Doctor Who ha regresado a nuestras pantallas gracias al especial navideño de este año. Fuente. |
Hemos tenido que esperar un año para tener un nuevo capítulo de Doctor Who y ha sido el especial navideño de este 2016, The Return of Doctor Mysterio. Si bien algunos pueden pensar que la fórmula está quemada y de ahí los parones, mi opinión está más cercana a que es la hora de que Steven Moffat deje la serie después de sus bandazos como showrunner (la próxima temporada será la última). No obstante, al menos, ha sido un disfrutable especial navideño.
Haciendo un guiño al nombre que recibió la serie en México, Venezuela y otros países (Doctor Mysterio), este episodio es un homenaje a los cómics y a los superhéroes en el sentido más luminoso, siguiendo el rumbo trazado por el Superman lleno de bondad de Christopher Reeve, el hombre que hizo que creyésemos que alguien podía volar. Y es que, pese a que en los últimos años se ha tirado cada vez más por la visión oscura del superhéroe (basta ver Batman V Superman, con ese Superman cuya primera escena es empotrando a un señor de la guerra contra un techo), a veces, a uno le alegra ver el aire más optimista de aquellos héroes que nos hacían creer que todo era posible, que siempre quedaba esperanza, que podían salvarnos sin dejar de transmitir confianza y heroísmo, porque quizás el gran problema es que el término "superhéroe" se ha acabado convirtiendo simplemente en "super", en tener superpoderes, pero sin hacer honor a lo que es ser un "héroe". Hubo un tiempo en que leía cómics de superhéroes para disfrutar de sus aventuras, no para traumatizarme.
De ahí que, lejos de meterme en debate sobre los significados de los héroes y sus cambios con las generaciones, hace poco comentase que para mí mi idea de Superman estaba más cercana al Fantasma (es su nombre de guerra, de superhéroe) que al Superman de las últimas adaptaciones o algunos tebeos recientes. El Fantasma parece más Superman que el último Superman que hemos tenido.
Sea como sea y pese a que quizás no ha sido el mejor especial de Navidad (La Invasión de Navidad dejó los listones tan altos y la despedida de Tennant en The End of Time fue tan dolorosa), aunque sí uno de los mejores seguramente de Moffat (solo superado por Cuento de Navidad y quizás por Los Hombres de Nieve), algo que tampoco era difícil, The Return of Doctor Mysterio posee ese humor británico (el tema de la G, lo más esperable si te pica una araña radiactiva...), ese aire naíf en algunos puntos, ese homenaje a la Navidad y al heroísmo de un superhéroe cuyo altérego trabaja de niñera.
Y, en medio, tenemos al Doctor, especializado en traumatizar a críos a los que les cambia la vida, como ya hiciera con Amy Pond, y que deja claro que quizás él ve a toda la raza humana como bebés, como críos a los que no se puede dejar atrás, tal y como menciona en referencia al crío del que cuida Fantasma. Y es que si algo queda claro es que el Doctor también es un héroe, ya sea desde su origen como rebelde que huye de su raza y su statu quo de seres por encima del bien y del mal, o por cómo salva al mundo de constantes invasiones que son para él como catarros. No obstante, cuando el Doctor volvió en 2005, se le planteó como al último de su raza, y eso lo aunaba a la idea de Superman, el último Hijo de Kriptón (aunque ahora sabemos que ni lo uno ni lo otro, hay más Señores del Tiempo y kryptonianos sueltos). Y Peter Capaldi, con un par de frases, como su reflexión sobre los principios y los finales, tiene toda la credibilidad que se merece como el mejor Doctor de la era moderna junto al del carismático David Tennant. El día en que se marche, me va a dar una depresión.
A toda esta reflexión sobre héroes y superhéroes, también tenemos a unos malos de serie B, una Lois Lane, a Nardole (que si querían hacer un tipo raro e incluso molesto, oye, felicidades) y una amenaza interesante con cerebros que toman vida e intentan devorar a quien haga falta, como una especie de siniestrísimos parásitos y que nos hace pensar en si Moffat se inspiró en algún cómic o serie clásica en concreto, porque aunque el Doctor es siempre pulp, aquí lo es aún más gracias a esa ciencia ficción, a esa fantasía despendolada que nos presenta cada año.
