¿Por qué somos quiénes somos? Fuente. |
"A veces me pregunto a mí mismo por qué soy quien soy. Hay aspectos de mí que no tienen sentido ni siquiera para mí. Salí de un ambiente obrero en Bayonne. No un entorno literario, de ningún modo. Mi madre leía algo, bestsellers y cosas así. Mi padre nunca leyó un libro después del instituto, estoy seguro. Ninguno de los niños con que crecí leía. ¿Por qué siempre tenía la nariz metida en un libro? Casi parece como si fuera un niño cambiado en la cuna. ¿Es genético? ¿Es algo en la crianza? ¿Qué hace a un escritor? No lo sé. ¿Por qué alguna gente se convierte en grandes jugadores de basket o béisbol? Ciertamente no tenía talento para eso".
El escritor de Canción de Fuego y Hielo reflexionaba hace un tiempo sobre su propio origen con esta respuesta y a nosotros, los juntaletras que siempre nos preguntamos de dónde surge todo, nos hace reflexionar sobre por qué somos lo que somos y nuestras motivaciones, como si fuéramos personajes de nuestra propia ficción.
Todas las personas somos la suma de vivencias y acontecimientos extraños en nuestras vidas. Muchas veces, nos preguntamos por qué somos así, aunque más apasionante para mí es preguntarme por qué los demás son como son. Estamos rodeados de historias. ¿Cuándo esa chica preocupada se rompió? ¿Por qué ese chico se comporta como un idiota? ¿Por qué hay gente que no soporta desagradar a alguien e intenta caer bien a todo el mundo? ¿Por qué tanta gente sufre y se pierde?
Crecí en un pequeño barrio alejado de la capital y empecé a escribir como un modo de entretenerme, ya que no salía mucho de casa. Tenía mis juguetes, pero pronto supe que poseía otros que podían ser cualquier cosa... en mi cabeza. Y lo supe porque mi profesora de primaria siempre nos mandaba a escribir relatos y microrrelatos que nos ayudasen a expresarnos mejor. Yo convertí esa tarea en una afición que nunca me abandonó. Siempre encontré ciertas palabras que albergaban magia para mí ("momia", "ataúd"...) y sentí que al ponerlas en papel veía algo más de la mera hoja en blanco. Era especial.
Los años fueron pasando y, por suerte, averigüé el placer del cine gracias a Star Wars y el amor por la literatura gracias a J. K. Rowling y J. R. R. Tolkien. A medida que fui creciendo, redescubrí la magia del cómic gracias a Alan Moore, Neil Gaiman... Y volví a embarcarme en otros géneros literarios. Y algo que nunca abandoné fue mi deseo de contar y descubrir historias. ¿Qué podía esperarnos más allá de lo que sí nos esperaría? ¿Había otra realidad cuya puerta pudiéramos abrir? ¿Existía?
No tengo familia que se dedique a la literatura ni muchos amigos que hagan lo mismo que yo, aunque siempre les daré las gracias a muchos de ellos por permitirme ser quien soy. No hay que aguardar grandes historias más allá de las que nosotros mismos emprendamos, aunque ningún camino se empieza solo.
Quizás otros autores lo tengan más claro (su origen y su por qué), pero a veces, si te dedicas a esto, está bien tener un par de misterios en los que cualquier respuesta cabe. Nunca se sabe adónde te llevan.
La fuerza esta contigo XD. Yo también me pregunto porque de mi razón, más por que fue un asunto de coincidencia, verás pues cuando en mis manos cayó REBELIÓN EN LA GRANJA por parte que el gobierno de mi país te prestaba uno por un año y si me hubiera tocado otro... no lo sé (explosión mental) seguiría viendo artículos, aunque siempre me encanto escribir. mi materia favorita eran las relacionadas a las letras cuando te dicen que lo práctico es lo mejor; podría haber sido un gusto para mi, pero ese suceso me hizo pensar que no era tan cierto y que la literatura es algo hermoso que quieres gritar pero tu mente esta ocupada en otro mundo que te construye la perspectiva sin parar. Buen blog ;D
ResponderEliminarRebelión en la granja es un clásico y me alegra saber que cayó en tus manos y cambió tu perspectiva sobre el mundo y la literatura. Me alegra saber también que te ha gustado el blog.
EliminarA veces, hay momentos de suerte, de serendipia, inesperados, que lo cambian todo. ¡Muchas gracias por tu comentario! ¡Saludos!