Los Vengadores 2: La Era de Ultrón, ¿los Héroes Más Poderosos de la Tierra?

Hace un año, Pedro de Mercader y un servidor nos pusimos a teclear sobre Los Vengadores 2: La Era de Ultrón. Debo confesar una cosa: la primera vez que la vi, en el cine, salí algo decepcionado (tal vez por el niño que se pasó toda la película vomitando al final de mi fila de butacas... Grandioso), pero cuando la volví a ver en casa, recuerdo que me gustó mucho más y, ahora, que la he vuelto a ver, igual. Así que vamos, Ultrón espera.

Los Vengadores: La Era de Ultrón. Fuente.
¿Querían un salvador y se conforman con un esclavo?"- ULTRÓN.

Cuando en 2012 se estrenó ese megatón fílmico llamado Los Vengadores, Marvel logró consolidarse no solo como líder de las adaptaciones de cómics, sino también del entretenimiento. Los héroes de Marvel volvían a ser parte de la cultura popular actual, ya no solo por medio de las viñetas, sino también del cine con unos héroes trasladados desde la viñeta. Por eso, resultó ser un film perfectamente ideado, que no solo tuvo la ardua tarea de contentar a los fans, sino que terminó siendo una obra que elevaba el cine de entretenimiento, convirtiéndose en algo así como el Star Wars de nuestra generación en cuanto a su impacto en la nueva generación de espectadores, siendo un evento de las mayores que el cine recuerda en los últimos años además de un contraste con la oscuridad realista y la supuesta profundidad del Batman de Nolan (tal vez el segundo mayor referente que ha dado el género). No cabe duda, La Casa de las Ideas apostó por hacer una costosa y espectacular fiesta, comandada por Joss Whedon, para concluir así un plan preparado desde el año 2008, cuando se estrenó la primera película, Iron Man. Fue el apoteósico clímax de su fase uno y la apuesta de que los Héroes Más Poderosos de la Tierra volvería. Comenzó la Era de Marvel.

Ahora, tres años después, y una fase más a cuestas (Iron Man 3, Thor: El Mundo Oscuro, Capitán América: El Soldado de Invierno y Guardianes de la Galaxia, a espera (como siempre) de El Hombre Hormiga), Marvel Studios vuelve al título que la hizo convertirse en esa máquina de hacer billones. Marvel sabe que esta película era crucial para sus arcas y sus proyectos, demostrando que está aquí para quedarse aunque sea por medio de la complejidad aparatosa y un tono más oscuro.

El regreso de los Héroes


Los Vengadores La Era de Ultrón es más densa, poseyendo un gran número de subtramas y eventos que nos llevan por todo el mundo, moviéndose entre lo aparatoso y el deseo de colmar la sed de aventuras de los aficionados al Universo Marvel. Tras verla, puede que uno no tenga la sensación de que “Whedon lo ha vuelto a hacer”. No, no lo ha vuelto a hacer... Ha hecho algo mejor. Ha dado un producto maduro en el que uno no se sorprende que haya agotado sus energías (que no parecen ser pocas) y le hayan hecho apartarse del futuro inmediato de Marvel Studios.

Al igual que con Los Vengadores en los que Whedon dio la película necesaria en el contexto adecuado, con Los Vengadores: Era de Ultrón ha dado el producto exacto para el momento en el que el Universo Cinematográfico se encuentra: dividido, oscuro y con ecos claros con nuestro mundo (como esas manifestaciones contra el capitalismo y la maquinaria de las superpotencias... y puede que ese "super" no esté mejor dicho).

Y es que esta es una Casa de las Ideas que ha lanzado una cinta hasta cierto punto más adulto, como si la vitalidad desmelenada y las hormonas adolescentes hubiesen muerto, aunque sigan dando unos últimos coletazos; la fiesta para el fan interior que todos tenemos (o deberíamos tener) que supuso Los Vengadores se ha acabado y es hora de dejar paso (o intentar dejárselo) a este El Imperio Contraataca (Kevin Feige siempre define esta fase 2 como la mítica secuela de Star Wars).

