Jesse Custer, el Predicador, sigue su camino para enfrentarse con Dios, acompañado de su novia Tulip y el vampiro Cassidy. Mientras, Herr Starr y otros enemigos se preparan para acabar con Custer. ¿Podrá Custer desafiar a Dios o caerá en el camino? ¿Y sus enemigos son los que le acompañan?
Críticas de cómics:
“PREDICADOR: Volumen 2”
Escrito por Garth Ennis y dibujado por Steve Dillon
Los variopintos personajes de Predicador de Garth Ennis. Fuente. |
“No hay ninguna satisfacción en enviar a un tío a la cárcel cuando lo que quieres es mirarle a los ojos mientras lo estrangulas”-
JESSE CUSTER
Tulip y Jesse en Predicador. Fuente. |
Sin duda, tanto Garth Ennis como Steve Dillon vuelven a cumplir. El irlandés Garth Ennis con unos guiones brutales, un humor negro más que chocante y unos momentos inolvidables. Mientras, el dibujo de Dillon consigue transmitir con fuerza todo lo que quiere Ennis. Ambos, Ennis y Dillon, seguro que están orgullos de esta gran obra.
La historia es tremenda y el desenlace cumple y con creces. Después de escuchar a muchas personas quejarse de la despedida, para mí sí cumple y mucho, aunque te quedes con un sabor amargo: decir adiós al Predicador es como decirle adiós a tus propios amigos. No obstante, siempre puedes pensar que algunas tramas se podrían haber llegado a cerrarse mejor como el tema de la Palabra de Dios (el poder que hace que todo lo que diga Jesse, en algunas ocasiones, deba hacerlo el que lo escucha sí o sí).
Si algo tiene grande está obra de Garth Ennis es su capacidad para dotar a los personajes de un alma, gracias a un guión sembrado de frases lapidarias. Muchos escritores pueden hacer a un par de personajes creíbles. Ennis, sin embargo, es uno de esos escritores de los que te puedes creer a todos sus personajes, por muy brutales que sean. Piensas: “Me creo a este tipo, podría topármelo a la vuelta de la esquina”, porque, aunque sean asquerosos y deplorables, te los crees. Por tanto, tenemos en primera plana a esos tres grandes personajes: Jesse Custer (el héroe), Tulip (la chica guerrera) y Cassidy (quien debe elegir si salvarse o condenarse definitivamente). Todo esto es gracias a los diálogos salvajes y gamberros, además de un lenguaje soez, por lo que podemos llegar a crearnos tantos a estos personajes.
El trío protagonista de Predicador: Tulip, Jesse y Cassidy. Fuente. |
Predicador, aunque parece moverse por estereotipos (buenos muy buenos, malos muy malos), es una obra diferente a la hora de enfocar a estos personajes en el sentido de que muchas veces, por ejemplo, hacen cosas políticamente incorrectas (si le tocas la moral a Jesse no durará en partirte la cara). Creo que Ennis logra contarnos mediante estos personajes una gran historia y te hace creer que hay gente que sólo ven en blanco y negro (cosa que ha conseguido a personajes emblemáticos y otros bastante pobres en el tebeo).
Leyendo Predicador he llegado a la conclusión de que los grandes guionistas y escritores no olvidan a los secundarios. Si bien, siempre he pensado en esto, últimamente he visto como Moore, Gaiman o Ennis son capaces de recuperar a personajes cuya historia pensábamos que había finalizado y no veríamos más, para redescubrírnoslo en un par de emocionantes historias. En el caso del segundo volumen, recuperamos al bienintencionado Hoover (que tuvo que contar cientos de granos de arena antes de poder volver) o el icónico Caraculo (ese chaval que se desfiguró la cara intentando imitar a Kurt Cobain y que ahora vive su carrera musical con fuerza), entre otros (algunos bastante sorprendentes, como es el caso de la mujer que conocemos como Jody).
Además de los personajes tenemos una historia llena de múltiples tramas y momentos grandiosos. Algunos instantes te puedes reír a mandíbula rota con personajes como ese malo malísimo que es Herr Starr (patético puede, pero también “un hijo de puta” como lo llegan a llamar varios personajes). En otros instantes, puedes estar a punto de echarte a llorar con momentos como la pelea final, el propio desenlace o, por poner otro detalle, la despedida de John Wayne, el amigo de imaginario de Jesse de éste.
Herr Starr, un tipo muy diplomático. Fuente. |
Ya que hablamos de John Wayne, Predicador es un western moderno. Apoyo a los que piensan que Ennis estaba recreando una película del oeste con varios elementos de hoy en día más alguno que otro sobrenatural. Esto se observa en personajes como el Santo de los Asesinos (ese salvaje y cruel vaquero), Jesse convertido en sheriff, la aparición de los indios, los paisajes desérticos de Monument Valley donde se grabaron tantos western y, cómo no, el propio John Wayne. Hasta la forma de comportarse de Jesse y de otros personajes es digna de los vaqueros de esas películas, de las que ya no se hacen.
