Alan Moore ha dicho

Rorschach, emblemático personaje creado por Alan Moore en Watchmen... y personaje que a Alan Moore no le cae muy bien. Pixabay.

Alan Moore ha creado varias de las obras más influyentes, importantes y dignas de los cómics. Puedo decir rápidamente una obra maestra como From Hell y dos más que forman para mí, junto a la anterior, la tríada de la perfección estética y temática como son V de Vendetta y Watchmen. También podría centrarme en otras obras que me gustan como La broma asesina, Un pequeño asesinato, Dr. & Quinch… Soy un colgado de la obra de Alan Moore, como sabréis, incluso de sus “desvaríos” (para algunos) en Century o las adaptaciones de sus performances Serpientes y escaleras o El amnios natal. Pienso que Moore, a través de su prolongada carrera, ha conseguido que muchos se hayan sentido fascinados por sus historias y su forma de escribir. Eso es indudable. El problema es que algunos de sus seguidores (o detractores, que a veces ellos mismos se confunden) no han comprendido algo tan simple como el respeto o el significado de su obra. 

Antes que nada, comentar que creo que se ha sacado mucho de contexto todo lo que Moore dice y que deberíamos mostrar cierta empatía. Hablo de esto y voy directamente a esto. Se lo comentaba a un amigo: “es como cuando a Dave Grohl siempre le preguntaban sobre Nirvana y Kurt Cobain”. Pues sí, a Moore siempre le preguntan por los superhéroes aunque lleva años sin escribirlos (si es que alguna vez escribió sobre ellos, tengo dudas de si eran realmente superhéroes…). No es raro que desee escapar de la vida pública, me parece incluso lógico y aceptable. A muchos les gusta el morbo de sacar al Moore enfadado, liberar al Moore cabreado como si fuera un kraken. 

¿Usted cómo se sentiría si va a estrenar un corto y le preguntan por algo que le preguntan siempre con respecto a su pasado? ¿No se enfadaría por muy famoso que le hubiera hecho tal cosa? No lo sé, pero piense que la gente tiene su legítimo derecho a enfadarse (algo que algunos no entienden, parece que sus ídolos deben ser perfectos seres inertes. Por eso, muchos aprecian más a los muertos que a los vivos).

Muchos esgrimen que Moore no debería dar su opinión y eso me parece algo cercano al talifanismo, ese movimiento estúpido que espero que se sacuda tanto que haga que se parta el cuello. Todos los seres humanos son libres de expresar sus opiniones y si Moore las da, hay que hacer algo tan simple como escuchar, como nos gustaría que nos hicieran a nosotros ¿no?

Por otro lado, Moore no opina esto porque sí, lo opina porque se le ha preguntado. No creo que en una entrevista, Moore desease siempre hablar de superhéroes que es algo que aborrece. En dicho caso, presentaría una manía persecutoria contra los superhéroes que realmente no posee… a menos que se le pregunte una y otra vez. Considero que el respeto de las opiniones ajenas es fundamental siempre que se expresen de una forma educada. Esto no tiene vuelta de hoja, nadie posee una verdad absoluta, como mucho una opinión con más argumentos que otras. Lo siento si el término “subnormal emocional” que usa afecta a algunos, creo que no han terminado de entenderlo. También pienso que hasta que yo no tenga sesenta años (si es que llego a tantos), viva las mismas experiencias que Moore o haya trabajado para la industria, no podré opinar de una forma similar o radicalmente distinta. Y eso no ocurrirá nunca. Tengo veintitantos, estoy formándome, viendo películas, leyendo cómics y libros, escuchando música… Mis ideas están adquiriendo algo de significado, ¿cómo iban a ser absolutas? Imposible. Sumemos a eso el tema de que no podemos sentir completa identificación con alguien, no hemos vivido sus dramas o alegrías. Si Alan Moore guarda odio a la industria, será por algo. He leído varios temas como aquella adaptación de V de Vendetta a novela o el tema de Miracleman que me hacen pensar que Moore está en su legítimo derecho a guardar rencor a una industria que no supo comportarse con él ni con tantísimos autores que la levantaron. 

Añadamos el discurso del empobrecimiento cultural que es algo en lo que podríamos estar de acuerdo, aunque aquí discrepo. Pienso que si bien la cultura mainstream se ha vuelto repetitiva o vomitiva, siempre se puede ir a la contracultura, la subcultura y otros “mundos” distintos. No me creo que todo se haya contado. Por ejemplo, si estoy cansado del cine estadounidense, le doy una oportunidad a una película coreana. No por fardar o llevar unas gafas de pasta, sino por el mero hecho de la curiosidad. Moore siempre ha sido muy abierto a las influencias, pero entiendo que sea alguien que rechace las secuelas interminables y los productores prefabricados que son ahora los más taquilleros. 

Imagen promocional de V de Vendetta, película que el propio Moore detesta. Fuente.

