Críticas de cómics: The Sandman. Volumen 1: Sueño de Neil Gaiman

sandman-y-muerte
Sueño y Muerte, dos hermanos. Fuente.

"Preguntáoslo todos... ¿Qué poder tendría el infierno si los aquí encerrados no pudiesen soñar con el cielo?"- Sandman.

"Mr. Sandman, bring me a dream / make her cutest that I've ever seen [...]"... ¿Te suena este estribillo? Seguro que sí, seguro que conoces la canción o cualquier de sus versiones, seguro que te has cruzado con Mr. Sandman y con el propio Morfeo en algún momento de tu vida. Este tema es el más adecuado para empezar con la primera reseña sobre una de las obras más emblemática del mundo del cómic: The Sandman. Leí el primer volumen en 2010 y, desde entonces, cada vez que me he vuelto a sumergir en la serie creada por Neil Gaiman, Sam Kieth y Mike Dringenberg he ido añadiendo nuevos pensamientos y puntualizaciones. Lo hice en 2016 y lo vuelvo a hacer en 2021, cuando más he necesitado volver al Sueño. Desde entonces, he tenido la fortuna de escribir para la revista ECC Cómics sobre Sandman y hacer algún vídeo con siete motivos para leer la serie. Gaiman se ha convertido en uno de mis autores favoritos y su obra me ha permitido descubrir nuevos mundos. Hay pocos cómics que logren eso. Como las grandes obras maestras, The Sandman nunca termina, sino que crece con nosotros. Así que mientras esperamos a Morfeo, sigamos soñando, sigamos leyendo The Sandman.  
 
"¿Qué pasaría si tu hermana mayor fuese la Muerte?"... Me encanta esta pregunta para comenzar y me encanta esa pregunta para hablar de Morfeo, el protagonista de esta historia, la representación del Sueño, el Eterno encargado de que el mundo onírico funcione, aquel al que acompañamos desde el primer hasta el último número. Decía Neil Gaiman que el gran mensaje de The Sandman era que todos cambiamos, el hecho de aceptarlo es el viaje de Morfeo, aunque personajes como Hamnet, el hijo de Shakespeare que aparece en sus páginas, comente que lo esencial jamás se transforma, pero ¿qué hay que no se transforme en el sueño? Nadie pasa por la vida sin convertirse, nadie puede evitar ser alcanzado por las experiencias, por los sueños, la muerte, los deseos, los delirios, la desesperación, la destrucción, el destino. La obra de Gaiman nos lo recuerda.

Póster de The Sandman, que anunciaba la futura serie antes de su estreno. Fuente.

El Príncipe de las Historias

A principios de los ochenta, Neil Gaiman era un periodista freelance con un gran amor por las historias. Se había alejado de los cómics hasta que se topó con La Cosa del Pantano, un tebeo que lo cambió todo y le demostró la fuerza del noveno arte. Fue entonces cuando entrevistó a su guionista: Alan Moore, famoso escritor de cómics como V de Vendetta, Watchmen... Neil Gaiman siempre quiso ser escritor, pero algo que le permitía el periodismo era hacer preguntas y descubrir métodos de trabajo de otros artistas. De ahí que le preguntase a Moore cómo se hacía el guion de un cómic y el autor de La balada de Halo Jones le explicase cómo los hacía él: como una mezcla de guion técnico, carta al dibujante y pequeña novela que funcionaba para concebir obras en el mundo de las viñetas. Esa charla cambiaría la vida de Gaiman, que quiso volver a escribir y se pondría a ello, interesándose en el noveno arte. Justo cuando la invasión de artistas británicos llegaba al cómic estadounidense, la futura editora de Vertigo, Karen Berger, se fijaría en el joven Gaiman y su camarada Dave McKean, dándoles la oportunidad de publicar obras como Casos violentos u Orquídea Negra, lo que significaría el primer paso antes de darles una serie. Gaiman pensó en hacer lo mismo que hicieron otros de sus compatriotas: reinventar a un personaje clásico como Sandman, una especie de detective pulo con máscara antigas y pistola con un vapor somnífero; pero Gaiman decidió crear a una especie de dios que inspiró al superhéroe y crear su propia mitología. Dicha serie (que partía de revolucionar el concepto clásico de un superhéroe para convertirlo en otra cosa) sería un cómic destinado a revolucionar el medio y convertirse en una de sus grandes joyas: The Sandman, el relato del Príncipe de las Historias.

