El fin de 2021 (y de muchas cosas más)

Fin de 2021
El final de 2021 o nuestro propio posapocalipsis

Humberto Eco hablaba de dos tipos de listas: las útiles, como la de la compra (siempre y cuando incluyas toda la comida basura que hará reventar tu pobre corazoncito), y las poéticas (porque decir «inútil» no queda bien, que se lo digan a Harold Bloom y su «canon») como «Diez libros perfectos para pegarle con ellos a alguien; ¡el puesto número tres no te lo creerás!».

Al llegar el final del año, proliferan las listas inútiles poéticas. Puede que saber que nuestro tiempo está contado y que en un par de años no quedará nada de nosotros es lo que hace que miremos hacia atrás y valoremos lo que hayamos conseguido (si es que hemos conseguido algo) para que los últimos doce meses no parezcan un erial.

¡Y qué 2021! Hace unos años, pensábamos en el apocalipsis y nos imaginábamos historias posapocalípticas. Ahora, nos ha tocado vivir una. 2021 ha sido el primer año posapocalíptico y, más que intentar salvarnos, lidiamos con las ruinas y esperamos lo mejor. Quizá esa es la gran moraleja al final del camino, ¿no?

Así que en este post no vais a tener una lista, pero sí una inútil poética mirada atrás, donde aprovecharé para dejar un repaso por lo que he visto y me he gustado y para reiniciar el blog. Ah, eso último también.

Sobre 2021

2021… Un poco un epílogo alargado de 2020, ¿no? Muchas pelis en streaming, tonterías varias, mascarilla para todos lados, memes, gente que muere, gente que nace… La vida.

En mi caso, 2021 ha sido el año en que me roto física y psicológicamente y ha tocado ir reconstruyéndome poco a poco -renacer de tus cenizas y todas esas chorradas New Age (irónico que lo diga alguien que tiene un fénix en la cabecera de su blog)-. Lo que sí sé es que a través de diarios y páginas matutinas escritas a vuelapluma, he ido reponiéndome, a la vez que intentaba mejorar mi salud física, ya fuera con actividad (hacer explotar el medidor de pasos del iWatch) o con comer mejor. Ya se sabe, uno no puede estar bien de su cuerpo si no lo está de su mente ni viceversa. Es como un Uróboro (o una pescadilla que se muerde la cola, pero no suena tan épico, reconocédmelo).

Si tengo que resumir el año, ha sido un año de dejar lastre y aprender a sobrellevar todo aquello que hace unos años me hubiera hecho pedazos. He leído mucho sobre cómo ir mejorando y he aprendido lo más importante: pide ayuda.

Suena simple, pero si nos estamos ahogando, pedimos auxilio o, si se nos prende fuego la casa, envíamos un correo de ayuda a los bomberos (como Moss en The IT Crowd). Lo mismo deberíamos hacer si necesitamos mejorar algún aspecto de nuestras vidas: como el querer escribir una novela, bajar de peso, mejorar nuestra espalda, arreglar nuestra cabecita… Parece simple, como decía.

No lo es.

Al menos 2021 me ha servido para recordar el valor de la constancia. Ese es el aspecto clave que todos los gurús suelen olvidar. A veces se consigue más haciendo un poco cada día que pegándote un atracón durante uno.

Resumen de 2021
Que los dioses bendigan al que sube imágenes deprimentes a Pixabay, pues suya es la gloria.

Sobre publicaciones

Este año he publicado varias veces en digital en la web cultural de ámbito fantástico Fabulantes y en la revista cultural Moon Magazine. En físico también he publicado en la revista d divulgación cómiquera ECC Cómics y en digital (pero en el ámbito literario) Círculo de Lovecraft y, en ambos casos, me he sentido muy orgulloso con ello. Está bien recordar que puedes hablar de cultura en el primer caso y en el segundo crear historias de terror, y saber que habrá alguien que te lea, sobre todo cuando yo mismo he llegado a dudar de todo ello, porque soy experto en destrozarme a mí mismo.

Y es que si tú eres el primero que no cree en sus historias, ¿por qué iban a creer otros en ti?

He aprendido algo importante: tú debes ser el primero que debe creer en ti mismo. Es como si vas a un banco y pides un crédito para montar un negocio. Les dices que pondrás mil euros y que el banco ponga un millón. El banco te dirá que no por muchos motivos; uno de ellos será que saben que tú no crees en tu proyecto, que tú no quieres arriesgarte. Esto lo podemos llevar a la literatura.

