Relato: El niño que se volvió loco

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Dicen que si llevas sin dormir un par de días, empiezas a perder la razón y la razón no es algo que encuentres en los supermercados, junto a los cereales.

Después de las ojeras y la debilidad física por la falta de sueño, comienzan las alucinaciones que llegan a parecer reales... Demasiado reales. Más reales que la realidad.
Aquel niño lo sabía. 
No dormía no tanto por insomnio, como por miedo. 
Sus pesadillas le despertaban cada noche.
En ellas, horribles arañas con rostro de mujeres de metal, serpientes que lloraban como bebés y nubes que escupían sangre le perseguían.
Él despertaba sudando, llorando y gritando.
Hasta que su madre, harta de no poder dormir, le gritó:
—¡Supéralo ya! ¡Está todo en tu cabeza! ¡Sácalo de ahí!
Y su madre le dejó un vaso de agua en la mesilla, para que su hijo no gritase de nuevo pidiéndolo. Él pensó (si es que se le podía llamar pensar a unir sensaciones inconexas) que era para apagar las palabras que su madre le había grabado a fuego en la mente debido a aquellos gritos. 
Cuando ella se fue, una extraña idea surgida del reino de paranoia se ancló en la mente del niño. 
Es cierto, la razón no es algo que encuentres en los supermercados, junto a los cereales, pero la locura… Oh, sí, la locura está más cerca que la más próxima de las esquinas.
El vaso cayó al suelo y el agua empapó las astillas. 
El niño cogió un trozo bastante grande y observó su reflejo en él.
Iba a sacar a los monstruos de su cabeza.
El cristal podía ayudar… 
¿A despertar?
Lo único seguro es que el niño de veinte años se volvió loco. 

6 comentarios:

  1. Este blog siempre me recuerda a esas películas mágicas de serie B de los 60. En alguna entrada anterior, te dije que algunas de tus historias debían ser narradas por el gran Vincent Price, y veo que en esta entrada tienes la imagen del corto Vincent, al que Price presta su voz. Como diría Iker Jimenez....¿causalidad, azares del destino o algo más, Carmen? xD Aprovecha que aún Christopher Lee está vivo para que la doble :P
    En definitiva, felicidades. Una vez más has logrado el espíritu de las viejas historias de miedo, que más que aterrar, inquietan. Sencilla y perturbadora a la vez, me ha encantado.

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  2. Iker... oigo susurros. ¿Estaré yo también volviéndome loca como el niño de 20 años? Ánimas, sombras que se cuelan bajo mi cama... xDD

    En fin, dejo de desvariar que voy a parecer loca de verdad. A mí también me ha gustado mucho. Ala, ala, te toca la responsabilidad de escribir otro igual de molón mañana. Jijiji.

    ¡Hasta entonces!

    P.D: Mientras escribía el comentario, a la izquierda veía las páginas vistas subir como la espuma. ¡Enhorabuena por tu blog!

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  3. Hola.

    Realmente este relato me encantó, es tan extraño que mola.

    Me gustó mucho la frase de la razón no se encuentra en el supermercado al lado de los cereales, es genial.

    A veces se pueden tener pesadillas, pero tenerlas diariamente debe de ser terrible y además si te gritan eso que le grita la madre a niño de "20 años" pues no creo que mejore mucho la situación.

    Un relato genial.

    Hasta pronto.

    Elsbeth Silsby.

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  4. Hola, Grenadier.

    Muchas gracias por tu comentario y lo que dices en él. La verdad es que para mí la Hammer siempre significó algo más que vampiros con la cara de Christopher Lee o chavalinas deseosas de ser atacadas por bicharracos, creo que de vez en cuando intento hacerles un pequeño homenaje.

    Sobre Vincent Prince, uno de los más grandes. ¡Qué vozarrón! Sobre el corto de Vincent, me encanta. Creo que es uno de los grandes trabajos de Tim Burton.

    ¿Christopher Lee? Ahí golpeas uno de mis puntos débiles. Aunque fuese una birra de relato, creo que por contar con su voz la haría brillante. Qué grande es.

    En fin, perdón por enrollarme tanto y muchísimas gracias por el comentario =)

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  5. Hola, Bohemia.

    Ay, cómo nos ha marcado "Cuarto Milenio", con sus susurros y lamentos... La verdad es que ¿qué diría Iker de esto? (lo que preguntaba Grenadier). No lo sé, pero me conformo con que me diga que no es una copia...

    Eh... Retomemos el hilo. Muchas gracias por su comentario y ya veré lo que puedo hacer esta tarde que espera ser un poco agitada.

    Gracias por lo que dices de las visitas... Me temo que hay mucho monstruito deseando tomarse unas copichuelas en el Antro. Creo que no tardarán en descubrir cierto baúl, con algunos juguetes rotos.

    =)

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  6. Hola, Elsbeth.

    Me temo que la única forma de cambiar algunas cosas es que te griten de vez en cuando o te grites a ti mismo.

    Realmente, nadie puede ayudarte. Tú te ayudas solo. Haz con eso lo que puedas o lo que quieras.

    No hay nadie más, como diría cierto personaje: estamos solos.

    Muchísimas gracias por tu comentario.

    PD: Voy a ver si encuentro algo de cordura en la zona de refrescos o algo.

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