¿Cuál es el argumento de The Sandman? No podemos resumir una obra llena de tantos matices (¿es una historia sobre contar historias?), pero podemos intentar daros un par de pistas. Es una historia sobre las historias. Es una historia sobre los sueños. Es una historia sobre una familia desestructurada (¿las hay de otro estilo?), pero no son una familia corriente: son los Eternos, una especie de divinidades, hermanos y hermanas que representan diferentes conceptos: Destino, Muerte, Delirio, Desespero, Deseo, Destrucción y Sueño. La obra, como imaginaréis, se centra en este último, el pensativo y solemne Morfeo (o Sandman), quien hace que soñemos, y en cómo, después de su ausencia y cautiverio, regresa a su reino, destrozado, teniendo que aprender de nuevo quién se supone que es. 
 
A su vez, el mundo de Sandman se verá influenciado por las diferentes mitologías, por la construcción de mundos que realiza el escritor y por el propio Universo DC del que forma parte (tenemos cameos de personajes como Mr. Milagro, el Detective Marciano, el Espantapájaros...). Gaiman no encasillará su obra en un solo universo o en un solo género, sino que superará a los superhéroes y el terror para convertir su obra en una fantasía oscura y adulta que ayudará a que nazca el sello Vertigo, dedicado a un público más adulto, y del que, junto a John Constantine (al que vemos en sus páginas, al igual que a Johanna Constantine, una de sus antepasadas), Morfeo se convertirá en su emblema.


El regreso de Morfeo

The Sandman comienza con Preludios y Nocturnos, un arco argumental que se inicia con el primer número, titulado El sueño de los justos, un relato donde descubrimos cómo una orden de magos de principios del siglo XX (al estilo de Aleister Crowley) intenta atrapar a Muerte para convertirse ellos en inmortales. Sin embargo, cometen un error en su rito y convocan a nada más y nada menos que al hermano de Muerte: Sueño, Morfeo. Durante su cautiverio, el reino del Sueño se derrumba y una epidemia de enfermedades vinculadas con el sueño asola el mundo real. No será hasta setenta años después cuando el Rey del Sueño, despojado de sus poderes, hará frente a los humanos y retomará su poder en una escalofriante historia que nos demuestra el talento de Gaiman y su esfuerzo para crear un cautivador primer número (el propio escritor comentaba que comenzó varias veces el guion y no fue hasta que perdió la electricidad por un temporal que arrasó Reino Unido, cuando encontró el tono perfecto para la historia.

En los siguientes números (Anfitriones imperfectos, ... Sueña conmigo, Una esperanza en el infierno, Pasajeros, 24 horas, Ruido y furia), Morfeo regresa al Reino del Sueño, su reino, donde reconstruirá su dañado imperio mientras es acompañado por súbditos como Lucien o atraviesa entremundos como el habitado por Caín o Abel (antiguos anfitriones de las series clásicas de terror de DC, al estilo Creepy). Morfeo emprende entonces un viaje para recuperar sus objetos de poder perdidos: una bolsa con la arena de sus sueños (que ha caído en manos del mago John Constantine), su yelmo (forjado a partir de los huesos de un dios, y que está en el infierno) y un rubí con poderes oníricos (que ha ido a parar al supervillano enloquecido John Dee). En estas historias, Gaiman va demostrando su potencial: Sueña conmigo es un homenaje a los cuentos de los Libros de Sangre de Clive Barker y juega con la idea de "esnifar" polvos de sueño como si fueran cocaína (¿podemos volvernos adictos a los sueños), a la vez que se profundiza en el imperfecto John Constantine, que fuese creado por Alan Moore, Stephen Bissette y John Totleben para La Cosa del Pantano; el viaje "dantesco" al infierno hará que Morfeo se "enfrente" verbalmente a un Lucifer cuyo aspecto recuerda a nada más y nada menos que David Bowie, y la búsqueda del rubí nos conducirá a la espeluznante trilogía de John Dee, tres números (con esa obra maestra digna de una película de terror que es 24 horas) donde el macabro exsupervillano de segunda escapa de Arkham y decide convertir el mundo en su propio averno