¿Curioso? Fuente. |
Bien, The Return of Doctor Mysterio ha sido un episodio divertido, con muchos guiños a cómics reales como Spider-Man o Superman (solo basta ver la habitación del pequeño Grant) y que me hace esperar con ganas el estreno de la temporada diez, que ya será para el próximo año. Es decir, aunque me temía que no me gustaría y no me esperaba nada, tal vez por eso lo he disfrutado tanto, porque en el fondo hay superhéroes y está el Doctor y son dos aspectos que me encantan.
La única pena que me queda, y dejadme que me suelte aquí con esto, es que recientemente estuvieron rodando Doctor Who en Tenerife, de nuevo, y cuando quise ir a ver el rodaje, ya habían terminado, con lo cual no pude ir a hacer el fanboy histérico un poco. ¡Para una vez que hay suerte y viene algo que me gusta...! Solo espero que vuelvan el próximo año (ya han venido a Canarias varias veces), así que yo también espero conocer al Doctor Mysterio en persona. Sueños que tiene uno, oiga, pero de eso va Doctor Who, ¿no?
Un hallazgo incluir a un superheroe en un especial de Doctor Who, personaje que recuerda a personajes que están alrededor de los superheroes, como los Amos del tiempo en Legend of Tomorrow.
ResponderEliminarMe interesé por este personaje, por una crítica de cine que mencionaba esta serie.
Que me hizo recordar que vi la película previa a la etapa moderna
Es algo muy interesante para estas fechas, donde se pasan películas lamentables de navidad. Lástima que ninguno de los canales de aire de acá se le ocurrió pasar estos especiales.
Felíz año nuevo.
Bueno, si hay Netflix por allí, es una oportunidad de ver Doctor Who en estas fechas. Mucho ánimo y que te sea leve el panorama televisivo de estas fiestas. ¡Gracias por tu comentario!
EliminarQuería haber comentado esto antes, pero... Me ha gustado este especial, más que el del año pasado (que estuvo bastante bien). A mí me gusta Nardole, de hecho viéndolo pensé “este tío debería ser acompañante del Doctor”, y parece que lo vamos a ver en más capítulos. Cuando terminé de ver las temporadas de David Tennant, me sentí mal; y habiéndose convertido Capaldi en mi Doctor favorito... Pufff, yo no quiero que se vaya; fue verlo en Class y en este último capítulo y animarme muchísimo. Todavía le queda pero... Necesito la nueva temporada ya. Y Moffat se va por fin. POR FIN.
ResponderEliminarAh, y feliz año (esperemos que sea mejor que 2016...)
No recuerdo demasiado del especial del año pasado con River Song (tengo una relación de amor y odio con este personaje, me gustan dos de sus apariciones, odio el resto xD), pero no escribí nada sobre él, así que tal vez se debió a que no terminó de gustarme.
EliminarNardole es que... es raro. Y sí, creo que saldrá en algún capítulo más, pero eso no hace que deje de pensar que es raro. Al menos, habrá un compañero chico, que se echa en falta con la fijación que le ha dado al Doctor con tanta chica en los últimos años.
Y sí, lo de David Tennant fue terrible y el tema de Peter Capaldi apunta a lo mismo. Me alegré mucho de verlo en The Class, que la dejé aparcada y no la he seguido. ¿Mejora o es más de lo mismo? ¿La viste entera?
Moffat se marcha y ese día voy a tirar hasta fuegos artificiales. :D
Feliz año a ti también, espero que 2017 sea genial para todos. O ya nos ocuparemos de él dándole una buena paliza.
Con River me pasa lo mismo; a veces bien, pero otras me parece insoportable, en el anterior especial no me molestó.
EliminarClass la vi entera y me moló, y el final deja claro que no se ha terminado la cosa (de hecho fue muy "¿pero qué...?"). El capítulo que más me gustó fue el del meteorito (acuerdate de mí si lo ves (?)). Y Quill mola.
Estamos igual con River, entonces. Es una pena que Moffat haya quemado tanto a un personaje en tan poco tiempo.
EliminarLe daré una nueva oportunidad a Class, a ver si ahora termina de llamarme y puedo verla desde el principio al final. Gracias por la recomendación y me acordaré de ti.
Y gracias también por el comentario. ¡Un saludo enorme!