El Doctor Extraño ha llegado por fin a nuestras pantallas. ¿Ha valido la pena? A continuación, mi comentario sobre la nueva sensación del Universo Marvel. Fuente |
“¿Sabes lo que he visto en tu futuro? Posibilidades”
Anciana.
¿Qué
pasaría si siempre hemos visto el mundo a través del agujero de una cerradura?
¿Y si pudiéramos abrir esa puerta y ver lo que hay más allá? ¿Y si
descubriéramos que podemos dejar de hacer preguntas, alterar la realidad y
utilizar la magia para modificar nuestro mundo? Hay muchas respuestas, pero
solo el Doctor Extraño las aprenderá mientras le seguimos en su aventura.
Doctor
Strange (o Doctor Extraño) es la nueva pieza de ese enorme puzle que es el
Universo Marvel, aunque quizás el concepto de "universo" ya se quede pequeño ante
este hechicero capaz de alterar el mundo y el tiempo gracias a sus dones. Y es que Marvel conoce su fórmula y sabe cómo explotarla. Eso ya no es un truco de magia.
La historia de Strange
El
director Scott Derrickson (conocido por películas de terror como Sinister) cumple
a los mandos de la película. Utiliza algunos recursos interesantes y plasma un
mundo imposible que bebe de la psicodelia de los cómics del Doctor Strange.
Sabe cuándo mantener la tensión y cómo sumergir al espectador en la película.
Hay algún toque de terror, pero sobre todo hay acción y aventuras. Puede que no sea
la mejor película del Universo Marvel, pero sí es divertida e interesante.
No
obstante, el guion escrito por el propio Derrickson, Jon Spaiths y el habitual del
director, Robert Cargill, plantea una historia de origen que, quizás, se antoja
simple porque ya hemos visto muchos orígenes en el Universo Marvel (Iron Man, Thor, Capitán América, Ant-Man...) y
esperábamos una película más centrada en lo que ocurriese con un héroe ya
formado (aunque se explicase su origen mediante flashbacks).
Por
un lado, en el film, se nos plantea la redención de Stephen Strange, desde la arrogancia
hasta la humanidad, como ya se planteó con Tony Stark y Thor. Ahí, están los principales aciertos, en cómo un personaje que podría caernos bien acaba fascinándonos por su entrega y cómo descubre salvar vidas de más de un manera. Por otro lado, se
nos cuenta la caída en desgracia de Mordo (aún por ganarse el título de barón), aunque de forma desigual. Y, por encima,
debemos entender a la Anciana y su enfrentamiento con su discípulo, Kecilius (que, en los cómics, es pupilo de Mordo). Y
todo esto durante menos tiempo del que querríamos.
El
ritmo de la cinta, a veces, se resiente (cuando vemos los secretos de este truco de magia) y hay algunos agujeros de guion (como libros
protegidos por cadenas o penas de muerte para infractores que son rápidamente
olvidadas, como la seguridad o las heridas). Pequeños detalles que no permiten que todas sus
partes jueguen en el terreno oportuno, pero, si dejamos esto de lado y queremos disfrutar, disfrutamos y eso ya vale la pena.
Y es que la película sabe entretener (y no solo mediante el humor de temas como la Capa
de Levitación con complejo de alfombra de Aladdin) y plantea todo un nuevo
multiverso, lleno de magia y momentos imposibles que hacen que valga la pena la
entrada y verla en pantalla grande. Seguramente, eso sí, las mejores escenas están
cuando los personajes se detienen y hablan: cuando Stephen y Christine se
enfrentan, cuando Kaecilius desvela sus intenciones, cuando la Anciana deja sus
secretos y su escena final, cuando Strange hace una visita a cierto ente con el
que necesita hacer un trato… Esas escenas salvan la película y nos entregan a un nuevo y disfrutable personaje de Marvel en el celuloide.
El Doctor preparado para lanzar su hechizo sobre el espectador. Fuente. |
La vida de los hechiceros
Doctor
Strange (Doctor Extraño) es la nueva apuesta del Universo Marvel a la hora de
seguir expandiendo sus territorios, pero ya no como universo, sino como
multiverso, y todo de la mano de un arrogante cirujano que acabará descubriendo
que hay un mundo más allá de todo lo que cree. Para ello, la Casa de las Ideas ha contado con un elenco de lujo, plagado de estrellas, que hacen que el
film cuente con un apartado interpretativo muy bueno y que cumple con lo que se
requiere en un libreto que puede que no sea tan redondo como se querría, pero al menos es lo suficientemente emocionante.