Después de estos siete números, cabría pensar que la calidad de The Sandman menguaría. Es más, el propio Gaiman realizó un boceto de los primeros ocho números, pensando que sería cuando la serie se cancelaría o le comunicarían que debía concluirla. No fue lo que ocurrió. Sandman era un éxito de crítica y público, y lo mejor estaba por llegar con su octavo número. Dañado por su aventura, sintiéndose débil y vulnerable, Morfeo comienza El sonido de sus alas, en él se nos presenta a la persona que lo ayudará, su hermana mayor Muerte. A través de ese número, Sueño recuerda el valor de su poder y lo que supone su destino, algo que no puede dejar de lado, igual que Muerte no puede dejar el suyo. Es una de las obras más conmovedoras, melancólicas y extrañamente optimistas que hay en el cómic, porque, aunque trata de la muerte, también nos da la idea de que, al final del camino, nos aguarda una amiga y no una parca con la guadaña.

Ya desde el primer volumen, Gaiman pondrá en práctica un tema que se hará usual en The Sandman: introducir pequeñas historias aparentemente autoconclusivas entre los arcos principales. Es así como llegamos a Historias en la Arena, una fábula africana que cuenta el pasado de Morfeo y cómo una humana, Nada, le quiso y se maldijo a sí misma por tal hecho. Los Eternos tienen prohibido amar a los humanos y, una vez su reino sea asolado por su amor, Nada se suicida y se condena a sí misma al infierno. Miles de años después, Morfeo todavía no la ha perdonado. Aquí encontramos todavía más claro el deseo de Gaiman de convertir su historia en un homenaje al arte de narrar.

Una de mis citas favoritas de Sandman.

Sueños y pesadillas

Después de ese número, comienza el arco de La casa de Muñecas, donde conocemos a Deseo, la hermana/hermano de Morfeo, pero también a otros personajes, como la melliza de Deseo: Desespero, o a la joven mortal Rose Walker, destinada a tener un poder que va más allá de cualquier pensamiento corriente. Morfeo, a su vez, descubrirá que varios de sus sueños escaparon de su reino para habitar entre los mortales. Rose es la nieta de Unity, una de las enfermas del sueño, que se pasó años durmiendo, fue violada y su hija dada en adopción. Tras el regreso de Morfeo, Unity despierta y se reencuentra con su hija y su nieta. Rose emprende su propio camino cuando va en busca de su hermano pequeño, Jed, quien se marchó con su padre cuando sus progenitores se divorciaron. Tras la muerte de su padre, Jed ha ido de una casa de acogida a otra..., pero, mientras malvive en la realidad, sobrevive en los sueños (siendo controlado por dos criaturas escapadas del reino de Morfeo). Junto a uno de sus misteriosos vecinos (de ahí el origen del nombre del arco, La casa de muñecas), el extraño Gilbert (con el rostro de Chesterton), Rose intentará encontrar a su hermano, pero deberá hospedarse en un hotel donde se lleva a cabo una insólita convención de... asesinos en serie, cuyo invitado de honor es nada más y nada menos que un psicópata que arranca y devora ojos: el Corintio, la pesadilla perfecta de Morfeo
 
Curiosamente, es en esos números donde aparecen muchos elementos que finalizarán la serie mucho tiempo después, como el personaje de Hippolyta Hall y su hijo, Daniel. Muchos destacan la planificación de Gaiman para que todo personaje tenga un objetivo a lo largo de los más de setenta números de su obra y es muy interesante ver cómo va desarrollando cada uno de ellos (incluso aquellos que parecían solo una simple mención como Unity, pero acaban siendo de gran relevancia).

En medio de este viaje, vamos al pasado con el episodio Hombres de Fortuna, número en el cual conocemos a uno de los grandes "amigos" de Sandman, Hob. Este humano charlatán dice que solo los idiotas se mueren, que él ha decidido que no perderá el tiempo falleciendo. Morfeo y Muerte deciden hacerle inmortal. Desde entonces, una vez cada siglo, Morfeo y Hob se encuentran en la misma taberna. Es uno de los relatos más recordados de la serie por méritos propios, pero también porque, al fondo, vemos a personajes como Johanna Constantine y, sobre todo, a un joven William Shakespeare que acepta un pacto con Morfeo: el Señor de los Sueños le dará fantasía con las que concebir grandes obras teatrales y, a cambio de la fama, Shakespeare le dará su primera y su última gran obra a Morfeo. Un relato cautivador.