Otro tema que toca, sin alejarse del western, es la religión, quizás el tema principal. Pese a que la historia de la Palabra de Dios no acaba de aprovecharse totalmente, Garth Ennis satiriza todo lo que puede el cristianismo (golpear a la religión es uno de los fetiches del escritor irlandés). Si bien Dios existe, demuestra que, no es un buen tipo, y Jesse se embarca en un viaje para plantarle cara a lo largo de más se sesenta números. En cuanto a este tema, si al mundo del cómic se lo tuviera como debería tenérsele (como un arte reconocido por todos), la sociedad se habría convulsionado ante la tesis que sostienen Ennis y Dillon, muchísimo más que con el libro El Código Da Vinci de Dan Brown.
A medida que pasan las viñetas, también nos encontramos con bastantes referencias culturales. Desde temas como Time of the Preacher a la brutal broma con la que empieza este número: la victoria sobre los Enfants du sang de Nueva Orleans (una referencia satírica a los vampiros de Anne Rice). También hay continuos momentos en los que se repasa la Historia del Siglo XX: desde las revueltas en Irlanda a Vietnam pasando por la Segunda Guerra Mundial, siendo una obra reflejo de un siglo tan convulso con problemas como el SIDA o las drogas.
Algo más que aborda el cómic es el sentido de América: donde hay buenos que creen en su país y malos que, sin dejar de creer en él, lo explotan a más no poder. Es gracioso que conozcamos a gran parte de “la fauna y flora” de Estados Unidos y que los pocos europeos que aparecen sean en su mayoría unos “cabronazos” como es el caso del ya nombrado Herr Starr.
En cuanto a la moral, podemos criticarla, sin embargo, considero que debemos ser capaces de escuchar (o leer) mensajes contrarios a los que pensemos, si no caeremos en la intolerancia. De ahí que ésa sea una de las críticas de Jesse Custer hacia los falsos liberales, así que Custer huye de la derecha o la izquierda, él sabe lo que está bien y lo hace con el mismo sentimiento de un vaquero contra el mundo.
Por estas cosas, el símbolo de Vértigo, el sello de DC, es una violenta, dura y entretenida obra para mayores de 18 años, que le guste el cine de Tarantino (sin ir más lejos) y que encuentren graciosas la capacidad de Ennis para ser un tipo sin límites que te da un par de cachetadas y te hace pensar en lo asquerosa que son las cosas (como la historia del propietario del bar que habla con Amy, la amiga de Tulip). Tal vez por ello sea una obra tan imprescindible para mí: su capacidad para ser diferente a la vez que te hace pensar. El cómic podría haberse quedado en: “Mira que graciosos soy: tetas, sangre… Muahahaha”, pero no, el tebeo te expone la más cruda realidad y tu juzgas.
Cruce de personajes de Predicador: Caraculo, Jesse, Tulip y Cassidy. Fuente. |
En cuanto al dibujo de Dillon, he de decir que, aunque parece que usa los mismos modelos para las caras de los personajes, es un dibujante que consigue hacer un dibujo limpio, impactante y que cumple con creces las expectativas. Sobre las portadas de Glenn Fabry, os hablaré de ellas cuando las tenga en el tercer volumen, pero por lo visto, su detallismo es espectacular. En cuanto al coloreado de Pamela Rambo, no le encuentro ninguna pega.
Con todo esto, Predicador, reconocido con múltiples premios como los Eisner, ha sido una de mis lecturas favoritas de este año 2010 que, en cuanto a cómics, libros y películas, no ha estado nada, pero que nada mal.
Por último, pese a que muchas personas no consideren Predicador una obra maestra, para mí sí lo es. Hay algo en este tebeo que te impresiona, se te graba en la mente y te da ganas de algún día querer hacer algo que se le acerque a la sombra de los talones. Por eso, personalmente, para mí es un tebeo imprescindible que convierte a Ennis en uno de mis guionistas favoritos. En definitiva, ya sabéis, si eres de esa clase de lector o lectora hecho para el Predicador no tardes en hacerte con él. Te gustará.
“¿No es curioso cuando crees que tu historia va por una lado y resulta que todo el rato había ido por el contrario?”-
CASSIDY.
Ya sabes lo que pienso de esta obra. Mas una última calificación no sobra nunca: Puta Obra Maestra.
ResponderEliminarHasta siempre, Predicador.
La verdad es que me alegro de que pienses lo mismo que yo en este aspecto, me ha encantado el trabajo de Ennis en "El Predicador". Uno de los mejores cómics que he leído.
ResponderEliminarHasta siempre, Jesse Custer y Tulip. Cassidy, esperamos que aprendas a ser un hombre jeje