Este discurso en Moore no es nuevo, lo ha utilizado en las últimas entregas de La Liga. Por otra parte, usar argumentos como el hecho de que sus últimas obras sean espesos compendios de referencias, como Century, o el uso de la magia, me parece de un simplista y un bochorno increíble. Simplista porque se ataca a un autor con su propia obra, como si Joyce no se hubiera reído de quien usase a Ulises contra él. Bochornoso porque se usan los gustos propios sobre un producto para criticar la opinión de un autor, algo que se acerca a la falacia: “tu opinión no cuenta porque no me gusta tal obra tuya”. Es decir, se mezcla una cosa con otra. Además, se vuelve al talifanismo de “me gustaría que Moore no escribiese tal cosa”. Moore es libre de escribir lo que le apetezca, como cualquier autor, aunque antes estaría bien que un talifán se leyese el apéndice de From Hell junto a From Hell (ya que estamos) y de ahí las adaptaciones de sus performances, catalogadas por algunos de “obras insufribles” sin haberlas leído y otros como “obras de Moore” cuando son adaptaciones realizadas por otras personas. La lectura de esto ayudaría a forjar una opinión propia y a hacer que el lector fuese menos predecible y algo más respetuoso y culto al acercarse a obras más complejas y poderosas. Por otro lado, quien utilice el argumento de que Moore abusa de la magia y que la magia es algo estúpido, me parece que es también una persona que nunca se ha molestado en leer entrevistas y documentarse sobre Moore. No quiero extenderme, pero el uso de la magia que hace Moore, autoproclamado mago, es simple: para él, la palabra es la magia, su causa y su efecto sobre la realidad.  

Olvídense de meros ataques y tonterías, y si no quieren meterse en el mundo de los magos, tampoco farden de su ignorancia o su falta de respeto. Si no hace daño a nadie, directa o indirectamente, ¿qué pasa? Como leen, para mí es más importante entender lo que ha rodeado todo esto que lo que realmente ha dicho Moore. ¿Son los superhéroes infantiles? ¿Son sus versiones “adultas” unas perversiones del concepto? No creo que el término “infantil” sea despectivo, porque una de mis obras favoritas de todos los tiempos es Peter Pan, catalogada como obra infantil, y que me parece de un nivel superior a mucha “novela seria”. ¿Perversión del concepto? Puede, pero aquí seguimos, leyendo aún cómics de superhéroes.

Lo que diga Moore es solo eso: lo que dice, no es un mandamiento o una orden, sino una dosis de sinceridad con un humor inglés tan discreto como, para algunos, hiriente. Hay que considerar también que el mensaje de Moore en su obra ha sido pocas veces: existen los superhéroes y son buenos. Ni siquiera en La Cosa del Pantano o sus cómics de superhéroes va de eso, si mal no recuerdo, son obras que van sobre seres humanos más allá del disfraz o la máscara. Muchas veces, ni siquiera he considerado Watchmen un tebeo de superhéroes en realidad (aunque tenga que resumirlo así para el público profano), para mí ahí no hay ningún héroe, ni siquiera el Dr. Manhattan, el único con superpoderes. Considero que Moore escribió sobre todo historias humanas sobre temas importantes y si tuvo un “superhéroe” como Green Lantern, por ejemplo, realmente te contaba una space opera y no un tebeo de superhéroes al uso (si es que esto existe). ¿El problema cuál es para el fan que he visto últimamente? 

Lejos de personas que creo que han confundido o no han leído directamente la entrevista, me temo que hay muchos lectores de cómics que nunca se han molestado en emplear todas las enseñanzas de los tebeos. Hace unos años, pensaba que cualquier lector de cómics de superhéroes era una buena persona que intentaba ser con toda su alma como sus héroes. Luego, mi estancia por grupos o foros, me hicieron ir descubriendo una realidad que se confirma cada vez que voy a una tienda de cómics y veo el comportamiento poco cívico de algunos a los que catalogaría de frikipollas (por no decir unos “señores gilipollas”, pero uno prefiere mantenerlo como un pensamiento y emplear algo del respeto que a ellos les falta). 

From Hell, otra de las obras maestras de Moore, que acabó siendo adaptada en una funesta película. Fuente.

Agreguemos algo que enfadará a muchos: pienso que en el mundo de los fans de los cómics de superhéroes hay un enorme deseo de aceptación o sentimiento de infravaloración. No hago muchos caso a esos fans que parecen empeñados en seguir un rol aprendido de alguna cosa como Big Bang Theory, una especie de estereotipo a seguir: el del friki imbécil que espero que solo exista en la ficción. En cambio, sí suelo fijarme en cómo algunos necesitan una especie de aprobación y se sienten atacados por todo, como si sufriesen complejo de inferioridad. Se les encuentra fácil: 

1. Cuando alguien cambia algo (que no es la esencia) en una adaptación de un cómic, empiezan a lloriquear. 

 2. Cuando alguien cambia algo en sus cómics (y todos sabemos eso de la teoría del eterno falso cambio, ¿no?), empiezan a lloriquear. 