Al regresar al presente, descubriremos el origen de un extraño poder que persigue a Rose Walker y a toda su familia. Si Jed ha sobrevivido a través de los sueños y su abuela pasó años condenada a dormir, Rose es un vórtice y este podría suponer la destrucción de todo lo que existe. Morfeo debe tomar una decisión: matar a Rose y salvarlo todo o mantener con vida a Rose y destruir la realidad.
Dos de los sueños unidos de Morfeo secuestraron a un superhéroe inspirado en Sandman para convertirlo en parte de su farsa. Morfeo se topará con él y acabará haciendo lo que nunca hace: reírse. ¿De qué? De la simpleza de este superhéroe. Fuente.

Regresar al Sueño

planeta-de-agostini-sandman
La magnífica edición de The Sandman.
Fuente.
Como veis, en el primer volumen, dedicado a Sueño, empezamos a conocer a su extraña familia (sus hermanos, los Eternos) y al propio personaje, que demuestra ser algo más que enigmático y, aunque lo oculte, humano. Morfeo mantiene un rictus serio, meditabundo, dolido, pero es algo más y, al final, debe aprender algo importante: el valor del cambio. A lo largo de la historia nos cruzamos con grandes amigos y crueles asesinos y pesadillas, vagamos por el mundo onírico, hasta finalmente encontrarnos con verdades... o con la simpática Muerte, hermana mayor de Morfeo, en uno de los mejores números de los dieciséis que componen la edición: el octavo concretamente, terminando el primer arco.

Sobre Muerte (tuve la suerte de escribir sobre ella en la web de la editorial ECC), muchos lectores esperaban que fuese una figura oscura y cadavérica, un monstruo, pero resultó ser una chica simpática, la cual conoceríamos al final de nuestros días y de la que nos enamoraríamos tanto, que no querríamos dejarla y por eso moriría. Esa es la idea de Gaiman y el autor consiguió que nos enamorásemos de ella. Me quedo con la idea de Gaiman de que la Muerte, lejos de ser una figura atroz, es una figura que nos esperará al final del camino, con una sonrisa; El sonido de sus alas, el octavo número de la serie, me sigue pareciendo una joya, porque es la historia de una hermana mayor intentando que su hermano pequeño salga de una depresión, pero también es una historia sobre el valor de la vida... y de la muerte. Centrándonos en el personaje de Muerte, os recomiendo dos pequeñas novelas gráficas dirigidas al personaje escritas por Gaiman: Muerte: el alto coste de la vida y Muerte: lo mejor de tu vida. Dos grandes obras sobre este personaje que podría decir que es uno de los que más fans ha enamorado.

Regresando al tema de The Sandman propiamente dicho, deciros que es un tebeo adictivo, que el lector no puede parar de leer porque ya se ha embarcado en una aventura que va más allá de cualquier imaginación salvo la de Gaiman y compañía. Recuerdo que lo leí en 2010, durante los exámenes del segundo cuatrimestre de la carrera de periodismo y que eso retraso mi banquete voraz de The Sandman, aunque cada noche tenía mi ración leyendo uno de sus números y llegué a hacer un examen en la primera convocatoria solo para terminar cuanto antes y seguir con la tragedia de Morfeo. Y es que todos necesitamos que el Rey del Sueño nos arroje arena sobre el rostro, sobre los ojos, para que podamos soñar cuando estamos dormidos. No es extraño que, una vez comenzamos su lectura, nuestros sueños sean incluso más extraños.


¿Defectos? ¿Y si os dijera que por ahora no pillo ninguno? Quizás, el ritmo decae un poco en el segundo arco: La Casa de Muñecas, pero sigue siendo una buenísima obra, una de esas grandes obras maestras, desde el inicio, que nos presenta a personajes únicos que se libran de las modas y los estereotipos. Gaiman tiene el donde narrar cuentos y que los personajes que circulan por ellos, en su fantasía urbana, sean humanos y creíbles incluso cuando no son humanos y son increíbles.

A su vez, The Sandman es una obra indispensable para cualquier lector o no de tebeos, una novela gráfica o cómic que todos deberíamos leer alguna vez, porque va más allá de lo que la gente suele pensar que es un cómic. The Sandman no son batallitas superheroicas, villanos de opereta y tramas insufribles, The Sandman es imaginación, cultura, magia. Quizás si más gente vagase por los sueños de Sandman, se quitarían tantos prejuicios hacia el mundo del tebeo, siempre tan, injustamente, estigmatizado por algunos. ¿No es literatura, acaso? Emociona y sobrecoge con cada una de sus palabras, y la cultura aparece, incluso de forma literal, como es el caso de William Shakeaspeare o G. K. Chesterton, personajes en la obra. Tal vez, lo mejor es que no necesita ser literatura, sino que se enorgullece de ser cómic.

