Póster con varios de los personajes principales de Warcraft, la adaptación cinematográfica del célebre videojuego. Fuente. |
Warcraft ha sido una
de las películas recientes más criticadas (para mal), pero a un servidor no le ha
disgustado (o no del todo). Vaya, que mis expectativas eran tan bajas que, en el
fondo, ha habido algunos momentos interesantes en la adaptación del famoso
videojuego, la cual ha sido dirigida y coescrita por Duncan Jones.
Warcraft nos sumerge
en las tierras de Azeroth, que está siendo invadido por una horda de orcos. En ese
mundo, tanto humanos como orcos deben decidir si la guerra es el único paso que
les queda mientras la magia se vuelve cada vez más peligrosa. Y, al menos, aunque
la premisa no parezca nada del otro mundo, los personajes, sin ser la octava
maravilla, resultan interesantes en la propuesta.
El guion y el metraje
incluyen muchos conceptos del género fantástico en pocos minutos, los cuales deben ser del agrado de
los fans, pero que a algunos espectadores puede descolocar (venga, un poco de esfuerzo nunca viene mal). Y es que se nota el
recorte de ciertas tramas o escenas en pos de colocar un grandísimo puzle en
dos horas donde debemos aprender cómo funciona la magia de los orcos, los
diferentes reinos, la separación entre las principales razas, el pasado de gran
parte de los personajes… Y Duncan Jones hace lo que puede para que todo esto
encaje, aunque chirríe en algunas partes o no entretenga en otras.
Es de alabar, eso sí,
que Jones, lejos de optar por la visión maniquea, haya querido dar trasfondo a
los orcos, no solo como terribles monstruos, sino como un pueblo guerrero al
estilo de los bárbaros, con sus propias luchas internas, sus miedos a perder a
sus seres queridos y demás. Este fue uno de los propósitos cuando el director
logró hacerse cargo de los mandos del film. Y da algo de trasfondo a esta
fantasía y eso siempre es bien recibido, aunque no alcance las cotas de
sobresaliente. Loable también es que los creadores tomen algunas decisiones interesantes en cuanto al destino de los personajes, como las guerras y traiciones entre los clanes orcos o el destino del rey humano.
En relación a los
actores, tanto por medio de la captura de movimientos como en "físico", siguiendo
los diseños de los videojuegos, por la pantalla desfilan Travis Fimmel como
Lothar, Paula Patton como Garona, Ben Foster como Medivh, Dominic Cooper como
el rey, Toby Kebbell como Durotan, Ben Schnetzer como Khadgar, Robert Kazinsky
como Orgrim… Y docenas y docenas de actores más que intentan convencernos de
que esto es algo más que una partida de rol con sus orcos, guerreros,
mercenarios, magos y demás. Algunos cumplen con sus más y con sus menos mientras recitan con más o menos ganas unas líneas que nos transportan más a un videojuego o un libro que al propio cine.
En cuanto a los
efectos especiales, uno siente o que se ha acostumbrado rápidamente a los
medios de hoy o que estos no son del todo perfectos, ya que hay momentos en que
parecen cinemáticas de los videojuegos (pero sin alcanzar el realismo de
algunas de estas). No obstante, al menos tenemos monstruos, ciudades, magia y
esas cosas que a algunos, por gustos propios, nos gusta, aunque estén hechos
con una cuerda y lucecitas de caleidoscopio.
En relación a la banda
sonora, Ramin Djawadi no llega a los niveles de maestría de Juego de Tronos,
pero sí deja algunos temas interesantes a lo largo de este film de aventuras y
fantasía que nos lleva directamente a una aventura de rol.
Así que pensándolo fríamente, lo peor de la cinta
puede ser que nos presente todo este mundo y las puertas queden abiertas para
una segunda parte que a saber si se realizará... y es que los dictámenes
comerciales son los que marcan finalmente la estructura de muchos de los
relatos cinematográficos de los que gozamos hoy.
Puede que Warcraft no
sea una joya por la que matar, pero tampoco es una escoria que haga que
supliquemos morir. Tendremos que aguardar para saber si la Horda y la Alianza se enfrentan, por fin, en la gran pantalla.
No conozco el juego más que de nombre. Pero sí vi la película. Así que puedo opinar.
ResponderEliminarTengo un objeción en cuanto a tu crítica. Y es el uso del maniqueismo como visión básica de bien y mal. Y tal vez sea algo más complejo, venido del gnosticismo, que plantea que hay dos principios de igual poder, el bien y el mal, que están mezclados en la creación. O algo más complicado.
La película tiene, como vos planteas, el acierto de presentar a los orcos como un pueblo, con conflictos internos. O como un grupo de pueblos, con dominantes y dominados. Como también los humanos. Y se plantea la idea de que el enemigo puede estar en lugares inesperados.
Destaco el personaje de la mestiza. Me molestó un poco el recurso de que la película sea un fragmento de una historia, que continúa en una película todavía no filmada.
Así que coincido mucho con la crítica.
