¿Quién
no se ha quedado mirando alguna vez las estrellas? En Japón existe la figura
del Hoshimamoru Inu, la metáfora de
que todos anhelamos lo imposible y que se podría traducir como “ser un perro
enamorado de las estrellas”. De eso va esta pequeña historia de mismo título,
creada por Takashi Murakami.
El perro enamorado de
las estrellas es uno de esos cómics tiernos, que pretenden
ir al corazón del lector. Y según como sea este, lo consigue con mayor o menor
facilidad. Murakami nos propone una serie de capítulos conectados, su nexo es
la historia de amistad de un hombre que lo pierde todo y su perro Happy, pero
también la gente que los rodea.
En
realidad, Murakami es muy astuto (como todo buen artista): contándonos estas
historias sobre la fidelidad de unos animales, en realidad se nos están
contando hechos que tratan de la propia humanidad: la lealtad, la bondad, el
fin de la vida, la crueldad, los remordimientos…
Además
Murakami sabe también dibujar y narrar, a través de una línea que aunque a
veces pueda tirar por cierta caricaturización (y eso no está nada mal, siendo
máxima a la hora de expresar sentimientos), también juega a lo que juega todo El
perro enamorado de la historia: la búsqueda de la ternura y ser un
disparo a los sentimientos de todo lector.
Un
servidor siempre se asombrará por cómo el arte nos maravilla. El cómic se compone
de viñetas y tinta, el dibujo y la narración mezcla todo… y nos cuenta algo.
¿Por qué algo que no ha ocurrido nos llega tan profundamente? Es solo trazo y
papel… Pero qué mágico es cuando el cómic o el manga nos alcanza, cuando ese
halo que lo rodea nos hace un nudo en la garganta.
Eso lo consigue Murakami y
ese pequeño cachorro, estos relatos llenos de nostalgia que buscan que el
lector se siente dentro de la trama y sea uno más, avivando sus recuerdos
mientras lee. Murakami va directo a nuestra nostalgia y nuestros sentimientos
hacia nuestras mascotas lo saca a la luz y no sería raro verlo reflejado en
nuestras lágrimas
El
perro enamorado de las estrellas puede que no sea
perfecta, pero consigue su propósito: cada vez que alcemos la mirada, veremos
las estrellas.
No conocía este cómic, tiene buena pinta. Voy a echarle un vistazo a ver si me llega tanto como dices que te ha llegado a ti.
ResponderEliminarEspero que te guste tanto como a mí. Personalmente, estoy dando oportunidades a otro tipo de cómic, en este caso manga, y quizás también por ello me ha gustado.
EliminarYa me comentarás qué te parece.
Gracias por el comentario.