Sobre el apartado del dibujo y el color, que cuenta con varios y destacados dibujantes y coloristas, deciros que consigue transmitir el aire que la obra necesita en la mayoría de los casos, dejando momentos grabados en tu retina por mucho tiempo. Hace poco escuchaba en un podcast que el gran problema de la serie era su falta de coherencia gráfica, es decir, de mantener un estilo de dibujo definido. Pienso que una historia sobre el cambio y, donde su propio protagonista debe aceptarlo, necesitaba un tono capaz de cambiar de un número a otro. Algunas de las ilustraciones parece que directamente surgen de nuestras pesadillas, como el trabajo del cocreador Sam Kieth o Mike Dringerberg (quien creó a Muerte a partir de su amiga gótica, Cinamon Hadley). Ambos recurren a un estilo deudor de los primeros cómics de terror y juegan a darle un tono único a la serie, aunque Kieth abandonaría Sandman al considerar que no encajaba en lo que quería hacer. Es interesante el entintado de Malcolm Jones III, autor que tuvo una trágica vida y que refugia su labor en las sombras y lo desdibujado. No podemos dejar de lado al gran Dave McKean, colaborador habitual de Gaiman a lo largo de su carrera, quien se ocupó de crear las icónicas portadas de Sandman con un estilo único que mezclaba ilustración, fotomontaje, collage... Sandman no sería lo mismo sin el trabajor del artista.

sandman-contra-lucifer
Morfeo desafía a Lucifer en el infierno. Comparativa de ediciones. Fuente.
 
La historia de las ediciones de Sandman en España es compleja: desde números en recopilatorios hasta tomos pasando por otras encrucijadas que nos llevan hasta 2010. Fue ese año cuando Planeta Cómic recogió la serie en un formato de lujo poco tiempo antes de que perdiese los derechos de publicación de DC y Vértigo en España. Esta publicación constó de siete tomos (uno por cada uno de los eternos), llenos de extras y de un acabado perfecto, donde se recoge toda la historia del Príncipe de las Historias. El precio, unos 35€, puede asustaros un poco, pero valió la pena, en serio. Creedme. También hubo otras ediciones en cartoné que recogían menos números y eran más baratas, pero, a la larga, al ir comprando cada una, os venía costando tanto como el tomo. Desde entonces, tras que los derechos de DC pasasen a la editorial ECC, ha habido varias ediciones, desde algunas de lujo hasta otras de tapa blanda más asequibles (y de las que he tenido suerte de hablar en la revista ECC Cómics), en este enlace podéis encontrar más información. La idea es que todo el mundo pueda leer Sandman, lo cual siempre me parecerá fantástico.

Sandman es una historia sobre las historias: sobre la magia de contarlas y escucharlas, de reconvertirlas y soñarlas. Es una oda a la magia, la imaginación, los sueños y la vida. The Sandman posee un arranque excepcional, que consigue ir más allá cuando más se aleja de las buenas dosis de La Cosa del Pantano de Alan Moore y el rigor del universo DC; triunfó cuando Gaiman se liberó y contó todo lo que quería contar. De lo mejor que leerás en muchísimo tiempo. Escribo estas líneas tras una de sus relecturas y, hasta hacía poco, pensaba que me gustaría olvidar mi primera lectura de Sandman para leerla por primera vez de nuevo y sentir todo lo que sentí por primera vez leyéndola... Pero me equivocaba, en sus relecturas sigue siendo asombrosa, una de esas lecturas que tienes que compartir con todos aquellos seres que quieras. En definitiva, os recomiendo, cuando podáis, haceros con el primer volumen de The Sandman: Sueño y estad atentos, porque, a partir de ahora, os convertiréis en onironautas en busca de nuevas historias. ¿A qué estáis esperando para que Mr. Sandman os traiga un sueño?
 
