Crítica de Colmillos (Fangs) de Sarah Andersen: la extraña pareja

Colmillos (Fangs) es un compendio de tiras de carácter cómico realizadas por Sarah Andersen. Fuente.

«I want your love… blood».

El amor es como un vampiro. Se alimenta de ti y parece darte la inmortalidad, aunque si se quiebra, es como si te clavasen una estaca, pero si perdura es como si te hicieras inmortal. O esta es una forma cursi de decir que la nueva obra de Sarah Andersen, titulada Colmillos (Fangs), es una delicia que aprovecha lo cotidiano de una pareja de marginados para ser la obra favorita de los aficionados al fantástico, los cómics de talante cómico y todo aquello que merece la pena del trabajo de la popular creadora.

 
Acostumbrados al estilo caricaturesco de la autora en sus viñetas de Sarah's Scribbles, Colmillos (Fangs) supone una nueva exploración artística de su autora. Fuente.

La inmortalidad del amor

Colmillos (Fangs) comienza con la vampira Elsie conociendo en un bar al licántropo Jimmy. Pese a que otras sagas como Underworld o las historias de Vampiro, la Mascarada, se alimentan del odio entre vampiros y licántropos, Elsie y Jimmy demostrarán lo contrario: que de ambos puede surgir el amor. Los dos se convertirán en pareja y veremos a lo largo de la historia cómo se desarrolla su amor por medio de una serie de viñetas cómicas.

Debe quedar claro que estructuralmente, estamos ante una serie de viñetas no ante un cómic con una historia hilada de modo tradicional. Si bien podemos establecer un principio, nudo y desenlace, Colmillos (Fangs) se compone de una serie de pequeñas viñetas autoconclusivas, aunque con algún chiste recurrente. No es un defecto, pero sí que es un tema que debe quedar claro antes de profundizar en este título.

La autora de Colmillos (Fangs) es Sarah Andersen, conocida por las populares viñetas de Sarah’s Scribbles, donde se relatan las vicisitudes de una joven que empieza a hacerse adulta. En el caso de Colmillos, volvemos a tener el humor de Andersen, sin menguar su originalidad, pero sí cambiando a un estilo de dibujo más detallista, con algunos toques de manga, y menos caricaturesco, aunque compartan el uso del blanco y negro.

Colmillos de Sarah Andersen retrata el día a día de una pareja en clave de género fantástico. Fuente.

El humor de Sarah Andersen es ingenioso y aprovecha las diferencias de una pareja formada por una vampira y un licántropo para hablar de nosotros mismos. Cuando me funciona más es cuando tira por el humor negro, cuando Jimmy insinúa que necesitan un bebé y Elsie pregunta si es para comérselo. Para ello, Andersen siempre demuestra una creatividad surgida del humor de Internet, con esas viñetas que casi recuerdan a memes, y con su capacidad para captar la ternura de una pareja tan distinta. No es una novedad, solo hay que ver lo bien que funcionan en la red otras historias realizadas por la dibujante.

Los gags de Andersen son ágiles (algunos ni siquiera necesitan texto) y se basan tanto en los clichés de las dos especies de hijos de la noche como en el día a día (¿o la noche a noche?) de esta extraña pareja que, pese a todo, tiene como nexo el amor que sienten el uno por el otro. Desde sus confidencias hasta las conversaciones con amigos, Colmillos (Fangs) se convierte en una obra cercana por la que cualquier lector sentirá debilidad y más cuando recordamos lo difícil que es hacer que un gag funcione. Si bien no logra el nivelón filosófico que tiene en algunos momentos Calvin y Hobbes, sí me funciona mejor que otros trabajos de, por ejemplo, David Ramírez.

 
Colmillos (Fangs) aborda la historia de una pareja formada por una vampira y un licántropo. Fuente.

Más allá del entorno fantástico que enriquece la obra, Colmillos (Fangs) es una obra sobre el amor, las parejas y cómo las diferencias de dos personas logran encajar a lo largo de una vida. No me gusta basarme en los simbolismos de una obra para encontrarle sus puntos positivos, pero sí que defiendo que si somos capaces de penetrar con nuestra mirada en los entresijos de la obra, hallamos interesantes mensajes incluso en obras como esta, que nacen como un entretenimiento. Andersen es capaz de mezclar la ternura con lo cotidiano, lo irónico con lo crucial, y lo hace a través de un libro que se lee en un santiamén, pero aporta siempre una visión cálida a través de estas criaturas de la noche en las cuales podemos encontrar ecos de nosotros mismos.

Llega un punto en que podríamos decir que Colmillos (Fangs) es una digna sucesora del humor de Lo que hacemos en las sombras (tanto película como serie), sin olvidar comedias de buen rollo sobre parejas que se conocen y tienen que afrontar una vida juntos… o, mejor dicho en este caso, una no vida.

Colmillos (Fangs) bien podría adaptarse al formato televisivo o cinematográfico, como han demostrado las dos versiones de Lo que hacemos en las sombras. Fuente

A España nos ha llegado Colmillos (Fangs) en una edición en español y otra en catalán de la editorial Bridge, quien ya ha publicado otros trabajos de Andersen en nuestro país. La edición sigue la realizada en Estados Unidos, con su tapa dura y su diseño minimalista, y, por supuesto, es una obra perfecta para regalarle a tu pareja si es de las que ha disfrutado de la música que hacen los hijos de la noche, que decía cierto conde transilvano.

En definitiva, Colmillos (Fangs) de Sarah Andersen es una obra perfecta para todos aquellos que disfruten de las historias de licántropos, vampiros, parejas y otros monstruos.

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