Daredevil de Born Again es una de las épocas más emblemáticas del personaje. Fuente. |
“Pero como no me muero, he de seguir
adelante. Después de un tiempo, de algún modo logro dejar de sentir
el dolor... en parte... Pasado un tiempo, solo sufro una agonía”-
Matt Murdock.
Existen cómics que trascienden su
época y nos entregan momentos sorprendentes que marcan para siempre
una etapa del noveno arte. Born again es uno de ellos.
A finales de los '80, el cómic de
superhéroes creció, gracias a un compendio de obras fascinantes que
todavía hoy no han perdido vigencia. Por supuesto, tenemos Watchmen
o La broma asesina, escritas por Alan Moore, pero no podemos
olvidar a Frank Miller que, junto a Batman: El regreso delCaballero Oscuro y Daredevil: Born again, dio un paso más
allá en el mundo del cómic de superhéroes.
No se puede decir lo suficiente sobre
los números que componen la etapa de Born again de Daredevil.
Pueden escribirse ensayos, críticas y libros... y siempre habrá un
nuevo enfoque para esta historia sobre caída y retorno de un héroe
masacrado.
Pese a que son solo un par de episodios
dentro de continuidad, Born again compone uno de los arcos
argumentales más fascinantes de la historia del cómic de
superhéroes, no solo de Daredevil. Es similar a la
consagración de lo que empezaron a hacer Stan Lee, Steve Ditko, Jack
Kirby y compañía en los años sesenta, en los primeros días de
Marvel, cuando la premisa fue que los superhéroes tuviesen pies de
barro, que, pese a tener superpoderes, también tuvieran problemas
mundanos. Y en un par de décadas, Frank Miller comprendió que esos
problemas podían ser: la depresión, las drogas y el sentido de
fracaso del inocente frente a la corrupción.
Daredevil se convierte en una figura mesíanica en este cómic que refleja su muerte y resurrección. Fuente. |
Muerte y resurrección
Por supuesto, Frank Miller “hibridó”
el género de superhéros con el criminal, tanto de los cómics como
de las películas de cine negro. Mientras vemos a Matt Murdock
deambular por una Cocina del Infierno digna de ser otro de los
anillos del averno de Dante, no nos extrañaría toparnos con el
Travis de Taxi Driver o con la mafia de los Corleone del
Padrino.
Murdock cae y lo hace con fuerza.
Después de que su antigua secretaria y su eterno amor, Karen, decida
vender su identidad, decir que el abogado ciego es Daredevil, a un
camello para lograr otro chute, esa información llega hasta Wilson
Fisk, el rey de los mafiosos, que decide convertir la vida de Murdock
en una auténtica tragedia. No va a matarlo, va a destruirlo, hacer
que desee estar muerto. Y es así como Wilson Fisk se convierte en la
perfecta némesis de Daredevil y lo hace aceptando que es un
auténtico monstruo de la naturaleza, que nadie puede pararlo.
La caída de Murdock es dramática,
llena de grandes momentos, con secundarios de lujo como Foggy y,
sobre todo, un Ben Urich que aporta el enfoque periodístico en la
época en la que el Watergate convirtió a un par de periodistas en
héroes.
El tercio final nos hace pensar en cómo
cambió Frank Miller y en cuánto influyó su juventud o sus editores
en su visión del mundo, con la aparición de ese mercenario
estadounidense, el cruel y lunático Nuke, un experimento fallido, un
aborto de Capitán América entregado a las guerras que el imperio
capitalista desea. Para estar escrito por Miller, quien décadas
después escribiría obras sumamente panfletarias como Holy
Terror, es llamativo cómo hace que el propio Capitán América
reflexione sobre su origen y el papel de Estados Unidos en el
contexto político.
La debilidad del superhéroe en tres portadas. Fuente. |
Caída de un superhéroe
Por supuesto, como en las antiguas
tragedias griegas, la caída del héroe, su hamartía, conduce a una
sensación de épica cuando Frank Miller decide que Matt se levante
de nuevo y tome su manto para hacer justifica y esas viñetas
convierten a Born again en una obra que se sigue leyendo y
que, sobre todo, se sigue disfruntando.
Acompañado del estupendo trabajo de
Mazzucchelli en el dibujo, el guion de Miller brilló y se convirtió
en una auténtica joya. Como ya he dicho, no hay páginas suficientes
para hablar de Born again, para transmitir todo lo que significó
para el lector, para sus autores y para el medio, pero sí puedo
hacer esta recomendación y pedir que acudan a las páginas
suficientes, las que componen la obra original. Lea este cómic.
Maravíllese con la caída y el alzamiento de Daredevil, con el
renacimiento de este héroe, sus autores, el lector y, por supuesto,
el mundo del cómic.
“He tenido una pesadilla, donde todos
me odiaban y me arrebataban todo. No. Kingpin es el múnico
responsable. El rey del crimen descubrió mi identidad secreta. Eso
no ha sido un sueño”- Matt Murdock.
Daredevil quedaría para siempre reivindicado gracias al trabajo de Frank Miller. Fuente. |
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