El temible Ultrón. Fuente.
Y pese a este halo de madurez, sentimos que Joss Whedon no será recordado especialmente por La Era de Ultrón, porque que falla en algunas cuestiones importantes, la más importante es que falta cierta pasión de la que hicieron gala sus predecesoras (para Pedro de Mercader, el ejemplo es El Soldado de Invierno; para Carlos J. Eguren es Guardianes de la Galaxia). Pese a ello, el director y guionista hace un producto notable, pero que se queda, en algunos puntos, a medio término sin llegar a ser fallido; esta obra sigue siendo entretenida y tiene momentos que forman parte de lo mejor del Universo Marvel (como la revelación de quién es digno de portar el Martillo de Thor).

Respecto al Whedon director, se le podrían achacar algunas cosas en el sentido de no dejar lo suficientemente claros, a veces, los movimientos de cámara. Para Pedro de Mercader, el principal fallo es que hay varios movimientos innecesarios e injustificados (aunque realmente es algo común, no es algo exclusivo de este film), pero considero que ha mostrado cierta audacia que supera a lo negativo. A pesar de que use técnicas que ya utilizase eficazmente en la primera parte (los planos secuencia en la batalla como traslación de las splash page), se echa algo de menos, una puesta en escena o estética algo menos convencional. Pero como todos sabemos, Whedon siempre ha sido más conocido por su faceta de guionista que de realizador cinematográfico, aunque esta ya sea su cuarta película.

Los Héroes Más Poderosos de la Tierra. Fuente.

Horas oscuras


El Joss Whedon guionista es un experto que, si se ha caracterizado por algo, es por saber desarrollar a los personajes de forma orgánica, creíble, con unos diálogos frescos y dinámicos, además de por el excelente trato que da a sus personajes femeninos (Buffy Cazavampiros sería un ejemplo claro). En esta película, ha sabido desarrollar las relaciones entre los personajes solo como él sabe (aunque en algunas ocasiones acierte más que en otras), además de mostrar algunos planos y un montaje interesante, gracias también a reflejos argumentales como las alucinaciones capaces de causar cierta villana que no lo es tanto. Al menos, una demostración de su estilo es que es capaz de contar cosas sin recurrir a flashbacks facilones (véase la historia de la niñez de los gemelos Pietro y Wanda).

Los personajes son la esencia de la película. Tenemos al grupo ya asentado, desde sus relaciones a incluso la forma de batallar, reuniéndose para hacer frente a los restos de Hydra. Eso nos conduce al ¿y ahora qué? Buscando ser eternos, lo que hace Tony Stark es crear una amenaza que los divide y resulta ser una evolución lógica. Aquí Whedon, inteligentemente, ha sabido escoger el villano adecuado: ¿qué mejor que la amenaza surja de manera interna? ¿Y si es uno de los nuestros el que ha creado la que, tal vez, sea la máquina del fin del mundo que desea evitar? ¿Y si el salvador nos condena? Y funciona, por mucho que le duela a los fans de Pym, el creador de Ultrón en los tebeos.

Whedon no deja nada al azar, aunque el destino sea un punto fuerte (¿y si te condenas a un fin trágico intentando evitarlo? Algo que conocemos desde los mitos primigenios).Uno de los temas recurrentes es: ¿quién es el “villano”? ¿Stark por crear una máquina potencialmente peligrosa, ocultándoselo al resto del grupo, que tienen que pagar las consecuencias de su metedura de pata? ¿Una máquina que solo quiere lo mejor para el mundo, aunque ello significa la extinción de la imperfecta, contradictoria y, en diversas ocasiones, reiterativa raza humana (que es para lo que ha sido programada)? ¿Unos chavales como Pietro y Wanda que lo único que han conocido desde pequeños ha sido sufrimiento? Este relativismo (y más en comparación a la primera parte, donde las cosas eran más claras y básicas en cuanto a buenos y malos) tan solo es esbozado, no se ahonda en toda su profundidad, pero funciona.

Y a partir de ahí, gira la película en torno a unos personajes que deciden enfrentarse a sus peores miedos, en muchas ocasiones de una forma literal.

Concept art de Los Vengadores 2: La Era de Ultrón. Fuente.

¿La Amenaza Más Poderosa de la Tierra?


