Tu escritor favorito es una mentira (o una epifanía viendo Los Simpson)

Neil Gaiman ya está hasta en Los SimpsonFuente.
Este post también podría haberlo titulado como “los escritores famosos son mentira” o alguna cosa así, provocadora, para haceros leer (sí, creo que me queda algo de ese "poder", ¡tiembla Ozymandias!) una entrada donde voy a hablar de Los Simpson y de uno de esos capítulos que parecen tontos, pero te dejan pensando.

Y es que la serie Los Simpson ha tenido, durante mucho tiempo, ese don para parecer mero entretenimiento y luego satirizar hasta un punto en que no extraña que se haya convertido en un icono. Olvidando su película y muchos capítulos de las últimas temporadas, siempre recordaré que en muchos de sus episodios había buenas ideas. Me viene a la mente volver del colegio (luego del instituto, después de la universidad) y ponerme a ver su ración diaria. Además, a lo largo de los años, he desarrollado la habilidad de poder hablar con algunos amigos, como mi colega Luis, con frases de Los Simpson. Tipo “Nucelar, se dice nucelar” o “Esta no es mi vieja yegua gris”. Ya sabéis.

Neil Gaiman haciendo amigos. Fuente.

The Book Job


El otro día, comenté algo sobreNeil Gaiman y el Demiurgo, uno de los comentaristas habituales del blog (¡gracias!), me aconsejó una vez más ver el capítulo The Book Job de Los Simpson donde hace un cameo el escritor de Coraline y que, a modo de parodia de las películas de atracos, se descubre que el mundo de la literatura es todo falsedad: que los escritores son actores que cubren una biografía de superación inventada y hecha para vender, que sus obras condenadas a ser adaptadas son al fin y al cabo solo estudios de mercado donde los trolls deben pasar a ser vampiros si esos son los dictamines de la moda imperante en el momento… El capítulo puede que no sea de los mejores, pero me lo pasé tan bien viéndolo, disfrutando incluso de su exageración, que al final, más allá del genial cameo de Gaiman (qué grande eres, maldito), me hizo ponerme a investigar sobre la trama.

Resulta que Matt Selman leyó un reportaje sobre los escritores fantasmas de diversas editoriales estadounidenses, entre ellas Alloy Entertainment. Básicamente, muchas de sus obras creadas a partir de la demanda del mercado son eso, productos que se venden con escritores cuyas biografías a menudo se inventan y son solo una foto que acompaña a la solapa y una falsa historia con la que vender sus libros. En serio. 

Seguí leyendo sobre el tema y la verdad es que, tal vez, sin ser tan llevado al límite como en el episodio de Los Simpson, parece que es un tema que viene de largo y explica muchas cosas del mercado editorial actual. Hoy, que nos creemos muchas cosas de los escritores que consideramos admirables, ¿cuánto sabemos que hay de realidad? ¿Ese libro que nos ha gustado lo ha hecho de verdad o porque ha sido fabricado y prediseñado para ello? ¿Es todo hoy una campaña de marketing constante donde nuestra capacidad de decisión queda nublada?

Esto lo explica todo.
Y no me extraña esto. Fuente.
Modas literarias, escritores fantasma, novelas precocinadas… Me explican cosas como que haya editoriales que no responden a los correos de los autores que no son fotos que pegar en sus libros ya escritos. Me explican el modo según el cual muchas grandes novelas desaparecen porque no consiguen la promoción que obtienen los montones de papel que venden las editoriales según la moda. Me explican por qué las editoriales españolas siempre apuestan por éxitos extranjeros antes que por obras de nuevos autores (¿para qué inventarse autores si ya tienen la máquina funcionando fuera?). Me explican por qué las editoriales prefieren las modas. Me explican por qué las editoriales siempre dan su trabajo a autores que ya conocen, amigos con los que seguir explotando el filón

¿Y dónde queda el arte? ¿Dónde queda la pasión por escribir? ¿Dónde están las auténticas historias? ¿Cuándo nos hemos convertido en frías máquinas que toman lo que los de arriba preparan como si viviéramos en un apocalipsis de colores fríos como los episodios de Black Mirror? ¿Quién te dice que ese libro que has leído ha sido realmente escrito por esa persona que lo firma y que no es el resultado de un riguroso estudio sobre cómo vender ese montón de papel al mayor número de personas posibles? ¿Quién te dice que su adaptación a la gran pantalla no es la segunda parte de un plan que comenzaba con concebir una fría obra a partir de los datos recopilados por encuestadores, por analistas de Internet y similares?