El protagonista es Benedict
Cumberbatch, que borda su papel como el particular Doctor Strange, entre lo
carismático y lo arrogante, entre lo ambicioso y lo pensativo. No solo su aspecto
es casi calcado al de los cómics, sino que el actor consigue dar los primeros
pasos como un maestro de la magia primerizo. ¿Será el relevo de Stark entre los fans? No lo sabemos, pero Strange consigue transformarse a
lo largo de la cinta, regresando varias veces de la muerte, de sus derrotas,
hasta convertirse en un ser capaz de morir todas las veces que hagan falta para
que nadie lo tenga que hacer en nuestro mundo y eso es un héroe. El actor británico es una elección
de casting perfecta, gracias a un actor que ha demostrado su solvencia en
series como Sherlock. Además, aporta su siniestra voz (como lo hiciera con Smaug en El Hobbit) y su interpretación a
otro personaje que pocos esperábamos de forma abierta: Dormammu.
En cuanto a los aliados de Stephen, está Chiwetel
Ejiofor, que encarna a un Mordo que aún no se ha pasado al lado oscuro, como en los
cómics, pero cuya evolución ya empieza aquí, como el Sinestro de Green Lantern.
Su metamorfosis es algo imprevista y no llega a atisbarse del todo con la
compresión suficiente por parte del espectador primerizo. Mordo se presenta como un hechicero leal que empieza a
enfrentarse a sus creencias cuando descubre de dónde emana el poder de la Anciana,
cómo se rompen las leyes naturales y cómo él debe convertirse en adalid de un
nuevo universo donde la magia sea solo suya y no existan demasiados hechiceros.
Otro
de los amigos de Stephen Strange es Wong, encarnado por el actor Benedict
Wong, que aquí se muestra más como otro maestro que como el fiel acompañante de
Strange, una relación que quizás se desarrolle en secuelas o otras películas donde haga acto de presencia nuestro emblemático Doctor.
Su carácter es de bibliotecario y protector de uno de los santuarios, de
comportamiento recto e incapaz de reírse. Quizás no es todo lo que es en los
cómics, pero es una primera parte y alguna risa arranca.
Lo
que supone una leve decepción puede ser el papel del villano Kaecilius, una
especie de ángel caído al estilo Darth Vader, que evoca al propio Strange y que
desea acabar con el poder de la Hechicera Suprema y abrir las puertas a la
dimensión oscura de Dormammu para así hacer que el tiempo caiga y todos los
seres sean inmortales. Para ello cuenta con unos peligrosos adeptos, fanáticos
capaces de alterar la realidad. Mads Mikkelsen es un gran actor y hace lo que
puede con su papel, pero como Malekith en Thor: El Mundo Oscuro, parece que
parte de sus motivaciones y su comportamiento realmente siniestro quedan
sumergidos entre las escenas. Y es que el cine tiene poco tiempo para
desarrollar a algunos villanos de cómic y el guion de la película no acompaña
del todo en ese aspecto, haciendo que por ahora, los mejores villanos del
Universo Marvel parezcan estar en la pequeña pantalla (por ahora, insisto).
Más
lograda creo que está la interpretación de la siempre camaleónica Tilda Swinton
como la Anciana, una poderosa maestra y hechicera que enseña a personas a
recuperarse de sus heridas y hacer frente a una guerra mística en la que
Stephen Strange no quiere participar. Desde el inicio del film, la Anciana es
mostrada como una poderosa hechicera, una badass, que no tarda en hacerse cargo
de quien haga falta, aunque sus métodos de enseñanza sean discutibles y guarde
secretos aparentemente inconfesables. Curiosamente, solo Swinton es capaz de
hacer humano a un personaje tan distante y eso lo vemos en esa fantástica
escena final, frente a los rascacielos, donde los truenos se congelan tanto
como la nieve a punto de caer, como los momentos a punto de perderse.
Por
otra parte, Rachel McAdams queda relegada a un segundo plano como el interés
romántico de Strange, Christine Palmer, y a la que entendemos levemente en una
promesa de desarrollar a su personaje en siguientes películas y evoca a las
enfermeras que ayudaban a los superhéroes, como la Claire Temple de Daredevil
(aunque en la cinta apenas se ve este punto).
Lo que se llama un buen uso de la magia de combate. Fuente. |
Las artes místicas
El Universo o Multiverso Marvel
es un proyecto que a lo largo de los años se ha ido ampliando de un modo
lógico, sin resultar chocante para los espectadores familiarizados o no con los
cómics. Se empezó con el lado más tecnológico de Iron Man y Hulk, sin obviar el
pasado del Capitán América o la fantasía de Thor, que colisionó en Los Vengadores,
donde se nos mostró el peligro de otros mundos y alienígenas como los
Chitauris. Desde entonces (y pasando por diversos géneros cinematográficos), hemos
visto desde la space opera de Guardianes de la Galaxia hasta las aventuras en
el microverso del Hombre Hormiga, añadiendo monstruos tecnológicos como Ultrón
o Extremis. Aventuras sin par a las que ahora se suma el personaje del Doctor
Strange, que se muestra como la llave maestra al Multiverso y al lado mágico
del Universo Marvel y que nos conducirá, sin duda, al hallazgo de las Gemas del
Infinito, el punto de poder sobre el que Thanos cimentará su lucha.
