La escritora Anne Rice, autora de las Crónicas Vampíricas, ha muerto, pero deja tras de sí un legado inmortal, marcado por una sensibilidad muy propia, que nos llevó a repensar en la estética y el argumento de las obras oscuras. Espacios como cementerios ocuparon gran parte de su literatura. / Pixabay. |
Hoy nos
hemos despertado con la amarga noticia de que la escritora Anne Rice
había fallecido ayer. Su hijo (y también escritor), Christopher,
compartió las siguientes palabras sobre lo ocurrido en las redes sociales de su
madre:
Rice
había sido muy activa en redes sociales en los últimos años: recomendaba series
como Penny Dreadful, preguntaba a sus seguidores sobre sus
momentos favoritos de sus libros, informaba sobre las posibles adaptaciones,
contestaba como si fuese Lestat, descubría anécdotas sobre la creación
de su obra… Fue de este modo hasta que los problemas de salud hicieron que su
asistente y, más tarde, su hijo llevasen sus cuentas en redes, los que nos
hacía pensar en su delicado estado de salud (sobre todo cuando pedía recomendaciones
de programas para escribir mediante dictado de voz).
Más
allá de sus últimos años, Anne Rice fue muy importante para muchos
lectores y autores que crecimos con sus historias. Mi vida no hubiera sido la
misma si no hubiese visto Entrevista con el vampiro (de la cual
escribió, aparte del libro, el guion) o no hubiese leído sus libros. Gracias a Lestat
y compañía, mi visión sobre estos seres cambió y eso me llevó a descubrir,
después, clásicos como Drácula, Carmilla o El vampiro.
No digo esto último como un modo de hacer que la obra de Rice quede
mitigada por otras, sino por cómo me sirvió de ventana a otros autores, aunque
siempre estuvo ahí la sombra de Lestat. Por ejemplo, si este blog se
llama como se llama, es en parte por todo lo que aportaron estos seres a mi
existencia, como la escritura de La Historia, esa novela jamás
publicada que hice para expresar mi visión de los vampiros y que estaba
tremendamente inspirada en Rice. Nunca lo he ocultado y doy gracias por
ello.
Entrevista con el vampiro es una película que ha ido ganándose su puesto como una de las mejores películas de vampiros de la Historia. Fuente. |
Recreando los mitos
Y es
que la escritora que hizo célebre el vampirismo y Nueva Orleans, supo cómo hacer
frente al dolor por la pérdida de su primera hija a través de la literatura.
De ese dolor, nació el libro Entrevista con el vampiro que, además,
acertaba al dar voz a un ser inmortal, Louis, que narraba su trágica
existencia a un periodista. De un modo muy inteligente, la escritora era
capaz de hablar sobre la humanidad a través del hastío de la inmortalidad y el
mito del vampirismo. Además, renovó la leyenda del bebedor de sangre,
incluso puso humanizarlo sin sacrificar su monstruosidad, lo que hizo que se
convirtiese en la madre de los vampiros.
Aunque
su carrera fue errática, con bruscos cambios como cuando juró que no volvería a
escribir sobre vampiros (cosa que no cumplió) o cuando pasó de escribir novela
erótica -bajo seudónimo- y fantástica para hacer biografías sobre Jesús (para luego renegar de la Iglesia), Rice siempre se caracterizó por su capacidad
de mandar al cuerno a los críticos y todos aquellos que buscaban humillarla.
Me explico: como comenté en su día aquí, hay una cuestión por la que la aprecio
enormemente más allá de sus obras y es por su defensa de la libertad del
artista frente a los dogmas de los denominados gurús literarios que dan
consejos precocinados a todo el mundo y olvidan que la literatura no se alza
solo sobre normas, sino también sobre el deseo imperioso de libertad y
expresión artística. Rice defendía el arte y, por tanto, yo me siento
obligado a defenderla a ella.
Una de las primeras portadas de la célebre novela que cambió la visión sobre el vampirismo. Anne Rice la escribió para superar el duelo por la muerte de su hija. Fuente. |
Adiós a la madre de los vampiros
Con Anne
Rice se nos marcha una de las grandes autoras de la literatura fantástica,
una escritora que, aunque ha marcado el género y su visión de mitos como el
vampiro, la bruja o la momia, no es lo suficientemente reconocida dentro de un
fandom que tiende a olvidar con demasiada rapidez. En los próximos meses
veremos una nueva versión de Las Crónicas Vampíricas en formato
de serie de televisión y, aunque sus cambios han generado una gran
controversia, Rice y su hijo habían estado vinculados al proyecto desde
hacía años, con lo cual puede que esa sea su despedida y, a la vez, una nueva
bienvenida para sus hijos de la noche.
Mi
gran consuelo es que es un autora que seguirá siendo descubierta en los próximos
años (los buenos escritores ganan su inmortalidad a través de sus eternas
obras) y que Lestat, su personaje favorito, tan inspirado por su esposo
y por todo lo que ella quiso crear a través del vampirismo, la espera en el
otro lado.
Gracias, Anne Rice, por haber sido nuestra reina de los condenados.
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