Nueva edición de ECC de Sandman. Fuente.
  • Entrada publicada originalmente el 19/09/2010.
  • Actualizada el 23/05/2016.
  • Actualizada el 29/07/2021.
Calificación:

12 comentarios:

  1. Hey de nuevo señor!

    Este comic mola mucho! Tengo que reconocerlo! La verdad es que es bastante raruno, pero me sorprende como una persona puede crear algo asi tan molon, deberia haber estado muy inspirado el Gaiman al escribir este comic!


    ME gusta muchiisimo el personaje de Sandman, es supermisterioso y de repente te aparece con su casco (o lo que sea...) y la verdad es que sorprende!

    Despues hay otro tipo de personaje, que está realmente loco y da muy mal rollo, pero la verdad es que mola...

    Y despues MUERTE! Me encanta Muerte, su ropa y su maquillaje y su forma de ser tan feliz y extrañamente extraña para ser la muerte! Y me encantaron tb los comics sobre muerte que comentas en tu critica!

    Y la verdad es que pensandolo, mientras me estaba leyendo el comic tuve muchos sueños, aunque yo suelo tener sueños raros...

    La cancion de Mr. Sandman me gusta, Y la verdad es que pensandolo, mientras me estaba leyendo el comic tuve muchos sueños, aunque yo suelo tener sueños raros...

    La cancion de Mr. Sandman me gusta, Mr. Sandman, bring me a dream(8), que las tas que cantan a mi me parecen tuos por la voz, pero bueno... Jeje

    Pues eso, que muchiiisimas gracas por prestarmelo,me gustó muchiisimo y estoy con ganas de leerme el siguiente supertomo molon!

    Y la nota que yo le pondría, pues un 9! Tengo que leerme el resto de los tomos para ver como sigue y termina!

    Pues bueno, comic muy molon y muy recomendable que puede leer todo el mundo, hasta la gente que no lee comics^^

    Bueno, suerte y pasalo bien! Animo con lo de Burton! Hasta pronto!

    Elsbeth Silsby.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Els

      Sí, estoy respondiendo un comentario de 2010 en 2012. Cosas que pasan. Mira, ya la precuela de "The Sandman" ha servido para algo.

      Quien no haya soñado mientras leía Sandman no sabe lo que es en realidad leer Sandman jeje

      Mis personajes favoritos son los dos que citas, aunque Delirio y Destrucción también me caían bastante bien.

      La canción mola, el tebeo mola y sí, tengo que dejarte el resto xD

      Gracias por tu comentario y disculpas por responderlo tantísimo tiempo después.

      Eliminar
  2. Totalmente enter sandman, en argentina hay poco registro de estos comics,... de niños nos asustaban con el legendario hombre de la bolsa, viejo de aspecto vagabundo que nos llevaria en su bolsa hacia in lugar oscuro..tambien con la llorona de similar

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las historias de terror alimentan Sandman con la fuerza que solo las historias son capaces. Te recomiendo el cómic. Muchas gracias por tu comentario y disculpa por tardar tanto en responder. Un saludo.

      Eliminar
  3. Totalmente enter sandman, en argentina hay poco registro de estos comics,... de niños nos asustaban con el legendario hombre de la bolsa, viejo de aspecto vagabundo que nos llevaria en su bolsa hacia in lugar oscuro..tambien con la llorona de similar

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Disfruta de The Sandman. Hay pocos cómics como este.
      Saludos y gracias por el comentario.

      Eliminar
  4. ¿Por donde empezar?
    Me gusta la música. Muy acorde. Enter Sandman podría representar lo oscuro que hay en esas historias, incluso los integrantes de Metallica podrían parecerse a magos que quieren atrapar a Muerte, atrapando a Sueño.

    Tiene bastante de motivador que Neil Gaiman haya tenido un referente, motivador para que se convierta en escritor. Nada menos que Alan Moore.
    Es un hallazgo lo del Sueño como hermano menor de la Muerte, una idea que se ha planteado, tanto que se habla de sueño eterno cuando no hay un despertar. Y que sea atrapado por error. Es un buen comienzo. Con una búsqueda que incluye a John Constantine, considerado un detective de lo oculto. Y lo de esa enamorada del personaje.

    Hay una mención a un experto en villanos. Shakespeare que escribió sobre Macbeth, un villano que confío demasiado en que no podía ser vencido por alguien dado a luz por una mujer.

    La idea de la muerte como una mujer atractiva ha aparecido en diversas ficciones.
    La dama del alba, obra de teatro de Alejandro Casona, muestra una muerte bella y pálida, que se siente sola, porque no puede ser alcanzada por los hombres que la desean como a una mujer. Y se siente culpable al dejar ciego a un hombre, al besarlo en los ojos.

