Un antiguo guerrero fue maldecido: sería
inmortal, pero cada parte de él se podriría y la perdería. Para seguir
existiendo, debería incorporar partes de otros seres vivos a los que mataría. Y
así, durante toda la eternidad. Su nombre es Terror, dirige una compañía de
espionaje y está a punto de caer en una trampa.
Contenido:
1-5. Miniserie.
Guionista:
David Lapham.
Dibujante:
Patrick Zircher.
Editorial:
En España, Panini. En Estados Unidos, Marvel (línea MAX).
Precio:
10,75 €
Género:
Terror, aventuras, suspense, acción.
Año
de la edición: 2007 y 2008 en USA; en España, 2009.
“Nos llamaron los vándalos.
Me gusta pensar
que ayudé a definir esa palabra en el diccionario. Durante dos gloriosas
semanas de junio del año 455, saqueamos Roma. Quemamos, violamos, desvalijamos…
Qué buenos tiempos”-
TERROR.
Hay
mucha gente que cuestiona el mundo del cómic pensando que sólo hay un tipo de
trama o personaje (superhéroes). Baste decir que esas personas demuestran su
ignorancia, incluso si culpa a editoriales como Marvel y DC. Ambas compañías han
potenciado otro tipo de historias, marcadas por la falta de heroísmo
y la búsqueda de otro tono. La Casa de las Ideas lo hizo en 2007 y 2008 con la
miniserie Terror Inc., por ejemplo.
Terror, el antihéroe cafre
El
protagonista de esta historia es Terror, una especie de zombi inmortal con muy
mala uva. Terror es la demostración de que no existen personajes
malos, sino guionistas malos. David Lapham, por suerte, es de los buenos. Nos redescubre este antihéroe de una
manera que pronto se nos hace familiar y muy disfrutable a través de una trama
con ciertos giros inesperados, algo de gore y ganas de diferenciarse del Marvel
superheroico, pese a los halos sobrenaturales que envuelven la historia.
Lapham recuperó al personaje de Terror
en la línea MAX de Marvel, dedicada a una temática más madura y oscura,
donde hay violencia, sexo, palabras malsonantes, tramas más siniestras… Es decir, cómics no aptos para
todos los públicos, según la falsa “moral” imperante.
Por suerte, Marvel
impulsa estas publicaciones con un aire diferente, que permite tener cómics
variados en nuestras estanterías (algo similar a lo que hizo DC con la línea
Vértigo para un lector más maduro).
Terror haciendo amigos. Fuente. |
Violencia, muerte y otros miembros
Esta
libertad del guionista David Lapham nos permite tener una historia de aventuras
y espionaje con mucha violencia y, sobre todo, mala leche. El escritor
demuestra su aire cafre (¿este cómic es la película que siempre ha querido
hacer Robert Rodríguez y nunca ha sido capaz?), a la vez que desarrolla este relato (el flashback del principio está genialmente contado, haciendo que el
lector no familiarizado con el lector acabe estándolo con un par de páginas).
El
guion está bastante bien, pero hay ciertas partes de las que se podía esperar
más y uno maldice que Marvel no impulsase esta serie (que duró otra temporada más, inédita en España). Un servidor cree que se podría haber
convertido en el Predicador[1] de Marvel.
Por su parte, el dibujo de Patrick Zircher, que trabajó en series como
Iron Man o Cable y Masacre, cumple a la perfección, siendo parte de esta
sorpresa. Juegos de sombras, momentos impactantes, personajes
magistrales, escenas de acción bien narradas… Zircher cumple y gratamente.
Terror Inc.
resulta ser una auténtica sorpresa para cualquier lector de cómics que busca
una historia de aventuras con algunas dosis sobrenaturales y muy mala leche.
Muy recomendable.
“Ya sabes el dicho… Puedes bañarlo en
ácido, tirarlo por el retrete y pasarlo por la planta de tratamiento de
residuos, pero a un buen chico no se le vence tan fácilmente”-
TERROR.
[1] Serie de
Vértigo, creada por Garth Ennis, con gran fama de su búsqueda del humor negro y
los momentos estrambóticos. Terror Inc. los tiene.
Muy divertido comic y una sorpresa si se lee sin esperarse nada. Tengo que releerlo en cuanto pueda.
ResponderEliminarHola, superñoño
EliminarPrecisamente, lo que me pasó a mí, me sorprendió bastante. Ahora estoy a ver si pillo Balas Perdidas que tiene buena pinta.
Gracias por tu comentario, un saludo.