Literariamente, acabé dos novelas que no han sido publicadas ni creo que lo sean en un corto espacio de tiempo. Y comencé un relato que se convirtió en una novela corta y me estaba gustando mucho, pero quiero tiempo para ella. Envié una a una editorial y me comentó que quizá como relato corto funcionaría. La segunda necesita una reescritura, pero, al menos, la acabé. Me sentí muy feliz de llegar al punto final de ambas, aunque la tercera se haya quedado a medio terminar.

Como regalo, Cuentos del Bosque Oscuro adaptó mi relato Un bosque de sangre a audiolibro, algo que me hizo inmensamente feliz.

Portada revista Círculo de Lovecraft
Aquí podéis descargar el ejemplar y leer todos sus fantásticos relatos, entre los que está el mío, Un bosque de sangre.

Sobre Hollow Hallows

En 2021 emprendí la corrección y reescritura de Hollow Hallows, pero la he detenido varias veces ya sea por falta de tiempo, motivación o porque el mundo se me viene encima de vez en cuando, pero no voy a renunciar a ella. Durante este tiempo, pensé que no valía la pena y me avergonzaba un poco de ella (el complejo de la primera novela…), pero volver a sus páginas, me ha servido para quedarme en paz por dos motivos:

Primero, porque he aprendido mucho en estos seis años (sería un fracaso que no hubiese aprendido nada).

Segundo, porque es mejor que como la recordaba. No, no es falsa humildad, y sí, puede mejorarse en muchos aspectos (lo sé), hay cosas que no escribiría ahora y tiene erratas, pero hay cierta oscuridad y cierto lirismo que me recuerdan a todas esas obras que me influenciaron durante ese momento de mi vida.

Y recuerdo que me sirvió de tabla de salvación cuando sentía que me hundía. Escribimos, también, para salvarnos. No olvidemos eso.

Portada de Hollow Hallows
Algún día, espero terminar la nueva visión de esta primera novela.

 

Sobre libros y cómics

En 2021, según mi Goodreads (la única red social que soporto, incluso cuando funciona de un modo desesperante en el móvil), he leído unas 41.962 páginas y unas 257 obras, sobre todo, cómics (claramente). El año pasado leí 58.594 y 370 obras (el confinamiento y estar rompiéndome mentalmente ayudó). En 2019, fueron 54.967 y 290 obras (se ve que ya ahí se me empezaba a ir la pinza). Al menos, si me remonto a 2018 o 2017, el cómputo global es peor que el actual, pero ¿qué son estas cifras? ¿Qué más da leer más o menos libros?

No debemos obsesionarnos con cifras. Esto no es un reto. No importa la cantidad, sino la calidad. Lo que te aporte, lo feliz que te haga, lo que te conmueva, lo que te permita abrir los ojos ante un nuevo horizonte… Eso es lo crucial.

En ocasiones (en realidad, siempre), vale más la pena leer una buena obra que leer cientos que sean simplemente aceptables. Llevados por la novolatría y por todas esas degeneraciones de nuestra sociedad, esa sociedad que se excita por la velocidad (como decía Hayao Miyazaki), tendemos a confundir cantidad con calidad, pero lejos de tirarme piedras sobre mi propio tejado, simplemente quiero decir que estoy orgulloso de lo leído.

El próximo año 2022, que inauguraremos en unas horas, le pondré el freno para centrarme más en algunos libros largos que tengo por aquí y que me miran con gesto seductor desde hace meses o incluso años.

Malditos libros seductores.

Biblioteca
Foto de mi futura casa de invierno (en verano, viviré debajo de un puente). Inmobiliaria Pixabay.

Sobre libros que disfruté

Entre los libros que más me han gustado: Stephen King, guía ilustrada del maestro del terror, El resplandor, Star Wars: Los Archivos 1977-1983 de Paul Duncan, A tumba abierta de Joe Hill, El arte de Los últimos Jedi, El Imperio Final de Brandon Sanderson, Todos los hombres deben morir de James Hibberd, Las Crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario y Las crónicas de Narnia: el muchacho y su caballo, El idioma de la noche de Ursula K. Le Guin, H. P. Lovecraft: contra el mundo, contra la vida de Michel Houellebecq, Después de Stephen King, La vida de los santos de Leigh Bardugo, la colección de ensayos Cómo piensan los niños y otros recuerdos de mi vida de Hayao Miyazaki, los cuentos de Guy de Maupassant, El arte de dar clase de Daniel Cassany, La grandeza de las simples cosas de Rosa Galdona, Generación Potter de Saida Herrero y Beatriz M. Arranz, Ritos iguales de Terry Pratchett, y hablando del escritor de Mundodisco su Imaginarium con los dibujos de la obra del autor me ha parecido maravilloso, también releí el clásico La Celestina de Fernando de Rojas para clase… Y los dos mejores: Así se pierde la guerra del tiempo de Max Gladstone y Amal El-Mohtar: ¡Guardias! ¡Guardias! de Terry Pratchett.

