Póster de la tercera temporada de Juego de tronos. Fuente. |
"Los Lannister envían recuerdos".
De vez en cuando, mientras avanzamos por un largo camino, conviene detenernos y mirar atrás y pensar en todo por lo que hemos pasado y por lo que tenemos que seguir adelante. Volver a Juego de tronos me ha traído muchas alegrías y, vista a distancia, me ha permitido apreciar cómo la tercera y cuarta temporada adaptan uno de los mejores libros de Canción de hielo y fuego. Hoy hablamos de la tercera temporada y de el oscuro episodio que trascendió la historia de la mismísima serie al recordarnos la crueldad de George R. R. Martin, de la cual tanto aprendieron Weiss y Benioff, los creadores de la serie.
La tercera temporada de Juego de tronos versa sobre la lucha por el poder y cómo los personajes están sometidos por el deseo del Trono de Hierro, como si fuese una especie de Anillo Único. Ese trono es la fuente de todo mal, ha iniciando la Guerra de los Cinco Reyes y ha marcado a cada uno de los personajes de esta historia. La lucha por él condenará a muchos.
El dolor recorrerá la temporada tercera de Juego de tronos, cuando un inesperado giro derrumbe todo el tablero. Fuente.
El horror del Trono
Stannis Baratheon ha perdido gran parte de sus fuerzas, pero no se rinde tras ver su victoria en el fuego del Señor de la Luz, conjurado por Melisandre. Aunque encierra a sir Davos, este consigue hacerse amigo de Shireen, la hija de Stannis, y aprende a leer gracias a ella. Melisandre descubrirá a Gendry, el hijo bastardo de Robert Baratheon, a través de cuya sangre podrá llevar a cabo un nuevo sortilegio a favor de Stannis. Sir Davos salvará a Gendry, pero se condenará hasta que la inminente guerra contra los muertos de Más Allá del Muro lo reclame.
Hablando de Gendry, Arya pierde a su amigo tras el largo viaje que le lleva a cruzarse con la Hermandad Sin Estandartes, liderada por Dondarreon y Thoros de Myr, sirviente del Señor de la Luz. Con ellos, verá cómo hasta los muertos pueden volver a la vida si es “designio del Señor de la Luz”, pero también Arya recibirá la profecía de aquellos a los que matará (a través de Melisandre, augurio que será muy significativo) y se reencontrará con el Perro, con el que formará una extraña pareja a lo largo de esta y la siguiente temporada, en un arco donde Arya sufrirá el trágico destino de los Stark.
La trama de Desembarco del Rey se llena de nuevos participantes. El rey Joffrey es cada vez más sádico, como demuestra al asesinar a la prostituta Ros, que conociéramos desde la primera temporada. Mientras, su abuelo y Mano del Rey, Tywin Lannister, intenta controlar a ese perro rabioso y también vencer en la guerra, ya sea mediante enfrentamiento directos o utilizando los matrimonios: un paranoico y caído en desgracia Tyrion (incapaz de abandonar a Shae) se debe casar con Sansa para heredar el Norte y Cersei con Loras Tyrell para asegurar la lealtad de esta casa y acallar los rumores sobre el incesto, a la vez que Margaery Tyrell se casará con Joff en una gala que gastará grandes dispendios; Margaery, mientras, supondrá una amenaza para la reina madre, y se convertirá en una taimada jugadora, digna de su abuela Olenna. Mientras personajes como Podrick o Bronn son secundarios que dan pie a buenas escenas (como Pycelle), es el duelo dialéctico entre Varys y Meñique, sobre el caos como una escalera, lo que refleja lo que está por venir en uno de los mejores momentos de la serie.