Respecto al reparto, todos están sensacionales en sus respectivos papeles, demostrando lo aciertos de Marvel a la hora de elegir su casting. Se aprecia que ya la transformación de los actores en los personajes es completa, se les nota cómodos, que los comprenden, que saben darles carisma y defenderlos sin ningún temor. Y respecto a los incorporaciones, pues igualmente hacen un buen trabajo (aunque a Pedro de Mercader le hubiese gustado ver como hubiese interpretado el papel de la Bruja Escarlata Saoirse Ronan, una de las candidatas, pero Carlos J. Eguren apuesta que Marvel ha acertado, como en cada una de sus elecciones, a la hora de elegir el casting de sus películas).

Para empezar, Tony Stark debe recibir una cura de humildad al no superar ese temor atisbado en Iron Man 3, ese trauma tras ver el universo al final de Los Vengadores (y que nos hace pensar que por mucho que destruyese sus armaduras, eso solo fue un numerito y, si en los cómics es adicto al alcohol, aquí lo es a su traje). Y lo sentimos, pero ese miedo irá a peor sabiendo lo que está por suceder. Tony Stark, poco a poco, entre chiste y chiste, error y error, se está convirtiendo en el Iron Man que muchos detestábamos de la época de la Civil War. Como siempre, Robert Downey Jr. es el Cabeza de Lata.

Tony Stark y el origen de Ultrón. Fuente
En contraposición a Stark, el Capitán muestra más liderazgo, acercándose en muchas ocasiones a la figura de autoridad (y paternal) de la que siempre hace gala en los tebeos y siendo la voz de la razón cuando todo está perdido. Él no tiene una casa a la que regresar, posee sus propios problemas, pero siempre se las arregla para ser un héroe incluso cuando todo se hunde. Pocos nos acordamos ya de que Evans fuese una vez la Antorcha Humana, ahora es el hombre sin tiempo y pronto tendrá que enfrentarse a su propia guerra civil; lo esperamos con ansias.

Capitán América. Fuente.


Como nuestra espía mortífera tenemos a Natasha Romanoff, cada vez más cercana a Bruce Banner que, bajo el punto de vista de Pedro de Mercader, no llega a definirse si todo el asunto del romance es una estratagema para controlar al “grandullón” (y no solo de Los Vengadores, sino también para Whedon a la hora de darle un "final") o si es real. La Viuda Negra se desarrolla y se redefine más, cosa que ha logrado desde su primera película del Universo Marvel: Iron Man 2. Scarlett Johansson es una actriz capaz de hacer obras como Her y películas de acción como esta, por lo que aporta sus capacidades como una hábil actriz a su personaje.

Y si al hablar de Romanova hemos hablado de Banner, es porque nuestro Hulk tiene más importancia en esta secuela. Mark Ruffalo encarna a ese héroe que nunca fue un héroe, sino un monstruo, y que se teme a sí mismo más que nunca, dándose cuenta de eso que ya descubriese en la primera película: que Los Vengadores son una bomba en potencia. Es su miedo a su parte irracional, a ese licántropo verdoso, lo que hace que Banner al final cumpla con el destino que desea desde El Increíble Hulk. Por tanto, Hulk toma más protagonismo allá de las escenas de acción y Banner en la creación de esa "armadura para el mundo". Mark Ruffalo controla a su personaje siempre que puede, aunque control precisamente sea lo que más hecha de menos y se disfruta más en escenas como la pelea contra Iron Man.

Fuente.
Y yendo y viniendo para descubrir la raíz de sus temores, tenemos a un Thor que puede que sea el más plano de sus compañeros; poco se aprecia la evolución del personaje con respecto a la anterior película (lo contrario ocurriría si lo valoramos desde su Thor de Kenneth Branagh). Su presencia aquí no tiene mayor trascendencia que la de ser una de las imágenes que inspira a La Visión, tener escenas de acción espectaculares e ir calentando motores para su Ragnarok.

Thor contra UltrónFuente.

De Los Vengadores que ya conocemos, el que sale más beneficiado es Clint Barton. Estaba poco aprovechado en la primera película y es por eso por lo que recibe mayor carga emocional en la secuela, aunque a Pedro de Mercader le da la sensación de que es un esfuerzo que pretende llamar la atención de manera demasiado explícita y que se saquen una familia de la manga (heredada del Universo Ultimate), cuando en ningún momento se llega a atisbar en sus anteriores apariciones, es un burdo cliché para un personaje que puede dar más de sí. Aunque ocurra esto, se percibe la caracterización canallesca y rebelde que tiene el personaje, aunque menos a olvidarse ese talante de tipo al que todo le sale mal, ese fracasado que vemos en muchas de sus etapas en los cómics (aunque hay tenemos ese brillante monologo en medio de la batalla donde se define a sí mismo como el tipo que lleva las flechas y el arco en una guerra demasiado grande). Como dijo Jeremy Renner en una rueda de prensa de la película: “En esta película, tengo líneas de guion, lo cual es genial”.

