Críticas de cine: Malditos Bastardos

Durante la Segunda Guerra Mundial, los Malditos Bastardos forman un grupo de cazadores de nazis bajo las órdenes de los aliados. Su futuro objetivo es acabar con Adolf Hitler. Mientras, una judía que huyó del asesinato de su familia se prepara para vengarse del hombre que los mató. La chica piensa hacerlo por medio de la destrucción de su cine con los cabecillas nazis en él. El hombre del que desea vengarse es el frío Coronel Landa… Y el destino pronto cambiará.

Críticas de cine:

Fuente.

Director: Quentin Tarantino.

Guionista: Quentin Tarantino.

Intérpretes principales: Brad Pitt, Mélanie Laurent, Christoph Waltz, Eli Roth, Michael Fassbender, Diane Krueger, Daniel Brühl... Consultar el resto del reparto en IMDB

Música: Varios.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Duración: 153 minutos.

Año: 2009

Género: Bélico, suspense, aventuras, acción.

“¿Sabes qué, Utivich? Creo que está podría ser mi obra maestra”

ALDO RAINE

Quentin Tarantino es ese director capaz de hacer que cualquier historia te guste. Su deseo de realizar una película que transcurriera durante la Segunda Guerra Mundial con sus ritmos llenos de buen cine, grandes diálogos, excelentes momentos, estupendo reparto y buen guion hizo que “Malditos bastardos” se convirtiese en una gran película (si te gusta Tarantino y su cine).

Casi “adaptando” los Comandos Aulladores de Nick Furia, nos encontramos con una película sobre la venganza, algo de lo que ya tratase la anterior película de Tarantino: “Kill Bill”. Por un lado, tenemos a Aldo (un gran Brad Pitt) y sus carismáticos Bastardos, pero pese a que la película tiene su título, también va de otros personajes: Shosanna (una convincente Mélanie Laurent) y su venganza hacia los nazis y el Coronel Landa (un magistral Christop Waltz, merecedor de su Oscar por su "versión" de Sherlock Holmes).

El reparto de Tarantino. Fuente.

Articulada en torno al cine bélico, con algún homenaje al cine spaghetti western, Tarantino nos da escenas dramáticas, acción, suspense e incluso comedia en esta cinta que se mueve también en uno de los fetiches del director de “Pulp Fiction” (y no, no son los pies, que también con Diane Krueger), sino el propio cine de Shosanna (convertido en un arma por los nazis en su película y en una literal por la propia Sosana).

Escenas como el encuentro en el sótano hacen que “Malditos Bastarnos” respire y expire cine por cada uno de sus fotogramas gracias a un buen libreto y actores como, en dicho momento, un genial Michael Fassbender como el crítico británico metido a vengador de los Bastardos.

Es en momentos así donde nos damos cuenta de que el gusto estético de Tarantino sigue intacto, como la escena donde Shosanna se prepara para su final acompañada de la música de David Bowie. No obstante, una de las mejores secuencias es la de “La Venganza de la Cabeza Gigante”: cine, horror, venganza y sangre juntadas en un par de fotogramas.

El gran final. Fuente.

Por si fuera poco, los movimientos de cámara y la manera de captar la película nos recuerdan a ese “clasicismo”. Tarantino es capaz de contarte una larga escena con completo ritmo y llena de fuerza (véase el interrogatorio de Landa al principio de la película).

Además, el realizador, jugando a lo que sabe, mete también una historia que acaba siendo un homenaje a los cuentos (véase la primera frase, que también homenajea a Sergio Leone), el encuentro de la actriz y Landa que remite a Cenicienta, y la historia de la niña huérfana que quiere vengarse. Bajo la óptica de un gamberro que se atreve a todo como es Tarantino, un director que no teme apuntar a la cabeza de sus personajes y liquidarlos.

El gran villano de la función. Fuente.

Puede que algunos personajes queden algo desaprovechados. Personalmente, creo que nos permite imaginar qué pasó con ellos antes de esta película (que sería el fin de las aventuras de los “Malditos Bastardos”).

El final de “Malditos Bastardos” (repleto de la violencia irreal del cine de Tarantino) propone una ucronía en torno a la figura de Hitler y el fin del nazismo que hace que Tarantino sea ese valiente que no respeta ni la Historia. Él no filma la Historia, él hace su cine.

Por tanto, esta historia dividida en episodios (como es típico en Tarantino) cuenta las desdichas de Shosanna que, finalmente, chocan con los Bastardos y da sentido a una historia incluso con aires de tragedia (muchos de los protagonistas mueren). Destaca el desenlace de la propia Sosana y el joven nazi interpretado por el talentoso Daniel Brühl, una “historia de amor” muy a lo Tarantino (insisto en esto para los no fans del director americano).

Por último, más que recomendable verla en versión original aunque sea por ese inglés estadounidense, mezclado con el británico, sumado al alemán, al italiano, al francés… Vaya, que Tarantino nos da una lección de idiomas en su pequeña Torre de Babel derrumbada.

En resumen, tenemos algo más de dos horas repletas de buen entretenimiento, una mezcla de cine bélico, aventuras y suspense que se mueve en torno a la venganza. “Malditos bastardos” es, por tanto, una película más que recomendable si eres fan de Tarantino.

“¡Mi nombre es Shosanna Dreyfus y este es el rostro… de la venganza judía!”

SHOSANNA DREYFUS