Margaery Tyrell irá tomando el poder en la corte. Fuente. |
Para ganar la guerra, los Lannister recurren a una terrible estratagema, la Boda Roja. El joven lobo, Robb Stark, mantiene a su madre como prisionera, aunque asiste con ella al funeral de su abuelo. Tras conocer al Pez Negro y al hermano de Catelyn, Edmure, Robb se prepara para un nuevo golpe contra los Lannister, pero recibe una traición, cuando el patriarca de los Karstark desoye sus órdenes y mata a dos prisioneros Lannister para vengar a sus hijos, asesinos por esta familia. Robb debe aplicar la ley y ejecuta al patriarca, perdiendo el apoyo de los Karstark, y teniendo que recurrir a un plan desesperado: cruzar los Gemelos y hacer las paces con Walder Frey, tras haberse prometido con una de sus hijas para poder usar sus tierras durante una de sus primeras batallas. Talisa, su esposa, que espera un bebé, lo acompaña, al igual que su madre, una hueste y el plan de que la unión de su tío Edmure con la hija de Frey ayude a solventar lo sucedido. A priori, es lo que parece, hasta que después de la boda, lord Bolton, aliado de los Stark, los traicionará para lograr una unión con los Lannister y, junto a Frey, masacrará a toda la familia Stark en la Boda Roja. Incluso escribir sobre este hecho, duele. Despedimos a Robb, Talissa, Catelyn y varios personajes que nos habían acompañado. Es uno de los momentos más cruentos, viscerales y duros de la serie (más que recomendable leer el capítulo que se le dedica en Todos los hombres deben morir), un evento que sin duda se ha convertido en historia de la televisión y que duele incluso al revisarlo. Robb, pese a haber ganado cada batalla, no ganó la guerra.
La Boda Roja marcó, queramos o no, un hito en la serie. Fuente. |
La historia de Jon consigue dar más trasfondo a nuestro bastardo de Invernalia. Jon sigue a merced de los salvajes, mientras su amor con Ygritte se vuelve tangible en la estupenda escena de la cueva, llevándolo a romper los votos. Junto a Tormund y el cambiapieles, lideran una partida de salvajes que ascenderán por el Muro y se reunirán con otras hordas con las que se atacará el Muro. Durante ese viaje, Jon debe demostrar que ya no es un grajo, aunque en su interior sí lo sea y su estrategia se venga abajo en el último momento. Jon sufrirá en sus carnes el dolor que conlleva el amor cuando es superado por el deber.
Ygritte y Jon en el Muro. Fuente.
Sobre los otros miembros de la Guardia de la Noche, se enfrentan a un grupo sublevado en el fuerte de Craster e incluso el Lord Comandante es asesinado a traición. Sam logra escapar con Eli, quien ha tenido un niño que será enviado a la larga noche si es atrapado por Craster. Junto a la joven, emprende el camino al Muro, aunque harán frente a uno de los Caminantes Blancos, lo que pondrá a prueba a Sam, quien descubrirá el poder del vidriagón como arma contra los muertos.
Sam descubrirá la debilidad de los Caminantes Blancos. Fuente.
Una de las mejores escenas de esta temporada la protagoniza Jaime Lannister cuando se baña junto a Brienne de Tarth y relata la historia de cómo se convirtió en el Matarreyes. Su trama, aunque avanza despacio, hace que Jaime pase de ser prisionero de Brienne a serlo de los soldados de Bolton, quienes lo torturarán, llegando a cortarle una mano y a reducirlo a menos que nada, hasta que decide salvar a Brianne cuando es lanzada a un oso que debe despedazarla, en el capítulo escrito por George R. R. Martin. Si una cuestión me gusta de Juego de tronos es su capacidad para hacer evolucionar a Jaime y me fascina cómo pasó de ser un caballero deplorable a un perdedor que podemos llegar a entender.
Puede que la mejor escena de Jaime en toda la serie. Fuente.
Otras escenas inolvidables, aunque por su horror, ocupan la siguiente subtrama. El destino de Theon hará que muchos pensemos que se merece el castigo hasta que este se convierte en una tortura atroz a manos de Ramsay Nieve, bastardo de lord Bolton, quien quebrará al hijo de las Islas del Hierro. Aunque su hermana Yara emprende al final su propia lucha por Theon, todo lo que hace Ramsay con él es salvaje, oscuro y terrible haciendo que Theon muera y nazca Hediondo.
El repulsivo Ramsey, aunque histriónico, se convirtió en uno de los villanos más deleznables de la serie. Fuente.
Bran, junto a Hodor, Rickon y Osha, continúa con su viaje al Muro, pero al cruzarse con el extraño Jojen Reed y su protectora hermana Meera, el joven cambiará de rumbo. Tras descubrir sus poderes a través de los lobos Verano y Peludo, siendo capaz de entrar en sus mentes o incluso en la de Hodor, Bran recibirá el cometido de ir al Cuervo de Tres Ojos. Jojen será su particular mentor y guía en este viaje. Sin embargo, Osha no se fía de ellos. Y tras llegar a estar muy cerca de Jon y conocer brevemente a Sam, Bran separa su camino del de Rickon y Osha, decidiendo partir con los hermanos Reed en uno de los momentos más tristes de la historia, pero también uno de los más decisivos.
