Críticas de cómics: La Liga de los Caballeros Extraordinarios. Century: 1969

Mina Murray, Allan Quatermain y Orlando son los restos de la Liga de los Caballeros Extraordinarios. La última vez que supimos de ellos, en 1910, fue cuando intentaron evitar el nacimiento del Hijo de la Luna, el Anticristo. Ahora, 1969, estos personajes se enfrentan a un viejo enemigo que ha cruzado campos de años para llegar hasta ellos…

Críticas de cómics:

Guionista: Alan Moore.
Dibujante: Kevin O´Neill.
Entintador y colorista: Todd Klein y Ben Dimagmaliw.
Contenido: Número completo.
Editorial: En España, Planeta DeAgostini. En Estados Unidos, Top Shelf Productions.
Precio:  4,95 €
Género: Drama, experimental, aventuras, ucronía.
Año de la edición: 2011. Edición del tomo 2012.

“Haddo ya murió, pero parece que su secta continúa su obra”-
MINA

Damas y caballeros, liberemos nuestra mente para sumergirnos de lleno en 1969 y usemos de guía esta canción: “Paint it black” de “Los Rolling Stones”. Llegado el momento, ustedes lo comprenderán… Hasta entonces, píntalo de negro, herman@.

Para escuchar la canción pincha aquí.

“Componer un cómic que aunase a los personajes más populares de novelas y leyendas de la época victoriana” fue la premisa de “La Liga de los Caballeros Extraordinarios”. Con ella, y sin establecer canon (no son parte de la historia oficial de los personajes), Alan Moore y Kevin O´Neill se propusieron pasarlo bien. Ahora, su novela gráfica llega a “1969”.
1969 mezcla el ocultismo con la época hippie. Fuente.

 
La época hippie queda retratada en las escasas páginas (quizás, muy pocas) de este tebeo. Desde su deseo de paz y expresión de los sentimientos por medio del arte (como la música), pasando por las drogas y el sexo libre, estamos ante el escenario formal y argumental de la historia. Por un lado, O´Neill refleja con su peculiar estilo la estética colorida de los ´60 y realiza varias grandes viñetas a la hora de reflejar las alucinaciones de las drogas (con ese homenaje a varios personajes como un dalek de “Doctor Who” o el por qué del nombre del “Hyde Park”); por otro lado, Moore busca en esta época hablarnos de personas que quisieron cambiar el mundo y cómo degeneró un movimiento, además de trazar la historia de tres héroes enfrentándose al posible advenimiento del Anticristo (un punto de partida de lo más interesante).

 El proyecto de Alan Moore era retratar el conflicto contra el hijo de Satanás en tres números: 1910, 1969 y un tercero que transcurriría, posiblemente, en 2009 o 2010. Con ello, el autor de “V de Vendetta”, Alan Moore buscaba una cosa: mostrar cómo hemos ido perdiendo los personajes de nuestro imaginario. Ya no tenemos a grandes personajes como los salidos de “Drácula” o “El hombre invisible”. En parte por el empobrecimiento cultural y en otra por el problema de los derechos de autor.

Haber llegado hasta esta época hace que muchos personajes sean meras representaciones de personajes reales, pero con otro nombre. La Purple Orchesta son un amago de “Los Rolling Stones”, desde el apodo de su vocalista, a la muerte de uno de sus componentes o la alusión que se hace al grupo real con el nombre del capítulo: “Píntalo de negro” (incluso una de sus canciones es similar a la conocida “Sympathy for the devil”, que mencionase Moore en su “V de Vendetta”). También está el símil con el mago satánico Alistair Crawley…


A todo esto, se suma un par de tramas que pueden confundir un poco al lector en la primera lectura (las referencias a obras o de cualquier otro tipo son, cada vez, más complicadas de pillar, pero todo un desafío digno de ser jugado), pero tienen grandes momentos como el enfrentamiento en medio de las alucinaciones de dos de los personajes principales (un gran talento el de O´Neill para representar “los viajes de las drogas” cuando, según Moore, su dibujante nunca ha consumido).