Sobre buenos cómics

Otras obras que me han gustado: Sentient de Jeff Lemire y Gabriel Walta, Arkham Asylum: Madness de Sam Kieth, el desenlace de Innocent Rouge, el Hulk de Ewing (aunque no deja de ser La Cosa del Pantano de Marvel), el Thor de Jason Aaron, Clase letal, Neonomicon (el gran Alan Moore resucita a los Primigenios de Lovecraft),Hay algo matando niños, Las cinco tierras, Baltimore de Mignola, Golden y Stenbeck, Usagi Yojimbo de Stan Sakai,La bruja escarlata de James Robinson, La familia de la casa de muñecas de Mike Carey, La noche que llegué al castillo de Emily Carroll, La Bruja Escarlata de James Robinson, Estudio en Esmeralda, Hellblazer de Garth Ennis, Drácula de George Bess, la relectura de The Crow, Fangs de Sarah Andersen, la relectura de Sandman, Happiness de Shuzo Oshimi, la sorpresa inesperada que ha sido Dune la novela gráfica, Nieve, cristal, manzanas, Asadora… y dos sorpresas muy recientes: Maximum Berserk y Vagabond.

Por otra parte, he leído un montón de cómics de Star Wars que me han hecho muy feliz, porque la saga se ha convertido en mi refugio: Doctora Aphra, Sombras del Imperio, Darth Vader (y sus múltiples series), Lazos de sangre, Star Wars: Estrellas perdidas (el manga)… Creo que una galaxia muy, muy lejana me ha dado más esperanzas que un mundo muy, muy cercano.

Meme Berserk.
Dejadme compartir un meme cruel. Fuente.

Sobre películas y series

Este año también estuve durante unas semanas viendo un par de películas al día e intercalé con alguna serie. Dejo aquí las más interesantes:

Sobre películas, me quedo con Tick, tick… Boom!, El caballero verde, La favorita, Dune, Jodorowsky’s Dune, The Show, Raya y el último dragón, Tokyo Godfathers, Paprika, Magical Girl, Millenium Actress, Alita, Valerian y la ciudad de los mil planetas, Electric Boogaloo, Dark Star: El universo de H. R. Giger, Un genio llamado Phil Tippett, El acorazado Potemkin, Pequeña Miss Sunshine, El diablo sobre ruedas, La máscara del demonio, Inseparables, Coco, Posesión infernal (remake), Sinister, Vinieron de dentro de…, Perfect Blue, La conversación, Trono de sangre, La niebla, Brexit: una guerra incivil, Los siete samuráis, Stray, La muerte cansada, La cosa, Perdición, Al final de la escalera, Soul

10 MOTIVOS PARA VER TICK, TICK BOOM
¿No has leído todavía este post sobre diez motivos para ver Tick, tick… Boom! si eres artista? Te lo arreglo fácil. Pincha aquí.

Sobre series

Arcane por encima de todas las cosas. Una vez dicho esto, puedo empezar a hablar de otras series que me han gustado durante este 2021, como ese gran experimento que fue Star Wars: Visions, la estupenda adaptación de La materia oscura, la sorprendente (no esperaba que me gustase) Sombra y Hueso, la entretenida y más que digna The Witcher, la simpática La casa búho, la Doctor Who de Marvel: Loki, ese viaje por una galaxia muy, muy lejana que fue The Bad Batch, la excelente y fascinante Paranoia agent, la oscura y cautivadora La ciudad y la ciudad, la serie perfecta para ver mientras almuerzas o cenas: Fantasmas, la que me hizo pensar que el Universo Marvel no estaba muerto: Wandavision, la rompedora Fleabag, esa colección de posibilidades que fue What if…?, la excelente y reivindicable Jonathan Strange & Mr. Norrell, la gran The Office, la estupenda (salvo la cuarta temporada) Community, la descacharrante Garth Merenghi’s Darkplace

Hace poco, compartía unas palabras de George R. R. Martin sobre su deseo de que la fantasía se convirtiese en un género televisivo y creo que, por suerte, se ha cumplido si me fijo en la abrumadora cantidad de obras de fantasía que me han acompañado durante este año.