Bran deberá tomar una decisión y emprender su propio camino. Fuente.
Tras tantos mazazos, Daenerys supondrá la esperanza durante esta temporada. Apoyada por sir Barristan Selmy y por Jorah Mormon, la Madre de Dragones no solo ha vencido a los magos de Qarth, sino que sigue su camino intentando salvar a los esclavos de Pentos (y logrando la ayuda de la intérprete Missandei), tomando un ejército de Inmaculados capitaneados por Gusano Gris y sirviéndose de un mercenario como Daario Naharis para recibir el nombre de “madre”. El final de esta parte de la historia es emocionante, épico y nos da esperanza tras el siniestro capítulo de la Boda Roja. Todavía queda esperanza para Poniente.
Daenerys llevará a cabo su propia revolución. Fuente. |
El camino al trono
Podría decirse que muchos de los aspectos positivos de toda la serie de Juego de tronos se albergan en la tercera y cuarta temporada (aunque ya la primera había demostrado parte de su fuerza). Aunque no se olvidan algunos de sus vicios como la violencia o el sexo, las tramas políticas, el avance de las diferentes subtramas y lo adictivo continúa, incluso cuando tenemos un capítulo demoledor, como el dedicado a la Boda Roja.
Sobre la dirección y la fotografía, prosiguen con algunas escenas muy interesantes, entre las que destaco aquellas que saben definir tan acertadamente a los personajes a través del silencio como lo son Edmure con el arco en el funeral de su padre o Tyrion ocupando su asiento en el consejo.
El reparto vuelve a cumplir con creces. Los viejos conocidos bordan sus papeles y algunos de los intérpretes más dubitativos será en el límite entre la cuarta temporada y la quinta cuando quizá se vuelvan más endebles. Entre los nuevos miembros del reparto, destacan la dama Diana Rigg como la taimada Olenna Tyrell, Kristofer Hivju como el bravo salvaje Tormund e Iwan Rheon como el sádico Ramsay. Como ya se veía en el libro y también en la serie, las subtramas empezaban a expandirse y con ella el número de secundarios. La tercera temporada tuvo que rescatar a personajes que fueron sacrificados en la segunda como el encarnado por Kerry Ingram (la bondadora hija de Stannis, Shireen), Clive Russell (el carismático Pez Negro) o Tobias Menzies (un viejo conocido de la serie Roma) como Edmure; otro viejo conocido de la serie Roma es Ciáran Hinds, quien aquí encarna al líder de los salvajes: Mance Rayder. Otros secundarios destacables son Thomas Brodie-Sangster como Jojen Reed, Ellie Kendrick como su hermana Meera Reed, Mackenzie Crook como el cambiapieles Orell, Nathalie Emmanuel como la intérprete Missandei, Anton Lesser como el nigromante (más que maestre) Qyburn, Jacob Anderson como el soldado Gusano Gris y el siempre excéntrico Paul Kaye como Thoros de Myr. Entre los recast, está el de Beric Dondarrion, aquí interpretado por Richard Dormer (sus "constantes resurrecciones" podrían ser una explicación al cambio de su aspecto). Más llamativo es el caso de Ed Skrein como Daario Naharis, quien, tras tres capítulos, sería sustituido en la siguiente temporada por Michiel Huisman.
En cuanto a la música de Ramin Djawadi, hace que el siniestro presagio de Las lluvias de Castamere, la siniestra canción de los Lannister, se cumpla tras haberla presentado en las temporadas anteriores. Después de cierta charla entre Cersei y Margaery donde se explica el origen de la canción, cuando empieza a sonar en la Boda Roja solo es un presagio del horror. Desde el punto de vista esperanzador, la canción titulada “Mhysa” es toda una épica melodía que retoma con coros el tema principal de la serie y nos aporta la idea de que todavía podría haber salvación para Poniente.
En conclusión, la tercera temporada de Juego de tronos nos dejó claro todo lo bueno que nos podía ofrecer esta adaptación de la obra de George R. R. Martin; a partir de la quinta, cuando comience a escasear el material original y se tomen más divergencias con los libros, veremos cómo la historia se altera sin remedio. Ahí será cuando quizá los invitados a la Boda Roja no sean los Stark, sino el espectador.
Póster de la tercera temporada de Juego de tronos. Fuente.
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