Usagi Yojimbo: Yokai nos transporta a un Japón rebosante de fantasmas. Fuente.
«Qué noche más oscura… La clase de noche que llaman oborouki-yo, cuando los yokai merodean la tierra».
Es innegable la influencia que la cultura japonesa ha tenido en el cómic. Más allá del manga, las propias leyendas del país nipón son una rica fuente de historias. Los yokai forman parte de esta mitología; son criaturas fantasmagóricas del folclore japonés que fascinan a aquellos que las descubren. Estas apariciones suelen reunirse para realizar un desfile durante una noche de verano... Pero, ada cien años, durante esa madrugada, los yokai intentan conquistar el mundo de los vivos… Ese es el punto de partida de este cómic: Usagi Yojimbo: Yokai. Nos relata la historia de cómo el aguerrido Miyamoto Usagi, un guerrero japonés con aspecto de conejo, atraviesa un bosque durante la noche del desfile de los yokai. ¿Su misión? Recuperar a la hija de una mujer que llora amargamente tras que su pequeña la abandonase y se sumergiese en lo más profundo del bosque por culpa de un misterioso zorro. Usagi no duda en aceptar la misión, pero pronto se verá en medio de un épico enfrentamiento contra las fuerzas del mal, una batalla en la que contará con la ayuda de Sasuke el Somete Demonios.
Usagi descubre a los yokai. La narrativa funciona perfectamente. Fuente.
Usagi a color
Con la novela gráfica Yokai, el artista Stan Sakai celebraba el vigésimo quinto aniversario de su emblemática obra Usagi Yojimbo. Aparte de ser un homenaje a estos extraños seres fantasmales y un número que aunaba a los antiguos y los nuevos lectores, también suponía, después de décadas en blanco y negro, la publicación a color de una historia de Usagi de estas características. Puede que muchos lectores habituales temiesen que el paso al color fuese en detrimento de la calidad y, aunque el propio Sakai comenta cómo el uso del blanco y negro o el color cambia su técnica de dibujo, el resultado de Yokai es encomiable.
Mediante acuarelas, Sakai da vida a esta historia sobre legendarios espectros y guerreros que se enfrentan a ellos. El uso del color es magnífico, notándose las influencias que la obra de autores europeos han tenido en el creador. Los cómics de Astérix o la labor de Moebius se mezclan en el dominio del color, al igual que el propio Sakai hablaba de Blacksad como otra importante fuente de ideas. Esto hace que Yokai sea un triunfo técnico dentro de la carrera del personaje.
Sin olvidar el tono cartoon, Sakai nos presenta una noche rebosante de siniestras criaturas. Fuente.
La noche alberga horrores
Por otra parte, Sakai nos ha acostumbrado a hacer virguerías con la narrativa y mezclar perfectamente los elementos del cómic de fantasía y la mitología japonesa. Puede que el ritmo sea el mayor contratiempo de este cómic, ya que en otras historias de Usagi Yojimbo es más pausado al incluir más viñetas y bocadillos; aquí, al contar con menos, toda la historia acelera hasta el punto en que se resuelve todo demasiado rápido y, pese a algún momento sorprendente muy logrado, se queda solo en una historia más de la que se podría haber aprovechado su rico trasfondo. No obstante, la composición, el color y la historia de Yokai son una demostración de otro triunfo más del artista nacido en Kioto.
Sobre la historia, nos encontramos con una fábula colmada de la mitología japonesa y delcine de samuráis que ha hecho que Usagi Yojimbo sea una de las obras más potentes del mercado estadounidense más allá de las grandes editoriales. Cada vez que leemos una de estas historias, disfrutamos de este cuento con sabor añejo, pero también nos deleitamos con el apartado gráfico. La gracia de Sakai está en cómo hace que parezca sencillo cuando es todo lo contrario.
Como siempre, puede que, porque crecieron a la par, esta historia de Usagi Yojimbo me ha recordado a algunas historias cortas del Hellboy de Mike Mignola. Si bien Miyamoto Usagi sí se ha cruzado con las Tortugas Ninja, todavía no lo ha hecho con Hellboy, aunque a un servidor no le importaría (nos tendremos que conformar con Usagi hecho por Mignola).
En 2021, y tras treinta y siete años desde su creación en 1984, Usagi Yojimbo demuestra como siempre en historias como está que es una genialidad. Yokai queda recomendada para todos los amantes del carismático personaje o todos aquellos que quieran descubrirlo. Mientras, como nos enseña el cómic, recordemos los peligros de transitar un bosque en la oscuridad… y de los siniestros colores fantasmales que los pueblan.
Por suerte, Miyamoto Usagi contará con compañeros como Sasuke. Fuente. |
El estilo me recordó tantito los cómics de Groo.
ResponderEliminarTiene cierto toque sí. Recomendadísimo. ¡Gracias por el comentario!
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