Ojo de Halcón cuenta con un mayor desarrollo en la secuela. Fuente.
Los gemelos Maximoff. Fuente.
Entre las nuevas incorporaciones, presentadas algo superficialmente (o quizás desbordados por las subtramas), tenemos las incorporaciones de La Bruja Escarlata y su hermano Mercurio (o Quicksilver). Los hermanos Maximoff aportan espectacularidad con sus poderes, aunque su actuación también está ahí. No nos cabe duda de que Wanda será expandida con un posible romance con La Visión (es quien la salva al final, ¿no?) y Elizabeth Olsen sabrá aportarle el toque que le corresponde. En cambio, no sabemos si los nanobots arreglarán el problema de Mercurio y si podremos disfrutar de más momentos para que Aaron Taylor-Johnson haga más suyo un personaje querido y arrogante como es Pietro (aunque no esté tan desaprovechado como en su contrapartida de X-Men: Días del Futuro Pasado).

No vamos a ignorar al villano que le da nombre a esta secuela: Ultrón, entre el mesías y lo divino (las referencias a Dios o la Iglesia no son gratuitas), está perfectamente reflejado como ese monstruo que surge al estilo Frankenstein (aunque sea La Visión el que herede el rayo). Whedon demuestra comprender el concepto que hizo del personaje uno de los villanos más interesantes del grupo: un megalómano ansioso por aplastar a la raza humana. Se puede discrepar en una cosa y es que su origen malévolo va demasiado rápido. Si se hubiese ahondado más en el asunto de la inteligencia artificial, de sus motivaciones para llevar a cabo sus acciones, consideramos que el personaje hubiese ganado enteros y hubiese podido ser algo más que el villano de la función. En cuanto a la interpretación, James Spader aporta su voz y su carácter cinematográfico, entre lo irónico y lo cruel.

Ultrón, el mesías. Fuente.

En este aspecto, el personaje que se ha tratado, probablemente, con más cariño es La Visión, lo cual se puede apreciar en que desde el momento en el que nace y resulta ser un personaje interesante, un héroe al que sin querer hemos visto crecer desde la primera película. Es la otra cara de la moneda frente a Ultrón, es la bondad, la ingenuidad, el alma. La creación y el tratamiento del personaje capta la esencia de su reverso en el mundo del cómic y es un personaje que pide a gritos más minutos en pantalla y que hace que aplaudamos toda la idea de J.A.R.V.I.S. como una inteligencia artificial desde la primera cinta. Paul Bettany aporta su voz, pero también sentimos que parte de su rostro por el gran parecido que guarda con este androide que nos demuestra tan deudor de los grandes cómics.

La Visión. Fuente.
Como casi un cameo queda la presencia de una Maria Hill que le falta el toque borde del que hacía gala en los cómics, un barón Von Strucker al que se pierde quizás demasiado rápido y un Nick Furia que intenta mover los hilos, pese a carecer de su S.H.I.E.L.D. y de su objetivo de caza de Hydra que viésemos al final de la secuela del Capitán América (quedando algo extraño que vuelva a lucir su parche en vez de optar por las gafas de sol por... bueno, los motivos que ustedes ya saben si han seguido estas películas).

Los Vengadores unidos frente a Hydra. Fuente.

Cómic en el cine


También es digno de mencionar que el cambio del director de fotografía ha sabido hacer que las imágenes sean algo más orgánicas, menos llamativas y luminosas (partiendo de la base de que es una película con Los Vengadores como protagonistas). Eso supone una ruptura respecto al tono que se adecua más a la historia que pretenden contar. Ben Davis hace un buen trabajo a la hora de hacer que las imágenes sean diferentes a lo visto en la primera entrega vengativa, como ya hizo en Guardianes de la Galaxia. A ello contribuyen también unos, concienzudamente empleados, filtros de postproducción. En la parte africana (supongo que cierta Pantera estará algo enfadada después de semejante visita), el filtro amarillo ha permitido potenciar el ambiente que muestra la imagen, al igual que el gris en el clímax. Tienen un sentido, no son gratuitos, ni están añadidos por ser pretenciosos, como se podría señalar a El Hombre de Acero (y Whedon parece guardarle cierto rencor a esa cinta, haciendo que sus Héroes Más Poderosos de la Tierra siempre intenten evitar el desastre entre los civiles).

