Las Sombras de Mordor: Tolkien más allá de las páginas

Shadow of Mordor es un juego muy recomendable para todos los fans de El Señor de los Anillos. Fuente.

Una de las mejores cosas de no ser muy bueno con los videojuegos es que puedo hacer que uno me dure perfectamente años y si es uno del nivel de Las Sombras de Mordor (Shadow of Mordor), con cantidad de misiones secundarias y momentos varios, pues he logrado que haya resistido en mi estantería desde finales de 2014 aproximadamente, cuando Elsbeth me lo regaló sin saber que acabaría convirtiéndome en montaraz de Gondor (cosas que pasan).

Hace algunos meses se anunciaba que Amazon iba a producir una serie de El Señor de los Anillos y muchas personas enloquecieron... para mal. "¡Sacrilegio! ¿Cómo es eso posible? ¡Van a destruir los libros?", ya sabéis, lo mismo de siempre... Yo, la verdad..., por mala que sea una serie, nadie va a entrar a mi casa a destruir mis libros de Tolkien, ¿sabéis? Ni lo genial que fue leerlos cuando era un crío. Ni lo que disfruté con las películas. Y si la serie es horrible, no la veré, como he hecho con otras adaptaciones como, por ejemplo, The Walking Dead o The Preacher, que no pasé de los primeros capítulos (y eso que la segunda tiene un cómic como base que me encanta). Puedo vivir con ello.

Sea como sea, la primera vez que arranqué el videojuego de Las Sombras de Mordor pensé que no sería extraño que nuevos productos audiovisuales expandiesen el mundo, ya de por sí amplio, de Tolkien. Ya sea como serie de televisión, película, cómic, libros o videojuegos, la Tierra Media está muy viva y puede ser el territorio para cientos y cientos de aventura. ¡Es que tiene sentido! Nos hemos pasado años roleando en mundos similares al de Tolkien o leyendo obras que están basadas en Tolkien: aunque cambien algunos nombres, su huella está ahí y seguirá adelante. Nadie podrá hacer naufragar la obra del profesor y, ante esto, o renegamos o le damos una oportunidad. Y yo he disfrutado con esta.

En el caso de Las Sombras de Mordor, me lo he pasado muy bien con la aventura de Talion y Celebrimbor, humano y espectro elfo, aliados, buscando acabar con las hordas de Sauron o ponerlas a su merced para enfrentarse al Señor Oscuro. Es una aventura enorme, llena de pequeñas hazañas y luchas, y con un entorno gráfico sorprendente, donde hay noche, día, lluvia, sol... Y todo ello de un modo que cualquier fan de Tolkien puede disfrutar con los guiños, los nuevos elementos y la nueva historia que, aunque simple (pero eficaz), se levanta en torno a la trilogía concebida por el profesor de Oxford. No obstante, cualquiera, aunque no sea fan de los libros, puede disfrutar de esta cacería de orcos.

Hay cierta influencia de Assassin's Creed o el modelo detective de los juegos de Batman (si eres muy gamer seguramente encontrarás muchas cosas similares o que el mando funcione como funciona no te llamará tanto), pero hay un mundo activo y enérgico en Las Sombras de Mordor. Existen grandes momentos a lo largo de todo el juego, geniales partidas y enfrentamientos recrudecidos por el sistema némesis que convierte a un enemigo que te vence en alguien todavía más poderoso dentro de un "juego de tronos" por todo Mordor. Hay momentos sorprendentes como el origen de los anillos (y ahí puede que el fan más fan se cabree) e instantes en que la fácil jugabilidad es uno de los puntos fuertes para adentrarnos en la tierra donde se extienden las sombras. El juego lo tiene todo, aunque hay gente que apunta que se vuelve repetitivo o que nos faltan más elementos de los libros (balrogs, dragones, troles y otras bestias..., que tampoco formaban parte salvo los troles, de las huestes de Sauron de la Tercera Edad, son reclamadas por muchos y eso hace que se las haya añadido en la secuela).

No me complace utilizar el adjetivo: "cinematográfico" con los videojuegos, porque creo que estos son un arte digno que no necesita compararse con otros, pero quizás es la palabra que mejor le viene a los gráficos, los sonidos, la música y muchas de las secuencias presentadas a lo largo de toda la trama del videojuego.

Ahora que Sombras de Guerra, su segunda parte, ya está en el mercado, no sería complicado adentrarse de nuevo en la Tierra Media concebida por Monolith, a partir del trabajo de Tolkien, y acompañar a Talion en su aventura por el reino de Sauron. Habrá batallas, misiones complicadas y riesgos terribles, pero, al final, todos ellos valdrán la pena, aunque te pases años (como yo) para conseguirlo y disfrutarlo, porque de eso va ante todo: de disfrutar del mundo de Tolkien.