    Es un hallazgo más esta versión de la Muerte, que creo que una camarera inspiró.
    Es interesante que aparezca como una mujer atractiva y hasta simpática. Me dan curiosidad esos dos volumenes sobre ella.

    Aplausos para este entrada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa canción de Metallica es una de las que más me gusta del grupo y creo que le sentaba bastante bien al cómic. La puse en su día y creo que he decidido no cambiarla porque capta bien parte del cómic.

      En cuanto al encuentro de Moore y Gaiman, hubiese estado bien estar presentes. Pocas veces, se puede asistir al encuentro de dos genios.

      Me apunto La dama del alba para una futura lectura. Gracias por mencionarla. No la conocía.

      En cuanto al cómic, recomendado queda. Espero que puedas leerlo. Merece y mucho la pena.

      ¡Saludos y gracias por el comentario, como siempre!

      Eliminar
  5. He llegado a tu blog completamente de casualidad, empujado un poquito por Demiurgo, y no he querido perder la oportunidad de dejarte un comentario diciendote que tienes toda la razón y que es una de las mejores historias -ya sea en cómic o libro- que he tenído la gran suerte de leer. Una maravilla de cabo a rabo, salvo por el dibujo del tomo 9 si quieres mi opinión.

    ¿Has leído la secuela que se publicó el año pasado? También de Gaiman, obvio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por pasarte, Holden, y a Demiurgo por recomendar el blog. Es genial poder leer vuestros comentarios y conocer a otros lectores que se han embarcado en el mundo de los sueños de Morfeo y sus hermanos los Eternos.

      El dibujo del tomo 9 creo que es el de Las Benévolas, ¿puede ser? En ese caso, sí, resulta chocante por su ruptura. El siguiente arco, El velatorio, en cambio, me parece de una belleza impactante.

      Y sí, hace unas semanas terminé Obertura. Mi intención es comentar las miniseries de Muerte y Obertura junto a los dos últimos volúmenes si puedo sacar tiempo de donde sea. ^^

      Por cierto, he leído tu post sobre El Libro de la Selva y tu ranking de historias protagonizadas por mujeres, entre las cuales está Carpe Jugulum, y me han gustado mucho. Ya sigo tu blog.

      ¡Muchas gracias por tu comentario! ¡Un saludo enorme!

      Eliminar
  6. Yo colecciono versiones de Mr. Sandman, aquí te dejo el enlace de una que me gusta mucho, aunque puede que ya la conozcas:

    https://www.youtube.com/watch?v=EfQPr6GChC8

    El primer tomo de Sandman significó mucho para mí, reúne todas las cosas que me gustan con una atmósfera de melancolía que se ajusta bastante a mi sentir de aquella época.

    Este volumen funciona a modo de basamento de una mitología y un universo que se expande.

    Voy bastante retrasada con las críticas de Sandman, pero me ha encantado leerte hablando de Gaiman y Morfeo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ah! La versión de Blind Guardian... (L) Una de mis viejas conocidas y una de mis favoritas. Muchísimas gracias por recordármela. También me he acordado de lo mucho que escuché el disco que el grupo dedicó a la obra de Tolkien. Son geniales.

      La melancolía y la tristeza pueden ser, a veces, curadas o comprendidas por las obras que escribimos, leemos y soñamos. A mí Sandman también me ayudó (y me ayuda) bastante.

      No te preocupes con las críticas, como si quieres leerlas solo hasta donde has llegado o cuando acabes de leer The Sandman. ¡Aquí van a seguir! No creo que las quite de repente, jeje.

      ¡Muchísimas gracias!

      Eliminar

Puedes comentar mediante nick, anónimamente o con tu cuenta de correo o similar. No almacenamos ninguna información.

¡Muchas gracias por tu comentario!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Sobre el blog

Los textos pertenecen a Carlos J. Eguren salvo cita expresa de los autores (frases de libros, comentarios de artistas...), siempre identificados en el post. El diseño de la imagen de portada pertenece a Elsbeth Silsby.

Si deseas compartir un texto, ponte en contacto con nosotros para hablarlo. Si quieres citar un fragmento, incluye la autoría.

Muchas gracias.

Carlos J. Eguren. Con la tecnología de Blogger.