En cuanto a videojuegos, me gustaría una adaptación de Mortal Kombat 9.
Saludos.
Bueno, en cuanto a conocimiento del juego, estamos casi igualados. Por desgracia, nunca he sido mucho de juegos online, aunque siempre he mirado cosillas, más por cierta curiosidad que por auténtico interés.
EliminarEn cuanto al tema de maniqueo... Habitualmente, en la fantasía, el bien y el mal suele ser maniqueo. Sin embargo, de pronto, nos encontramos con esta obra donde se plantea algo más humano y eso me gusta.
Y espero que la sigan... De lo contrario, el final será algo... decepcionante.
Sobre videojuegos, acabarán adaptando todo en cuanto alguno triunfe de verdad. Incluso harán alguna peli del Tetris. Cuestión de tiempo.
Gracias por el comentario. Un saludo.
Yo me la vi pensando que sería otra "Dragones y Mazmorras" pero no, la verdad es que me pareció una película entretenida y que intenta al menos tener algo que contar mas allá de las batallitas. Y para mi lo consigue. Sin ser Braveheart, pero algo hay de fondo. Y se agradece.
ResponderEliminarEl abuso del ordenador... Pues... Es el signo de estos tiempos. Y contra eso no se puede luchar.
Dicen que con los números que ha obtenido está garantizada la secuela. Esperemos que la cosa continue en modo ascendente.
Un saludo, Carlos,
Esperemos que dicha secuela pula algunos "errores" y que Duncan Jones pueda ponerse de nuevo a los mandos sin sufrir que le corten escenas y demás en gran número. No obstante, Jones ahora ha empezado a rodar Mute. A saber si cuentan con él o les dio mucha guerra para sacar adelante su proyecto.
EliminarSea como sea, pienso como tú. Me esperaba una película bastante, bastante mala y, al final, me entretuvo, pese a ciertas cosillas... Pero vaya, es lo bueno de ir con las perspectivas bajas y darle una oportunidad a todo.
¡Muchas gracias por tu comentario, camarada!
Yo no he jugado a Warcraft, pero sí que he leído tres libros de este universo: El ascenso de la horda, Más allá del portal oscuro y Mareas tenebrosas. Me los deja un amigo, ahora estoy con Arthas: La Ascensión del Rey Exánime.
ResponderEliminarLos libros me resultan muy entretenidos sin contarse entre mis historias preferidas, pero son geniales para pasar un tarde.
La película la vi y puedo decir que no fue tan desastrosa como me imaginaba a pesar de que solo aparece uno de los chamanes y faltan muchos personajes y no profundizan en Durotan y Ogrim. Entiendo que con la duración de la cinta tampoco da para mucho más. Aún así la disfruté, eso sí, me muestro escéptica ante la segunda parte, no sé cómo trataran la historia a partir de ahora :S
En cualquier caso le daré una oportunidad.
La BSO me gustó, pero es incomparable con la de Canción de hielo y fuego que la utilizo a menudo para escribir, especialmente la de la sexta temporada.
Yo no he tenido la oportunidad de leer las novelas, pero ya que las mencionas, seguramente, acabaré probando alguna en el futuro. ¿Por qué no? Leer debe ser disfrutar (en muchas ocasiones, al menos). Y hablas con un lector de Dragonlance, entiendo por dónde van los tiros.
EliminarPensamos igual sobre la película. A saber qué harán con la secuela. Creo que Duncan Jones intentó hacerlo lo mejor que pudo, pero eso al final no fue suficiente en algunos aspectos... Aún así, me pareció entretenida y, ya con eso, soy feliz.
En cuanto a la banda sonora, es que la de la última temporada de Juego de Tronos es tan genial... Light of the Seven es taaaaaaaaaaaan grande. ^^
¡Muchísimas gracias por tu comentario! ¡Un saludo!
No soy jugadora de Warcraft, pero sí soy jugadora del WoW, así que la historia la conozco bien. Es un mundo demasiado rico, y solo esa primera invasión orca ya es un trozo demasiado extenso y complejo como para ser adaptada de forma decente en dos horas, y menos cuando se intenta que la historia guste y sea entendida por aquellos que no han tenido contacto con el videojuego. Lo cual probablemente sea el error.
ResponderEliminarDe todas formas, a mi me gustó, salí con un hype tremendo del cine. Una Garona demasiado noña, quizá, pero me convenció. Y me iré a ver las demás. Como en la siguiente aparezca Arthas me disuelvo en un charco de la emoción.
¡Por la Horda!
Me alegra escuchar la opinión de alguien que ha jugado al WoW sobre la película (yo soy demasiado ajeno a este mundo en algunos aspectos) y me complace saber que aún esperáis esa segunda parte que parece prometida. El final, al menos, deja espacio para esa continuación que, por lo que me cuentas, tiene pinta de ser superior en muchos aspectos a esta, en cuanto a trama, al menos.
Eliminar¡Muchísimas gracias por tu comentario!