Por suerte (para no resultar reiterativo), la magia ya no es
presentada solo como ciencia (tal y como se hizo en Thor), sino que también se
la ve como comparación con programas informáticos, la fuerza de la fe y la mente
sobre el mundo, y, por supuesto, como un sistema mágico basado en la
creación de armas mágicas, hechizos, objetos mágicos y otros poderes que sirven
para alterar y cambiar nuestra realidad. Por si fuera poco, se proporciona la idea de los tres
santuarios y los maestros hechiceros como protectores de toda la Tierra en
cuanto a amenazas de otros universos y dimensiones.
La magia del Doctor en un par de fotogramas. Fuente. |
Y es en el apartado de los otros universos, más allá de los mandalas imposibles, es donde aparece la dimensión oscura de Dormammu, tradicional enemigo del Doctor Strange. Este universo es del que extraen poder los hechiceros oscuros que ambicionan la vida eterna al unirse con el uno. Dormammu les ha dado el poder para que comience a devorar la Tierra. No obstante, los brujos de la Anciana no pueden estar al favor de esta fuerza demoníaca y los rituales que le protegen, lo que llevan a una modificación de la realidad, dentro de la dimensión espejo, que nos lleva a pensar en aquella escena entre Jared y Sarah en Dentro del Laberinto, donde parecían perderse en la Escalera de Escher.
Visualmente y gracias a la magia (de los efectos especiales),
la película es una de esas que apuestan por el viaje psicotrópico que Steve
Ditko y otras grandes artistas nos han propuesto a lo largo de la carrera de
Strange en los cómics. En la época, no se había visto nada igual en los cómics.
Ahora, las ciudades que se vuelven sobre sí nos evocan a Inception, la locura
de los efectos a Matrix y la fotografía llena de color a Guardianes de la Galaxia, pero la presentación del multiverso de Marvel, más allá del entrevisto
en el final del Hombre Hormiga, nos otorga una aventura fascinante que nos hace
pensar que verla en IMAX o 3D hubiese valido realmente la pena por ver toda la
capa de detalles de los cómics, que se han intentado añadir a este desafío que
es hacer una película del Doctor Strange. La película tiene escenas asombrosas como la apertura de la visión de Strange, tan psicodélica y siniestra en
algunos puntos, que dan hincapié a ese territorio mágico que ya atisbamos en
las películas de Thor o en la segunda temporada de Daredevil.
Por tanto, Marvel crea un sistema
mágico interesante, nos presenta esta vertiente colosal y coloca las figuras
para futuras batallas. Un servidor, por lo menos, está encantado con esto.
Otros mundos
Una especial mención para la
banda sonora compuesta por Michael Giacchino, ganador del Oscar y autor de la
música de películas como Up o Star Trek. Giacchino compone un leitmotiv
llamativo y da fuerza a varias partes de la película gracias a su creatividad y
la forma de mezclar diferentes estilos a través de su partitura, desde el
suspense hasta las aventuras, pasando por el rock psicodélico; hábil al añadir
piano o guitarra eléctrica cuando lo desea. Todo ello para componer una de las
bandas sonoras más redondas del Universo Marvel, incluso desde la nueva intro
creada para la película y que aporta la época necesaria a las aventuras del
futuro Hechicero Supremo del Universo Marvel.
Como en el resto de las películas de Marvel Studios, tenemos
guiños y homenajes al resto de ese universo creado a través de sus películas.
Desde la visión de la Torre de Los Vengadores en el horizonte de Nueva York,
pasando por la mención de las heridas de James Rhodes en Civil War (durante la
llamada de teléfono), el consabido cameo de Stan Lee o el comentario de Wong
(que sabe lo que tiene que saber, no quién es la cantante de pop de turno, sí
quiénes son los superhéroes) sobre Los Vengadores. Sin olvidar la conexión de
rigor con las Gemas del Infinito, que, en realidad, ya son el punto básico para
anunciar la llegada de ese diabólico Thanos.
A lo que agregamos (alerta, spoiler) la fantástica primera
escena tras los créditos, que conecta directamente con Thor: Ragnarok y que
vende la película de Taika Waititi a más de uno. En ella, Stephen Strange
recibe a un hombre que necesita ayuda para localizar a su padre, mientras
parece que le acompaña su hermano. Sin embargo, ese hombre no es otro que Thor,
el padre es Odín y el hermano es una amenaza como Loki. Ante la petición de ayuda,
Strange no puede hacer otra cosa que aceptar, lo que nos promete un cameo del
poderoso hechicero a lo largo del tercer film de Thor. Con respecto a la
segunda escena tras los créditos, recibimos un avance de las que pueden ser las
futuras aventuras del Doctor Strange y no es otra que el momento en que Mordo posee una revelación con la que decide erradicar a los hechiceros del mundo,
forjando al futuro enemigo de Strange que todos conocemos de las viñetas.