Y la cuestión que ronda mi cabeza: ¿me estoy matando por vender mi novela a una editorial que no sabré si publicará mi obra o no porque se adapte o no a una moda? ¿Y si saca solo una tirada y no saca más y se descataloga? ¿Y si me llevo un euro de los veinte que le cuestan al lector? ¿Y si todo al final es solo una mentira más?

Y parece que estoy sacando pensamientos realistas para justificar mi amargura hacia el mundillo editorial, pero es que es como haber tenido una epifanía viendo Los Simpson y me ha recordado lo que hace grande a esta serie (su capacidad para entretener y hacer pensar) y lo que hace que me aleje del mundo editorial cada vez más (la realidad de cada día).

6 comentarios:

  1. ¡Hola!:

    Has puesto sobre la mesa varios temas que me interesan. Uno de ellos es Los Simpsons: tengo la teoría de que casi todas las cosas que nos pasan en la vida se pueden ejemplificar con una escena de esta serie. De verdad. De hecho, soy una pesada que empieza muchas de sus frases con un "Como en ese capítulo de Los Simpsons que...". También a veces canto "No conquistas nada con una ensalada" o hablo de la verdad poniendo la misma cara que el jefe de la inmobiliaria para la que Marge trabaja en un capítulo.

    Creo que la genialidad de esta serie se basa en sus capas: es decir, cualquier persona puede disfrutar y reírse con Los Simpsons, pero a medida que vas conociendo ciertos conceptos culturales de los que se habla en la serie o profundizas en cierta psicología o filosofía de los personajes, captas una mayor perspectivas de los temas que se tratan y puedes disfrutarla mucho más. De esto se habla en un libro que me leí hace unos años "Los Simpsons y La Filosofía!. Te lo recomiendo. Yo por mi parte, buscaré el capítulo del que hablas en esta entrada para volverlo a ver.

    También has tratado en esta entrada un tema de interés personal para mí: el tema editorial. Ay... ¿qué te voy a decir que tú no sepas ya?
    He tenido contacto con pequeñas editoriales y a veces sientes que para poder entrar ahí tienes que "prostituir" tu arte. Es frustrante.
    Está claro que el mundo editorial tiene que reportar beneficio económico pero es que este mundillo se ha corrompido de tal forma que todo es dinero. No importa si los libros que editan no valgan ni para hacer una hoguera, lo importante es que se venderán por la importante campaña publicitaria que llevan detrás, destinada a un grupo de lectores que no son lectores habituales y que, por lo tanto, pasarán más por alto los garrafales fallos del autor... Creo que ya sabes de que tipo de libros hablo.
    La realidad que Black Mirror presenta está cada vez más cerca.
    Aún así creo que siempre hay esperanza: aún nos quedan las editoriales independientes y la autopublicación. Creo que fue Neiman quien dijo que el mundo está cambiando constantemente y que la forma de hacerse un hueco en la literatura no es la misma que antes, por lo que hay que innovar.

    Así que nada, desahoguémonos en nuestros blogs hablando sobre el mercado editorial y mientras busquemos ese camino.

    ¡Saludos!

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    1. Hola, Chari :)

      La verdad es que por lo que te leo, nos parecemos mucho en cuanto a Los Simpson. Creo que podría forjarse un sistema de comunicación solo basado en referencia a Los Simpson. Al menos, es lo que he sentido muchas veces junto a amigos cuando surge algún tema y el mejor resumen es una escena delirante de Los Simpson, porque con la excusa de ser una supuesta serie de humor, a veces, han tocado temas realmente interesantes y satirizado sobre elementos clave de nuestra sociedad actual.

      Sobre el libro que me recomiendas, lo he visto varias veces en la librería. Algún día picaré y lo leeré, porque siempre me han gustado estos estudios comparativos y, si me lo recomiendas, ya ni te digo. :) ¡Muchas gracias por la recomendación!

