Críticas de cine: Donde viven los monstruos; Max y el monstruo de la infancia: crecer


Maurice Sendak no escribió un cuento para niños común. Al menos, tal y como los entendemos ahora: demasiado edulcorados para aprender algo real. Sendak siguió la senda de otros autores que no subestimaron a los niños y decidieron contar algo tan desgarrador como es el hecho de crecer. El director Spike Jonze intenta reflejar todo esto con mayor o menor acierto en su adaptación cinematográfica.
Spike Jonze y Dave Eggers tuvieron la difícil tarea de llevar a la gran pantalla este relato fuera de serie; por suerte, contaron con ayuda del propio autor, Sendak. La adaptación resultó ser toda una odisea que empezó en 2005 y que antes pasó por varias fases como ser un intento fallido de película de animación en los ´80 para Disney, con John Lasseter (uno de los máximos exponentes de Pixar) como encargado de dar vida a teaser. ¿Qué gran estudio abordaría la infancia con la dureza que lo hace Sendak? Aquí no hay chistes fáciles ni una historia tontorrona, solo una fábula sobre un niño que no quiere crecer y debe aprender a hacerlo mientras acompaña a unos monstruos que solo son partes de él mismo y la gente que quiere.
La película desde el principio es el show de Max (véase cómo retoca los créditos iniciales). No es fácil soportar una película como esta sobre los hombros de un actor tan joven, pero el actor Max Records consigue recordarnos a ese niño solitario que todos más o menos fuimos. Le acompañan las voces de actores tan conocidos como James Gandolfini como Carol (Vincent Crowley es el intérprete dentro del traje), Paul Dano de Ruby Sparks o Pequeña Miss Sunshine como Alexander (Sonny Gerasimowicz), Catherine O´Hara de Pesadilla antes de Navidad como Judith (Nick Farnell) y Forest Whitaker como Ira (Sam Longley). Entre el reparto, hace un cameo incluso Mark Ruffalo. Sin embargo, la película es para Max y sus monstruos.
Donde viven los monstruos no parece una película sencilla para el público infantil…, porque no lo es. Sin duda, aprenderá una importante lección que el adulto solo puede recordar: lo complicado que es aprender a hacerse mayor, dejar atrás el egoísmo y la inmadurez, el juego y la complicada alegría.

Destacar la música de la que se acompaña esta película (grande Karen O, no tanto Carter Burwell), uno de los puntos fuertes junto al aspecto visual, sobre todo de los monstruos, escapados de la compañía de Jim Henson que ya creasen criaturas tan míticas como las aparecidas en ese cuento de hadas que es Dentro del laberinto. Gracias a la gestualidad de sus rostros es sorprendente reconocer que son aparatosos disfraces que las hicieron pasar canutas a los actores que les dieron vida (que no son los mismos que les ponen voz).
Los problemas de la película pueden llegar a ser desde una cierta falta de ritmo a la capacidad que hay en algunos momentos para empatizar con Max y el resto de los personajes en una trama cuya moraleja quizás se vuelve demasiado redundante aunque no por ello innecesaria y donde se agradece que no se tome al espectador por idiota.

En Donde viven los monstruos se reflexiona sin querer sobre una importante pregunta: ¿qué niño está realmente solo cuando cuenta con su imaginación? Ninguno.


4 comentarios:

  1. Desde luego crecer es duro, especialmente en esa franja en la que ya no eres un niño, pero tampoco un adulto.

    Me gustan este tipo de libros infantiles, la mayoría de los de hoy día toman a los niños por tontos, al igual que muchas series infantiles. No hay que subestimarlos.

    Y es cierto, por fortuna la imaginación es una poderosa compañera :)

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    1. Ana, estoy completamente de acuerdo contigo. Tanto en lo extraño que llega a ser crecer (algo por lo que pasamos todos) y que los mejores libros infantiles son aquellos que no toman a los niños por idiotas y pueden ser disfrutados por adultos. Personalmente, mi favorito es "Peter Pan".

      Con la imaginación siempre.

      Muchas gracias, Ana. Si tienes alguna sugerencia de película que te gustara ver comentada por aquí, no dudes en decírmelo.

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  2. Creo, que no estoy seguro, que también usaron animación por ordenador en los monstruos. En cuanto a si los monstruos son reales o mera imaginación de Max, yo prefiero pensar que son de verdad (estoy totalmente convencido). Una de mis películas favoritas, y me gusta más que el libro (rara vez pasa esto). ¡Estupenda crítica!

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    1. Hitos, supongo que también para la parte de los ojos y demás de las criaturas. Mencioné sobre todo el trabajo de los rostros animatrónicos y demás porque estos hoy cada vez escasean más y para mí siguen dándole un toque mágico.

      Yo apostaría por la imaginación, aunque sea como sea, representan para mí una parte de Max. =)

      Muchas gracias a ti por recomendarme la película y que sepas que si quieres leer alguna reseña más de una peli que te guste, aquí estoy =)

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