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De noche, era un vigilante callejero, con el don de hacer lo que los demás no nos atrevemos. Siempre. Si hacías algo malo, él te daba diferentes opciones de cómo acabar contigo. Un ser vengativo. Lo que se necesitaba de él.
:)
ResponderEliminarEs curioso como el día y la noche son tan opuestos o que al menos lleguen a simbolizar cosas que chocan y que jamás se relacionarían.
Es curioso que a lo largo de los años los artistas, pintores, escritores etc, utilizaran la noche para reflejar la depravación, el mundo oculto, lo maligno etc. mientras que el día era el momento de claridad donde solo pasaban las cosas amables, no había daños y todo era tranquilo.
Creo que el patrón que estos siguieron puede cambiar pero si esto sucede quizás a nosotros mismos nos choque si lo observamos durante el día.
En definitiva, me ha gustado bastante su microrelato y le doy la enhorabuena por escribirlo.
Gracias por escribir.
Señora Anónima Mortal
=)
ResponderEliminarCreo que comparto la idea tradicional de la bondad del día y la maldad de la noche, básicamente por herencia de miles de artistas, aunque la noche también tenga su parte más romántica y bohemia.
Bueno, en este relato sólo estaba jugando con eso de "No sé que de día, no sé qué otra cosa de noche". Pero bueno, no me haga demasiado caso, ya sabes cómo soy.
A la noche hemos desterrado a nuestros monstruos para confiar que de día haya algo seguro. Pero si somos sinceros, nuestros miedos pueden aparecer sea donde sea, a la hora que sea. No importa quién mire, si la luna, el sol o nadie.
Me ha gustado muchísimo su reflexión, muchas gracias por seguir haciéndolas en estos comentario y por pasarse por este blog.
Muchas gracias por leerme y por estar ahí.
Hasta pronto =)