Y ya dejándonos de spoilers, Doctor Strange plantea más
posibilidades en el futuro, posibilidades como las que ve la Anciana, los
ejecutores del Multiverso Marvel y nosotros mismos. Y solo esperamos que esa
magia no nos abandone, sino que sea más y mejor.
A mi me ha gustado bastante. Quizás este año me quedo con Civil War pero esta es mi favorita de origenes junto al Capi 1. Como bien dicen aunque las escenas de acción son fantásticias (flipe con lo de NY aunque sea corto)mis escenas favoritas son las de los diálogos, siendo la de Tilda en la lluvia mi favorita. Una preciosidad de escena y una de los pocas veces en las que Marvel hace que me preocupe por un personaje en ese momento (ya sabes de lo que hablo jaja). Pues eso, muy buena peli de origenes. Cada vez que enseñaban algo nuevo de su mitologia y universo estaba asombrado e interesado en la butaca
ResponderEliminarMe alegro de que ya seamos unos cuantos a los que nos ha gustado la primera incursión de Strange en la gran pantalla, más allá del guiño en El Soldado de Invierno, cuando se le mencionaba.
EliminarComo en tu caso, me quedo por ahora con Civil War, pero lo he pasado muy bien como película de orígenes y creo que es una presentación bastante acertada del mundo de Strange.
Creo además que se han currado bastante el apartado visual, sobre todo cuando han decidido transmitir algo más con estos personajes con los que nos encariñamos fácilmente gracias a que son humanos, algo que Marvel no olvida.
Muchísimas gracias por tu comentario y por compartir tu opinión, ¡un saludo enorme!
Coincidimos plenamente, tanto en lo general como en las distintas partes.
ResponderEliminarEsperemos que todo lo que se han guardado en esta primera parte, lo exploten en las siguientes apariciones de Strange (otras dimensiones, otros mundos, otras fuerzas de poder o magia). El director dice que se inspiraría en The Dark Knight, lo que se añadiría a la gente que ha hablado de la influencia de Inception en esta (y el tema del viaje para la "salvación" de Batman Begins, aunque ahí ya se demuestra que mucha gente no sabía que Strange hizo antes ese viaje en los tebeos). Sea como sea, a ver qué tal. ¡Gracias, Luis!
EliminarCoincido pero................. ¿POR QUÉ EL DOBLAJE SE EMPEÑABA EN LLAMARLE STEVEN EN VEZ DE STEPHEN? ¿TAN DIFÍCIL ES DE PRONUNCIAR EH EH EH?
ResponderEliminarPorque en realidad se pronuncia así, con 'v', aunque se escriba con 'ph' (cosas de la fonética de la lengua inglesa, entre las tantas que hay).
EliminarEsta vez acerteron... no como en otros casos (por ej. el del habitualmente mal pronunciado 'Johnny Depp' o en muchas ocasiones 'Ian'). ;)
https://www.youtube.com/watch?v=7pX-7IMTPjQ
Era una broma para molestar a Carlos J. Eguren XDDDD
EliminarAparte del tema Stephen/Steven (como bien explicáis), yo añadiría el tema de que me gustaría verla en inglés por el simple hecho de escuchar el vozarrón de Cumberbatch (incluido su nuevo momento Smaug, ya sabéis a lo que me refiero).
EliminarEl jueves voy a verla a alcampo en vose
EliminarPrefiero verla en casa, cuando salga, en inglés. xD
EliminarPorque eres un asocial de la vida
EliminarYo sí la vi en vose. En esta Cumberbatch no llama mucho la atención en ese sentido ya que está en un intento de imitar el acento americano. No es Smaug o Khan. Pero piensen en Tilda. Y que siempre es mejor en v.o. Hay matices...
EliminarLo tendré en cuenta, Luis. ¡Gracias! No soy detractor del doblaje, pero sí intento verlas siempre que puedo en inglés.
EliminarAhora bien, pensemos que el estudio tendrá que buscarle otra actriz de doblaje a Cate Blanchett cuando salga Thor Ragnarok, porque ya la han "gastado" con Swinton, jejeje.
Interesante reseña. Parece que la película tienes sus peculiaridades, sus diferencias con el resto de el universo Marvel de películas.
ResponderEliminarY Tilda es un punto extra. Parece interesante.
Lo es. Espero que la disfrutes si finalmente decides verla. Ya me contarás. Un saludo enorme y muchas gracias por tu comentario.
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