Pese a estos pequeños problemas, Moore tiene algo en lo que sobresale, que nos recuerda que es el mejor guionista de cómics de todos los tiempos (pese a quien le pese). Una de ellas es una escena de fondo, ni siquiera principal, que sólo sirve para situarnos y que es más fresca que la mayoría de las que encontramos habitualmente en nuestros tebeos (sí, me refiero al superhéroes vagabundo, donde Moore afila su ironía). Otra de ellas es el final, capaz de retratar una época tan sombría como el punk (acompañada de la música de una pequeña copia más salvaje de Siouxsie and the Banshees), y que creo que es un verdadero golpe de efecto que merece la lectura de este tomo.

Son cosas como esa las que hacen de Moore aún un auténtico gran guionista, pese a que no nos vuelva completamente locos como con otras de sus obras (tal vez, por las pocas páginas que tenemos para disfrutar del cómic). Por ello y porque es uno de los pocos trabajos que Moore hace actualmente para el mundo del tebeo, “La Liga de los Hombres Extraordinarios”, más allá de su horrible adaptación cinematográfica, es un cómic que resulta incluso fresco.
Por motivos así, un lector desea saber cuáles fueron las aventuras de Orlando, Mina y Alan durante las Guerras Mundiales y los lapsus de tiempo que la historia presentan.

La edición de Planeta DeAgostini es, dentro de lo que cabe económica. Eso sí, no incluye más extras que uno de los relatos de Moore que expanden el mundo de “La Liga de los Caballeros Extraordinarios” además de los anuncios de la época, en la contraportada (y el juego de la biografía de los autores, según la época). Sobre el relato: “Los acólitos de la luna” es una curiosa pieza que unifica la mitología de las novelas sobre la luna en una extraña historia que, sin ser una obra maestra, sí engancha.
Finalmente, el mal ha escapado y parece que hay pocas esperanzas de que haya una “Liga de los Caballeros Extraordinarios” que la detenga, pero nunca perderemos la esperanza en esos pequeños personajes que, entre la decadencia, nos han salvado alguna vez que otra de un gran enemigo: el aburrimiento.


 “¡Qué tiempos! La de historias que podría contar… Del burdel que solíamos pernoctar”-
Zuki and the TaWdRies
1969 explora la ficción de los '60. Fuente.

4 comentarios:

  1. No sé que le pasa ultimamente al señor Barbudo inglés, pero lo veo en horas bajas. Lo útlimo que he leído de él ha ido de mal en peor... No me gustó ni el 1910, ni su Neonomicón, ni este. Este Moore no se quien es pero no es el Moore de Watchmen o de V de Vendetta, pero no pierdo la fé en que vuelva.

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    1. Hola, superñoño

      No será el Alan Moore de "Watchmen" o "V de Vendetta", pero es que yo soy fan de su vertiente más rara como puede ser su "From Hell", mi tebeo favorito.

      Pese que no considero obras maestras a sus trabajos como "1910", sí me han gustado, aunque del "Neocomicón" sólo leí la primera historia cuando salió en formato prestigio.

      Yo sigo esperando su novela de mil páginas, "Jerusalem". A ver qué tal (me gustó "El Lagarto Hipotético", soy de los fans raros xD).

      Gracias por tu comentario, un saludo.

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  2. From hell es realmente cojonudo. No digo que sean malos comics pero digo que Moore tiene un gran bajón de calidad. Sus últimos comics estan bien pero no llega al nivel de calidad al que nos tiene acostumbrados, en mi opinón.

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    Respuestas
    1. Hola, superñoño

      Entiendo lo que quieres decir. Yo creo que lo resumiría en que Miguel Ángel no podía hacer la Capilla Sixtina cada año. Por ahora, espero que siga sorprendiéndome y no me ha horrorizado como Miller y sus últimos trabajos. No obstante, ahí siempre estarán sus grandes obras.

      Con ahí me refería seguro a nuestras estanterías jeje

      Gracias por tu comentario, un saludo y hasta la próxima visita =D

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