Los efectos especiales cumplen y asombran. En algunos casos, puede que no estén acabados de una forma perfecta, pero en la mayoría de los casos, a la espectacularidad se suma que el vestuario, los decorados y lo que ocurre nos recuerden a un cómic en movimiento, algo impensable hace solo un par de años.

Por su parte, la banda sonora a cargo de Danny Elfman y Brian Tyler heredan el memorable tema de Alan Silvestri y lo reversionan de nuevo (una y otra vez). Tal vez les falte algo de frescura a la banda sonora, pero durante la película no desentona y funciona en cada momento en que la película la solicita. Lástima que no se haya creado un nuevo leitmotiv. Se siente que Tyler era capaz de más tras su trabajo para Iron Man 3 y Thor: El Mundo Oscuro.

Iron Man preparado contra Hulk. Fuente.

¿El fin de una era?


Como la marca de la casa, la cinta cuenta con numerosos cameos y guiños, como nos tiene acostumbrados, entre los que aparecen personajes como El Halcón o Máquina de Guerra, abriendo la puerta a lo que está por venir. Quizás, uno de los más importantes sea la mención de Wakanda y la aparición de Ulysses Klaw (estupendo Andy Serkis, entre la parodia y lo escalofriante) más conocido como el futuro enemigo de Pantera Negra, película que forma parte de la fase tres del Universo Marvel Cinematográfico.  Por otra parte, el cameo de Stan Lee simpático, como de costumbre, aunque recuerde levemente al que tuvo en El Increíble Hulk.

Siguiendo con este tema, la escena tras los créditos merece la pena aunque pueda resultar poco sorprendente o reiterativa, pero sirve para ir abriendo boca ante la futura fase. Y es que cierto villano puede que se haya dado cuenta de que los siervos son inútiles para una guerra real, para una guerra del infinito.

Si todo esto sirve para ir uniendo el Universo Marvel, también regresa el tema de las Gemas de Infinito, uniendo algunas líneas argumentales trazadas de Los Vengadores y tendidas por toda la fase dos, respondiendo algunas dudas y dando más sentido a este inmenso rompecabezas.

A todas estas, Los Vengadores 2 posee un final agridulce donde decimos adiós a muchos de nuestros personajes favoritos y, aunque ocurre eso, también queda cierta sensación de nuevo comienzo, de que lo mejor está todavía por venir.


Para Pedro de Mercader: "Whedon ha querido hacer una obra ambiciosa, pero no ha sabido abarcar todo lo que pretendía. Finalmente le queda a uno la sensación de que parece un episodio más. No siente el entusiasmo que sintió con la primera película. Como suele ser habitual con Marvel Studios, siempre lo que vendrá después es lo que importa. Las películas no son más que episodios, partes de un todo. Las verdaderas preguntas son: ¿hasta cuando les seguirá funcionando la fórmula? ¿No hubiese resultado mejor una película que se centrara en ser una película, en lugar de presentar lo que está por venir?

Pero lo que sí logra Whedon es la nada desdeñable tarea de hacer una película coral. El equilibrio no es perfecto, pero lo que sí es cierto que cada personaje tiene sus momentos de gloria, una caracterización notable, y un peso en la trama. Además ha sabido manejar bien el tempo entre la peripecia y el desarrollo de personaje. El Whedon guionista ha sufrido la presión de la primera parte y ha salido indemne con soltura, aunque hayan bastantes cosas mejorables. Por el momento uno solo puede estar agradecido a Whedon por los buenos momentos y por saber cuándo es el momento de retirarse".

Fuente.