      Sobre el mercado editorial, estoy muy insatisfecho con él. Como lector y como autor. Me he dado cuenta de que entrar no es sencillo si no te adaptas a una moda y luego te paras a pensar y dices: "si quiero escribir una novela de fantasía que no vaya sobre tríos amorosos que es lo que se vende ahora, ¿por qué tengo que pasar por el aro?". Existe otra manera y es publicar tus historias tú mismo. Necesita una inversión (corrector, editor, portadista...) y tiene el problema de la publicidad (no ser un spamer) y la distribución (seguramente no llegue a librerías, pero Amazon puede llegar a cualquier parte). Considero que, cuando el público cambie el chip (y admita que las cosas autoeditadas molan tanto como las publicadas en editorial o incluso más), y Amazon haga más librerías físicas como la que tiene en Nueva York, el modelo literario cambiará para siempre. ¿Por qué querrás publicar con una editorial o un sistema clásico si el otro, más allá de la inversión previa, te puede acabar dando más beneficios? Es un tema interesante y creo que es la única forma de afrontar el cambio, como bien dice Gaiman, si no queremos acabar en un mundo donde está todo ya preparado, como Black Mirror.

      Y sí, menos mal que tengo el blog, porque si no estaría por todos sitios gritando y corriendo. Ay...

      ¡Muchísimas gracias por tu comentario, genial leerte como siempre y hablar de estos temas!

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  2. Creo que durante mucho tiempo Los Simpson fue una gran serie, y ese es el problema, que “fue”; de los capítulos más nuevos que he visto, dos de ellos me parecieron horribles, uno de halloween sin gracia alguna y otro en el que a Milhouse le daba por tratar a Lisa como a una mierda, y a Lisa se le caía la baba como si fuese gilipollas, de hecho en todo ese capítulo parecían intentar decirte que a las mujeres les gusta que las traten mal. Hace tiempo que no veo esta serie.

    Sobre la sátira, un servidor a veces ve sátiras sin notarlo, a veces viendo Historias Corrientes, he pensado que puede que tenga más sátira de la que yo he notado. Y así con más cosas.

    Una vez leyendo un discurso que dio Charlie Kaufman, mencionó que vivimos en la sociedad del marketing, que incluso en nuestra forma de hablar intentamos venderle algo a alguien; bueno creo que decía más o menos eso, no se me da muy bien el inglés y mi memoria no es perfecta.

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    1. Yep, creo que en algún lado en la entrada menciono que los nuevos capítulos no me gustan. Creo que en España coincidió también con la muerte del primer actor de doblaje de Homer. A partir de ahí, la serie no ha sido lo mismo. Prefiero los capítulos más clásicos. Desde el cóctel de Moe xD pasando por Rascapikilandia y sus robots locos o algunas de las cabañas del terror.

      Y sí, series como Historias corrientes se caracterizan por ese toque de sátira en sus episodios que me encanta. También Gumball. El capítulo en que hace una ONG sobre niños a los que no les dejan devolver cosas en tiendas para que un señor les deje devolver un juego es genial.

      En cuanto al discurso, no lo he visto, pero bueno, es lo que tiene este mundo actualmente. Precisamente, cada vez me siento menos atraído hacia el mundo editorial tal y como lo conocemos ahora.

      Muchas gracias por tu comentario, ¡nos leemos!

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  3. Sabía que este capítulo te iba a gustar, aunque no imaginé que te iba a inspirar tan interesante analisis. Creo que más que cameo lo de Neil Gaiman es toda una participación, tiene un papel bastante importante. Y demuestra tener un sentido del humor, que suelen tener los grandes. Como otros ilustres invitados.

    Y no es casual que la burla haya sido por una parodia Harry Potter. Curiosamente, la autora de Harry Potter no elude temas oscuros, como habría pasado de ser un producto comercial. Y The Sandman es algo notablemente complejo.

    Hay otros detalles que tal vez no sean casuales, como la visión que tiene Milhouse de los dinosaurios. Lo que podría ser una burla a lo liviano de ciertas ficciones.

    Interesante entrada.

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    1. Gracias a ti por la recomendación. Siempre intento tomar nota, pero, a veces, no tengo todo el tiempo que quisiera. Pues sí, más que un cameo debería haber dicho que "participa", así que sí, tienes razón en ese punto. Y sí, tiene un gran sentido del humor, como su amigo Alan Moore, que también participó en la serie y ambos pusieron voz a sus personajes.

      En cuanto a Harry Potter, sí, hacen una parodia de la moda de todos los colegios extravagantes con el tema de los trolls y luego sí creo que satirizan más sobre el tema de los vampiros, tan en auge en esos momentos.

      En cuanto a The Sandman es un cómic maravilloso.

      Y creo que al final, algo de razón hay en el tema de que todos los autores terminan siendo ficción y marketing... Una lástima. ¿O no?

      Gracias por tu comentario, ¡un saludo enorme!

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