me ha satisfecho, junto al guion y
a menudo la dirección, son los personajes y sus actores. Desde Q (Jason Ralph) hasta Julia (Stella Maeve),
pasando por Penny (Arjun Gupta), Alice (Olivia Taylor Dudley), Kady (Jade Tailor), Eliot (Hale Appleman), Margo (Summer Bishil), Jane (Esmé Bianco)… Todos los actores
involucrados han sabido dar rostro a unos personajes difíciles, porque no son
perfectos, a menudo cometen errores y siempre tienen que enfrentarse al lado
oscuro.
CAPÍTULO 4: La desmitificación
La magia. Asombrosa, llena de esplendor y poder, casi
inabarcable, casi infinita. The Magicians ha sabido tratarla de un modo poco
común a la hora de plantearla más como un vicio que como un don magistral.
En la serie, héroes y villanos se someten a una
desmitificación similar a la que hicieron cómics como Watchmen con el género de
los superhéroes, salvando las distancias. Aquí los magos no son perfectos, las
brujas no son buenas, los dioses son salvajes, el mundo es cruel… Y esta
perspectiva resulta genial.
Q enfrentándose a la magia. Fuente. |
CAPÍTULO 5: Rompiendo la estructura
Si algo hay que destacar de The Magicians es que nunca se ha
conformado con ser una serie del montón, pese a sus propias limitaciones. De
ahí el genial último capítulo que, por obra de la narración de Q y un par de
textos, se convierte en un libro perfecto.
The Magicians no olvida sus raíces como un libro y esto se
nota en la serie a la hora de reflexionar sobre todo lo que es bonito en los
libros y lo que no lo es en la realidad. Fillory, ese mundo mágico que evoca a
las Crónicas de Narnia, en realidad es tan mágico porque contiene opio en el
aire y porque los seres que lo habitan aparentan ser lo que no son. Y, aun así,
los monstruos como la Bestia vienen de nuestra realidad.
Q rompiendo su mundo. Fuente. |
CAPÍTULO 6: No soy el elegido… Y tú tampoco
Una de las claves del último episodio y toda la serie es la
tristeza y la melancolía de algunos personajes, los sueños rotos de la mayoría
y cómo las cosas no salen como deberían salir. La vida es así y, a menudo, en
el género fantástico, tan dado a los elegidos todopoderosos, se suele olvidar
que todos sufrimos.
Por suerte, The Magicians nos da dolor hasta en las
últimas consecuencias con uno de los finales más tristes que recuerdo, aunque
queda por ver cómo lo solucionarán en la siguiente temporada… Si es que lo consiguen
solucionar.
El "mágico" Fillory. Fuente. |
EPÍLOGO: Fillory y más allá
The Magicians se ha convertido en uno de los grandes
aciertos de esta temporada y una de mis series favoritas de los últimos
tiempos. Puede que no sea perfecta, pero la magia no lo es y nosotros lo somos
menos.
"Toda mi vida, desde la primera vez que leí "Fillory y más allá", he esperado que un ente poderoso baje y me diga: "Quentin Coldwater, eres el elegido". Cada libro, cada película... son sobre una persona especial, la elegida. En la vida real, por cada uno hay un billón que no lo es. Casi ninguno de nosotros es el elegido".
Pues yo voy a empezar a verla! No la conocía hasta ahora pero la temática me encanta y si dices que es buena... esta tarde veo el primer capítulo :)
ResponderEliminarUn saludo desde http://lacajadej.blogspot.com.es/
Espero que te haya gustado. Es bastante rara para algunas personas, pero yo creo que cualquiera que la vea sin imponerse nada, lo pasará bastante bien. ¡Ya me contarás si te ha gustado!
Eliminar¡Un saludo y gracias por tu comentario! :)
Es interesante esperar una mala serie y descubrir que es de lo mejor.
ResponderEliminarLa temática ha estado una y otra vez en las ficciones. Algunas historias son esenciales y se cuentan una y otra vez. Como que la magia existe pero no lo puede todo o que requiere cierto precio.
Como el que un gran poder implique una gran responsabilidad. Y el resistir ciertas tentaciones. La magia como adición se ha planteado, te lo comenté, en toda una temporada de Buffy la cazavampiros. Los dioses como salvajes y crueles ya se planteó en La epopeya de Gilgamesh el Inmortal, donde son contradictorios. Castigan las hazañas de Gilgamesh y Enkidú, que fueron alentadas por los dioses.
Una técnica para escribir es hacerlo desde el género, para romperlo si es necesario. Aunque creo que la idea de que la magia no es perfecta está ya desde la leyenda de Merlín. Y eso me recuerda un capítulo de La dimensión desconocida, El último defensor de Camelot. En que Merlín es considerado alguien cruel, que favoreció que Camelot triunfara a costa de otros reinos y teniendo a víctimas como Morgane Lefayne, que es reinvindicada.
Gods among us plantea que todos sufren, que el poder no lo evita. Sí, estoy con esa historia.
Buena entrada. Que va más allá de esta serie.
No me suele ocurrir lo de darle una oportunidad a algo que pienso que no me va a gustar y que, al final, sí me guste. No suelo tener tanta suerte en este punto.
EliminarEn cuanto al tema de entrar en un género para romperlo, sin duda, es una buena forma de hacerlo, aunque, a veces, sea demasiado complicado.
Ya solo te queda darle una oportunidad a la serie. Te la recomiendo. Creo que te gustará. Ya me comentarás.
¡Muchas gracias por tu comentario, un saludo!
Me ha encantado el guiño de la estructura :P
ResponderEliminarAyer vi los dos últimos capítulos, estaba deseando conocer el desenlace de esta primera temporada y puedo decir que me ha dejado con ganas de más; también se ha convertido en una de mis series favoritas. No sé cómo serán los libros, pero quiero leerlos sí o sí.
La pregunta es... ¿qué haremos ahora? ¿Para cuándo la segunda temporada? Bueno, al menos el lunes que viene tengo entendido que vuelve El Ministerio del Tiempo :P
Es fácil sentirse identificado con Quentin, porque de niños (y no tan niños) todos soñamos con ser ese elegido alrededor del cual se organizan las aventuras y la magia.
También me molesta que la gente crea que el tema de las escuelas de hechicería es algo exclusivo de Harry Potter, ni siquiera inventaron el concepto.
¡Nos vemos en Brakebills!
Me alegro de que alguien haya pillado el guiño, Ana, jeje Me encantó ver ese toque en el último capítulo.
Eliminar¡Genial que ya la hayas visto! No he querido hacer muchos spoilers por si acaso. Sobre los libros, los tengo esperando para futuras lecturas. Por ahora, cuentan con toda mi atención. :D
A mí en una semana se me terminó The Magicians, Shadowhunters (la veía para destrozarme el cerebro, xD), Breaking Bad, El Ministerio... Ahora vuelve El Ministerio, pero acabo de finiquitarme 22/11/63 xD. Estoy haciendo un maratón de pelis de Marvel hasta el estreno de Civil War, pero vaya, te entiendo taaaanto... Y tengo tus recomendaciones apuntadas.
Y sí, es realmente fácil sentirnos un poco como Quentin. Su amor por las historias es en parte nuestro amor también hacia ellas.
Sobre Harry Potter, es el problema de su fama. Todo el mundo compara con la saga de Rowling por lo famosa que es. A mí no me molesta que se compare, me molesta que digan "se parece a Harry Potter, es un plagio, es mala". Parece que esa gente no entiende que el arte no funciona así.
¡Nos volvemos a ver en Brakebills y, si hay suerte, en Fillory! :D