Para Carlos J. Eguren, "Los Vengadores 2: La Era de Ultrón ha cumplido con su cometido, gusta y entretiene, pero hay que ir con la mente abierta (quien espere lo mismo que la primera parte, comete un error). Hay que innovar y, por suerte, eso han sabido hacerlo, aunque se nota que hay demasiadas tramas en la mesa y no siempre se hile tan fino como en la primera entrega: es el riesgo que se corre cuando se quiere ser más complejo en un film que se antoja como una traslación de todo un arco argumental de Los Vengadores. Y ese es precisamente uno de los grandes logros del film, parecer un cómic en la gran pantalla.

Whedon se retira ahora y vienen los hermanos Russo con los guionistas del Capitán América. Uno se siente emocionado con la noticia. El creador de Firefly ha dado todo lo que podía de sí y ha sabido cuando marcharse, porque de lo contrario iba a correr el riesgo de hacer una película con mucha menos energía. Ahora queda esperar el panorama tras la Era de Ultrón, una era bastante corta, pero que nos deja preparados para algo mayor aún: la Era de Marvel, aunque esa es la que vivimos desde 2008, ¿no?".

Los Vengadores: La Era de Ultrón culmina con un grito de guerra y una amenaza tras los créditos. Tenemos Universo Marvel para rato, de eso no hay duda.

La Visión y Ultrón, las dos caras de la misma moneda. Fuente.

11 comentarios:

  1. Andrómeda (a través de RRSS)27 de abril de 2016, 10:13

    la primera aparición de Ultrón es perfecta. Planos, colores y discurso (esa mezcla con pinocho...)

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    1. Para mí, de las mejores escenas junto al nacimiento de La Visión y la escena con Mjölnir. ¡Gracias por el comentario!

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  2. Conrado (a través de RRSS)27 de abril de 2016, 10:37

    Que argumentalmente es mucho más ambiciosa a nivel de desarrollo de personajes, pero el montaje echa por tierra esas buenas intenciones en muchos momentos, lastrando el resultado final.

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    1. Personalmente, sí, es más ambiciosa, aunque cada vez que la he vuelto a ver desde su estreno me ha parecido que va mejorando. Tiene sus problemas, no es la mejor de Marvel, pero tampoco la peor como algunos han afirmado.

      ¡Gracias por tu comentario!

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    2. Conrado (a través de RRSS)27 de abril de 2016, 20:55

      Ni de lejos es la peor, pero bueno, opiniones ...

      ¡De nada!

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  3. Es una película notable. Y me gustó la rápida evolución de Ultron. Es un personaje que ha surgido demasiado rápido, responsabilidad de Tony Stark, que se ha empeñado en no razonar, en imponer su punto de vista. Lo que me parece un anticipo de Civil War. Y seguro que es una razón para que no pueda levantar el martillo de Thor. Un acierto notable es presentar a Ultron como la comtraparte malvada de Jarvis, personaje que luego...No voy a arruinar la sorpresa.
    Lo de Hulk parece indicar que Marvel podría despedir a las novias de los heroes, que se presentaron en los comics. Que Hulk estaría mejor con Natasha y Thor, con Sif.
    Es interesante la presentación de Bruja Escarlata y Quicksilver, como enemigos, que quieren vengarse de la empresa Stark. Sin saber que el actual Stark ha querido cambiar a la empresa.
    Thor no es plano. Es un personaje que ha visto su propia pesadilla, obra de Wanda.
    Y no es poco su papel en el surgimiento de La Visión, cuyo romance con Wanda es uno de los logros de los comics. De paso, reclamo un traje de Bruja Escarlata más parecido a los comics.
    La película tiene algo de La era de Ultrón, la historia de los comics. Pero en una versión mejorada.

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    1. Lo bueno de Ultrón es que la película no pasa demasiado tiempo explicando el nacimiento de su odio. Directamente, es malvado. Lo sabe desde que estudia a Los Vengadores cuando nace.

      En cuanto al resto de personajes, los gemelos me encantan en los cómics. Ojalá algún día vuelva Pietro.

      En cuanto a Thor, nos referíamos a que no parece haber cambiado tanto con respecto a la anterior película ni tiene los conflictos de los otros personajes (o el suyo es más pequeño en comparación al metraje).

      La Visión y Wanda son dos de mis personajes favoritos. Así que espero que su evolución continúe en Civil War. A ver si la puedo ver este viernes.

      ¡Gracias por el comentario!