3. Cuando un creador que admira se queja de los cómics de superhéroes, ellos sienten el deseo de llorar. 

4. Continuad… 

Eso sí creo que puede ser muy “infantil”, ese miedo a no aceptarse a sí mismo (aunque dudo que los niños no se acepten, más bien son los adolescentes, luego durante la vida adulta luchamos por no pensar en eso). 

Por “lloriquear”, entendamos entrar en las redes sociales y burlarse de ese creador que les ha hecho pupita, esperando que alguien les dé un “Me gusta” o alguien les apoye de alguna manera que mentalmente se traduzca como una palmada en el hombro de apoyo. Para mí, esto es una falta increíble de autoestima y lo he aprendido conmigo mismo en los últimos años: si te gusta algo, no tienes porqué avergonzarte, digan lo que digan. 

Watchmen, otra adaptación y otro cómic que Moore detesta. No tiene ninguna copia del tebeo en su casa. Fuente.

Aprende a vivir con lo bueno, expresa opiniones de verdad, porque por desgracia tenemos a demasiado pregonero vacuo en las redes sociales (festín de cuervos, como las llama un amigo) o a nuestro alrededor (peor aún). Ah, y aprende que los autores no tienen porqué tener siempre razón, aunque haya que escucharles. Y sí, ya sé que hay algún autor (hablemos de cómics, para seguir la temática) por las redes sociales al que sigues y suelta parrafadas de vez en cuando y ves cómo todo el mundo le da un “Me gusta”. No te preocupes, muchos de esos “Me gusta” acaban traduciéndose como “autor, cuando te vea, fírmame o hazme un dibujito gratis”. Es así de triste (por suerte Moore no está metido en este circo), pero ni ellos tienen la verdad absoluta. Simplemente, si quieres escúchales y respétales… O sigue adelante. 

 Por tanto, ¿es malo el estado de los cómics de superhéroes? Leo poco para dar una respuesta absoluta que no existe (hay que comprender nuestros límites), ni siquiera soy un gran estudioso, pero en mi opinión, mis tebeos favorito de superhéroes de los últimos años se suelen adornar con otras cosillas que me gustan más. Los Vengadores de Hickman, sin ir muy lejos, en realidad son una gran space opera con gente disfrazada de por medio. No sé si realmente son tebeos de superhéroes. Y aún así, creo que hay cosas disfrutables para mucha gente que espero que pruebe más cosas dentro del cómic o la cultura en general. No creo que sea un crimen leer cómics de superhéroes, creo que leer sólo cómics de superhéroes y tener un comportamiento talifán las veinticuatro horas sí lo es. Pero bueno, ¿qué sabré yo? 

Por ahora, solo sé que me dispongo a leer muchos cómics, sean de lo que sean, y que me importarán solo las opiniones bien argumentadas, mientras que el mundo puede ser eclipsado por debates estériles, insultos idiotas y una pasión malentendida. ¿Queréis mientras hacer arder Troya? Os regalo esta frase: “Moore, perdónalos porque no saben lo que hacen”. 

Ya podéis pelear. 

Me voy a teclear antes de que mis editores me masacren.

Miracleman, la primera gran obra de Moore, comenzó una espiral de odio entre el autor y la industria. Fuente.

2 comentarios:

  1. Alan Moore es uno de los grandes. Vi un documental, en que explica el sentido de declararse un amo, las palabras como un recurso mágico, con la que se puede atacar a un enemigo, defenestrándolo ante la posteridad, dándole una fama negativa que continuará después de su muerte.

    Estoy algo informado, por ser un aprendiz de historietista, así que puedo dar alguna opinión. Y soy lector.

    Las adaptaciones son algo complejo.
    Yo, robot es una buena película pero una cuestionable adaptación. Que muestra a la científica Susan Calvin como joven y carismática pero también inepta, que no se da cuenta de las posibles consecuencias de las leyes de la robótica. Y queda como tonta, ante el protagonista.
    No sé si son buenas como adaptaciones, no leído las historietas, pero V de Venganza, Watchmen son buenas películas. Y Watchmen tuvo una buena serie, que se despega de esos personajes.
    Y podría quejarse más con la integración a la continuidad de DC.

    Y sí. Alan Moore ha hecho superhéroes. Porque es un género muy vasto, que conecta con la space opera, los mitos, el policial negro, el policial de enigma (Irene Adler, de personaje de Sherlock Holmes a mutante enemiga de los X-Men). Green Lantern es claramente un superhéroe.

    Para opinar de los superhéroes habría que recordar que existen más allá de DCy Marvel. Como Invencible, de Image,
    Y puedo mencionar superhéroes de la historieta argentina como Snomán, Caballero Rojo, Animal Urbano. Y alguno que yo logre inventar.

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    1. Creo que, a menudo, la gente empieza a afilar los cuchillos en cuanto lee que Alan Moore ha dado su opinión sobre cierto tema, aunque ni siquiera hayan leído o escuchado esa opinión. Así funciona este mundillo... con todo lo que supone, pero, al fin y al cabo, todo el mundo puede opinar, pero no todo el mundo puede ser Alan Moore.

      ¡Gracias!

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