Pero, por encima de todo, lo que me ha devuelto la fe en la humanidad es ARCAAAAAAAAAAAAAAAAAANE.

Sobre 2022: aprender

En 2022 he pensado que moveré menos el blog y me dedicaré sobre todo a compartir lo que estoy aprendiendo. En estos momentos, algo que me ha servido de balsa es mi deseo de aprender. Hay tantas cosas por descubrir… Sí, sé que algunos dirán que al ser profesor, debería dedicarme solo a enseñar, pero ¿se puede enseñar sin aprender? Me levanto los fines de semana a las seis para seguir estudiando sobre aquello que daré en las próximas clases o el siguiente trimestre y, lejos de verlo como un trabajo, lo veo como un modo de crecer.

Ese entusiasmo por el aprendizaje me recuerda a Nicolás, mi profesor de Inglés de la secundaria. Me decía que lo mejor que se podía tener era la curiosidad, que eso era lo que nos movía y nos permitía crecer. Me comentó que eso era algo que yo tenía y lo tendría hasta que acabase en una tumba. Hace unos meses, vino al centro donde imparto clases ahora (el mismo instituto donde estudié y él me dio clase); venía como un veterano de las aulas, un jubilado, y me dio un abrazo. Y ahora, mientras escribo esto, lo recuerdo con gran cariño.

Es la curiosidad y el entusiasmo lo que me sirve para no ahogarme y me mueve a continuar aprendiendo. Uno de los aspectos sobre los que deseo mejorar tienen que ver con la literatura. Quiero seguir aprendiendo sobre el arte de contar historias. Deseo profundizar en la profesión, pero también en los libros que lea en los próximos doce meses. Esto no irá de ponerse retos de cantidades de lecturas sino de disfrutar sobre aquello que voy leyendo, de aprender de sus páginas, de sus capítulos.

Por tanto, el próximo año me gustaría escribir sobre lo que voy aprendiendo y compartirlo con vosotros. Quizá si sois escritores o artistas os interese conocer un poco más del proceso creativo. En caso de lo contario, quizá pueda llamaros la atención por otro motivo.

Sobre el viejo blog

Este 2021 he escrito más de trescientos artículos para el blog (iba a insertar un enlace al blog, pero, si estáis aquí, ¿para qué?). He hablado de cine, series, películas, libros, música y todo aquello que hace que mi vida tenga cierto sentido. Sé que para alguien que solo ve en esto entretenimiento puede que no termine de captar qué significa, pero es lo que siento y este es mi blog y digo lo que quiero. Estoy muy orgulloso de lo que he conseguido, las visitas han subido y hay varias entradas de este año que han logrado colocarse en el top ten de las más vistas (el tutorial de Artbreeder, el cómo crear mapas de fantasía, la crítica de la trilogía de Blade, la reseña de Thor: el carnicero de dioses, la lista de mejores películas sobre vampiros…) así que puedo darme por satisfecho.

Ha sido un periplo muy divertido y me ha servido para crear cierto hábito a la hora de escribir sobre lo que me gusta, pero últimamente no me llena tanto como antes y creo que debo replantear el enfoque y lo que estoy haciendo, así que auguro menos entradas en 2022.

Descubre cómo se usa Artbreeder
Gracias, post de Artbreeder. Haz hecho feliz a muchos escritores mancos.

El horizonte de 2022

En su primera versión, este post incluía una serie de párrafos sobre las películas, series, libros y cómics que no me habían gustado. Más allá del cansancio de estar arreglando el blog, decidí quitar esos párrafos (y ahorrarme editarlos) porque… ¿Para qué perder el tiempo hablando de cosas que no me han gustado? ¿Por qué estar detrás de la polémica? Prefiero centrarme en aquello que me maravilla. De ahí nació este reciente post sobre Good hunting, una joya del fantástico que espero que hayáis visto y que adapta la obra de Ken Liu.

Aunque sé que el tempus fugit es el himno que mueve el compás de los latidos de nuestro corazón, pienso tomarme las cosas con más calma durante 2022. Tengo un proyecto literario desde hace un año y, durante mínimo los tres próximos meses, continuaré trabajando en la escaleta y los personajes. Quizá escriba incluso un poco sobre algún capítulo o escena. Scrivener se ha convertido para mí en todo un aliado igual que lo deben ser las ganas de aprender y enseñar. 