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  4. Juan B. (a través de las RRSS)27 de abril de 2016, 21:35

    Peor que la primera, claro. Mala? Ni de broma. Con fallos? Alguno que otro (y alguno hasta grave). Pesan mas los fallos que los aciertos? Definitivamente NO. La película es muy entretenida y sobretodo (y eso si que lo tiene) Los Vengadores cada vez son mas Los Vengadores y algo menos Ultimates (pese a... ay.... la granja de Hawkeye y cosas así).

    Tenia el liston demasiado alto. La Vision: IMPAGABLE.

    La mejor escena: La del martillo de Thor.

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    Respuestas
    1. La primera película dejó el listón muy alto y estoy de acuerdo en gran parte con todo lo que comentas. La Visión me encanta y el momento del martillo es fabuloso. Le encuentro puntos fuertes cada vez que la vuelto a revisar...

      Ahora bien, creo que los hermanos Russo y sus guionistas podrían sorprendernos (para bien) con la Guerra del Infinito. Al menos, cruzo los dedos por ello.

      ¡Muchísimas gracias por tu comentario!

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  5. En mi opinión, se sitúa algo por debajo de la primera de Vengadores y, es más, no está al nível de las mejores pelis de superhéroes que se han hecho, pero sí dentro de la media o incluso por encima. Es de esas que sin embargo la recaudación (es una de las dos o tres más taquilleras de s-h) no es fiel reflejo de su calidad (inferior), aunque la taquilla es algo que definitivamente se mueve por otros senderos.

    Ahora bien, dicho esto, tampoco creo que se merezca muchas de esas crítcas negativas que veo regularmente por ahí. Fallos los tiene, como casi todas las del género, por no decir todas; otra cosa es que su peso en fallos o aspectos negativos sea lo suficente como para ponerla a parir como se hace. Pues no. Frente a la primera, por no ser precisamente la primera y lo que eso supuso, hay que decir que Era de Ultrón parte con cierta desventaja (no sé si se me entiende con respecto a esto que digo). Vengadores 2 es una peli que nos entretiene, a la que le acompañan ciertos elementos positivos, pero su principal cometido es divertir, y es así que que viendola desde esa perspectiva he de decir que está bastante bien.

    Puede volver a verla varias veces, lo he hecho, y pasarmelo bien, y no es que ahora vaya a aceptar cualquier cosa que se haga dentro del cine de s-h, o que el entretenimiento simple y llano lo justifique todo, pero creo que no deberiamos tomarnos las pelis de superhéroes tan en serio como hacen algunos fans muy exigentes, ya que son un divertimento y me temo que algunos las evalúan desde una perspectiva distinta. Bueno, muchos lo hacemos como 'frikis' que somos... XD.

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    Respuestas
    1. Pienso similar a ti, lo único es que, cada vez que la he vuelto a ver, me ha gustado más. Recuerdo que salí del cine algo decepcionado y todavía detecto fallos (algunos tienen que ver a que la historia no me termine de encajar en algunos aspectos), pero para que la taquilla se la lleve Transformers, prefiero que se la lleve esto (aunque sin duda, taquilla y calidad no son sinónimo).

      Como bien señalas, la primera sorprendió y los fans íbamos con ganas de ver ese evento histórico que era ver a estos personajes reunidos por primera vez. Ese efecto, quizás se perdía. No obstante, como señalas, no creo que se merezca la escabechina a la que la someten algunos cada vez que hablan de ellas. Parece que no recuerdan engendros como Ghost Rider 2 o Catwoman, que son películas que no soporto y encuentro realmente malas, frente a esta película que sin ser lo mejor, no es lo peor.

      En cuanto a evaluar con lupa... Creo que la gente no entiende que los agujeros de guion o similares no tienen por qué echar a perder una película. Me explico: hay muchas cintas buenas que tienen cosas que no se explican o cosas ilógicas, pero son buenas. La propia historia de la humanidad tiene agujeros o momentos poco creíbles (¿el Titanic era insumergible y se hundió? ¿La bomba atómica no se ha vuelto a utilizar?), pero nos ponemos tiquismiquis con la ficción. Lo mismo ha pasado esta semana con el tema del collar de Juego de Tronos. La gente encuentra minucias para ir a puñal contra la ficción, pero en fin, así somos...

      ¡Muchísimas gracias por comentar!

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