Decir adiós. Imagen de dominio público.. |
Consideran que por haberme engendrado o “criado” tienen alguna voluntad sobre mí. No saben que hace tiempo que nos les temo y que su odio y rabia, sus mentiras y escupitajos de sudor y peste, ya no me importan, porque tomé una elección, porque esta gente mezquina y cruel no me extirpará mis sueños.
De cobardes sería quedarme rodeado de este vertedero. De idiotas sería vivir en la sempiterna nostalgia de tiempos que no volverán. De estúpidos sería seguir malviviendo rodeado de gritos, locuras y falsedades.
Por eso lo he decidido y por esa esperanza sigo respirando.
No cogeré las viejas tijeras y me iré de excursión al más allá por medio de la bañera, el agua fría y un buen corte.
No, prefiero coger las viejas maletas, la mochila y decir “adiós”. Porque vaya a donde vaya, viva como viva, al menos sé que dejo el infierno a mis espaldas y nada podría ser peor que esto.
Por eso sigo sonriendo, por eso no me doy por vencido. Por eso ya voy haciendo las maletas y practicando. Nadie merece que no seas feliz. No puedo ser un cobarde mucho más.
Gran y motivador y muy motivador. Está bien leer este tipo de cosas en los tiempos que corren...
ResponderEliminarHola, superñoño
EliminarHabía prometido un microrrelato más optimista, el próximo creo que será más nostálgico, pero espero que por ello, no menos bueno =)
Gracias por tu comentario, un saludo y hasta la próxima visita :)