Como ya he dicho alguna vez, Arcane me ha marcado mucho durante este tercio final. Como obra maestra, inspira y te da ganas de crear, aunque parezca casi imposible superarla. Alguna vez desarrollaré todo esto en un comentario largo, pero, por ahora, puedo decir que, tras verla una tercera vez, comprendo más que nunca que, si se tardan seis años para crear una gran historia, esos seis años habrán valido la pena y dará igual todo lo demás. Sí, está bien que Brandon Sanderson sea una factoría literaria de calidad, pero también creo que si una obra tarda un poco más en crearse, eso no es malo. Más vale tardar años en crear una obra maestra que tardar un mes en crear un bodrio. No defenderé a George R. R. Martin ni Patrick Rothfuss, pero llego a comprender su situación, igual que comprendo los bloqueos de Susanna Clarke.

Por tanto, he decidido que tomaré todo el tiempo posible para escribir mi historia y que sea lo mejor posible. Al fin y al cabo, no todos podemos ser tan productivos como Stephen King. Por otra parte, si esto fuese cine, podría decir que mi actual proyecto lleva mucho tiempo de preproducción, pero también podría llegar a buscar sus raíces y pensar que esa producción lleva casi veinte años y que llevar uno más centrándome en los auténticos puntos de la obra es algo que debía ocurrir sí o sí.

Por otra parte, me he dado cuenta de que muchas personas se han acercado al blog por los posts que he realizado sobre todo aquello que he aprendido en aplicaciones como Milanote o Artbreeder, así que me interesa también tratar temas que me permitan crecer como escritor, pero también ayudar a otras personas.

En cuanto a las lecturas, voy a centrarme más en libros que en cómics. No dejaré el mundo de las viñetas, que me encanta, pero sí que espero tener más libros que cómics, ya que lo que escribo son libros y, aunque los cómics me influencian y me hacen tener vívidas imágenes en mi cabeza, necesito más herramientas para ponerlas por escrito y las obras literarias pueden ayudarme en ese aspecto. Ya tengo varios títulos esperándome, algunos desde hace mucho tiempo. La próxima semana espero compartir la lista de los doce libros que me he propuesto leer. Os podéis apuntar a la lectura.

Gif de Ekko de Arcane
Y si alguien se queja de que tardes en escribir, te dejo un Ekko para que se lo dediques. Fuente.

Agradecimiento y conclusión

Como ya he comentado en este post, 2022 quiero que sea un año de aprendizaje y dar pasos hacia delante. No solo me sigo formando como escritor, sino que también quiero ampliar lo que sé como divulgador y eso pasa por tener un espacio más profesional.

Las últimas semanas de 2021 han supuesto el final del blog… tal y como lo conocíamos (¡dejadme ser melodramático! ¡Soy escritor!). Llevaba desde el distante 2008 con blogspot (cuando solo quería compartir mis historias) así que cambiar a wordpress ha sido todo un reto, pero, valorando las ventajas y desventajas, creo que ha sido un paso acertado (al menos, estoy muy cómodo por aquí… ¡Y eso que tengo que arreglar miles de cosas!).

Es interesante, abrí este blog en junio de 2008, cuando salí de una de mis clases de 1º de Bachillerato de mi instituto. Ahora, en 2021, he vuelto a «recrearlo» tras salir de una clase de 1º de Bachillerato de mi instituto. No, no he repetido durante tantos años, es que he vuelto al centro, pero no como alumno o escritor, sino como profesor. La vida es un círculo, que decía aquel gran filósofo llamado Darth Vader.

Si algo me gusta de tener una web es poder compartir todo aquello que hace que mi vida sea soportable: libros, cómics, películas, series, canciones… Historias, al fin y al cabo. Y lo mejor es que me ha permitido conocer a mucha gente y espero que durante 2022 también lo haga. El Antro de los Vampiros y Otros Monstruos ahora se llama El Antro de los Monstruos y está alojado en www.carlosjeguren.com. Tiene cambios, pero los monstruos seguimos aquí. Los que ya estábamos y los que vendrán.

Aguardo encontrar a cada uno de vosotros en el próximo paso del viaje y, en caso de que no sea así, quería dar gracias a todas las personas que se han pasado por el blog durante este tiempo. Algunos han ido y venido, otros han permanecido. Siempre agradeceré que se convirtiesen varios de ellos en mis amigos. Nunca dejaré de dar gracias a los que me han apoyado también como autor. Sois los mejores.

¡Que tengáis un grandioso 2022, plagado de historias y espléndidos momentos!

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