Al final, todos veremos a los seres fantásticos como en Las Crónicas de Spiderwick. Fuente. |
Los viejos cuentos de hadas eran advertencias metafóricas, aplicables a los peligros reales que nos rodean. Siempre he pensado eso e incluso fue una de mis justificaciones para la existencia y la procedencia del relato de terror en el curso de literatura creativa Asomarnos a otros mundos que impartí. Por ejemplo, Caperucita Roja trata sobre el hecho de no hablar ni fiarse de extraños, El flautista de Hamelín trata sobre el peligro de no cumplir con las promesas, Pedro y el Lobo aborda la importancia de no mentir… Moralejas en cuentos de hadas que, pocas veces, irónicamente, tienen hadas, pero sí enseñanzas (lejos del proceso de edulcorar posterior) donde, a menudo, esas criaturas aladas de nuestra imaginación surgen en el terreno de nadie.
Las hadas son seres fascinantes que entran dentro del bestiario mitológico de muchas culturas y Las Crónicas de Spiderwick son cinco volúmenes donde, en clave de cuento y aventuras, se recorre un mundo mágico plagado de seres inimaginables.
Hoy, vemos a las hadas como seres cándidos y bondadosos más que como las criaturas caprichosas de James M. Barrie o las devoradoras de hueso de Guillermo del Toro. Las Crónicas de Spiderwick va más sobre el segundo tipo.
Los elfos de Spiderwick. Fuente. |
Cinco libros, tres hermanos, muchos monstruos
Los cinco libros de la saga. Fuente. |
Durante los cinco libros (El Libro Fantástico, El anteojo asombroso, El mapa perdido, El árbol metálico y El ogro malvado), los autores Tony DiTerlizzi y Holly Black nos embarcan en las desventuras de tres hermanos: la hermana mayor Mallory y los gemelos Jared y Simon. Tras mudarsecon su madre a una antigua y ruinosa casa familiar, empiezan a descubrir que los seres fantásticos que “estudiaba” su tío abuelo, Arthur Spiderwick, son algo más que ficción, son reales.
Duendes, elfos, enanos, trolls, trasgos, dragones… Todos estos seres parecen ansiosos por hacerse con el cuaderno de campo con los estudios de Arthur Spiderwick sobre seres fantásticos, un objeto con tanto conocimiento que supone poder sobre las criaturas. Y el objetivo es ir a por los niños, que pueden tener el secreto sobre dónde se encuentra.
Mapa de Spiderwick. Fuente. |
Novela de fantasía para jóvenes
Un goblin común. Fuente. |
Las Crónicas de Spiderwick bebe bastante de los cuentos y el folclore, encontrando a menudo un carácter propio y siendo una literatura amena donde el aficionado al género y, sobre todo, los más pequeños (para los que en parte está dedicada la obra) encuentran el regusto de un buen cuento contado antes de ir a dormir. No obstante, todo sostiene ese recurso del “podría pasarte a ti” que se utiliza tanto en los cuentos de terror, ya que los autores "defienden" que fueron los propios hermanos quienes se les acercaron con la historia y ellos solo lo pusieron en el papel. El límite entre la realidad y la fantasía, no obstante, está hecho para ser quebrado continuamente.
Si bien no es una obra excesivamente compleja y se lee con rapidez, Las Crónicas de Spiderwick cumple con su propósito y logra alejarse de la imagen de muchas criaturas mágicas, quizás demasiado anuladas por la fantasía postolkien.
Los hermanos descubriendo los seres fantásticos. Fuente. |
Mientras conocemos a personajes como el insoportable Dedalete, el simpático Cerdonio y el hipogrifo Byron, vivimos aventuras donde se nos entregan pasajes destacables por cómo se rompe el tono. Por ejemplo, la escena en la que Mulgarath asesina cruelmente a los enanos que le apoyaron. O los trasgos que cazan gatos. Otra destacable: cuando los niños visitan a su tía abuela, internada en un psiquiátrico, porque dijo que podía ver a los seres fantásticos y estos le realizaron cortes que el resto del mundo catalogó como un intento de suicidio y ahí que acabase en un centro. Como ven, fantasía y crueldad se mezclan en Las Crónicas de Spiderwick, como en los buenos cuentos de hadas.
También permanece, al final, al menos para mí (que suelo jugar en la liga de los monstruos), un mensaje triste cuando el personaje que ama a los seres fantásticos (y a los animales mortales) es capaz de asesinar a las crías de dragón. No creo que los autores lo hicieran de forma consciente, pero queda un mensaje oscuro, una pérdida de la inocencia del personaje y la idea de que, al final, ni en la fantasía queda espacio ya para los seres fantásticos.
Incluso así, destacar la historia, el genial diseño de los libros, acompañado de una maquetación acorde con la obra y las ilustraciones de Tony DirTellizi, que nos entrega las imágenes de estos personajes que circulan un mundo más allá de nuestro asombro y que sirvieron, junto a los relatos, de base a una película que se estrenó en 2008.
Por suerte, en Las Crónicas de Spiderwick no falta el asombro de esos cuentos de hadas tradicionales y nos recuerda que las hadas existen, pero también cosas peores.
El hipogrifo Byron. Fuente. |
Los cuentos de hadas originales son crueles, lo de la madrastra de Blancanieves obligada a bailar sobre zapatos candentes hasta morir, parece demostrar que todos los personajes son malvados. Y los cuentos antes de las adaptaciones Charles Perrault son todavía más retorcidos. Tanto que el principe se aprovecha de La Bella durmiente.
ResponderEliminarLas hadas no son como esa versión liviana de Tinkerbell. En la versión de Charles Perrault es un hada quien lanza el hechizo. Lo que lo deja Maléfica, película que defiendo.
Y hay variedades que son de temer, como hadas más cercanas a los vampiros, las banshees, quienes no hacen daño a nadie, pero sus aparición es presagio de muerte.
Vi una película que se hizo.
Interesante entrada.
En cuanto a los cuentos de hadas, sí, tienen un montón de elementos oscuros. Me gusta que las criaturas mágicas a veces sean retratadas de esa manera.
EliminarNo obstante, la Camapanilla de muchos es la de Disney. En cambio, la de la obra de Barrie era mucho más siniestra. Peter Pan es una de esas obras que nunca dejaré de recomendar.
En cuanto a las banshees, siempre he sentido cierta pena por ellas... Y bueno, ellas por nosotros. Tengo una en M is for Magic.
Sobre Spiderwick, comencé a ver la película en su día, pero no la he visto completa. Desde que leí los libros, he querido darle una nueva oportunidad. Ya lo comentaré por aquí cuando lo haga, como de costumbre.
Muchas gracias por tu comentario, ¡saludos!
Yo vi la película de esto, y aunque no me parece gran cosa, creo que es una buena película; por lo que comentas, los libros parecen más interesantes y más siniestros, aunque nunca los he llegado a leer.
ResponderEliminarYo la empecé a ver en su momento, pero no la terminé. Esperaba verla pronto para comparar con los libros, a ver qué tal.
EliminarSobre los libros, aunque son infantiles, tienen ese cierto toque sórdido en algunos instantes, que me encanta, pero tampoco es la tónica general. Son libros entretenidos y de género fantástico. A veces, es lo menos que pido, jeje
Muchas gracias por tu comentario. ¡Nos leemos!