Los superhéroes más extraños de DC han vuelto. Fuente. |
"Los amigos te ayudan a escribir la ficción que quieres ser mirando en tu corazón y viendo la verdad que contiene. Ya sea a solas en una sala abarrotada y con la música resonando, o sobre las nubes y con la corriente en chorro a la espalda... cuando sale el sol y se apagan las sirenas, os levantáis los unos a otros y os renováis unos a otros. Empezáis de nuevo. Y no sabéis adónde os dirigís, pero sabéis que junto, llegaréis allí deprisa".
Gerard Way no suele leer reseñas, pero le pasaron un comentario que alguien hizo sobre su Patrulla Condenada. El autor de dichas palabras decía que era incapaz de reseñar el cómic. No sabía si le había gustado o no. Lo que sí sabía es que era un cómic que iba más allá del tema de hacer reseñas, es un cómic que hay que experimentar. Hay pocos cómics así. Way se sintió increíblemente orgulloso con ese comentario, era su propósito y lo había logrado una vez más: la Patrulla Condenada es un cómic sui géneris que se alegra de serlo y nosotros, los lectores, más aún. Como decía, hay pocos cómics así y debemos celebrar cada uno de ellos.
Pero ¿quiénes son sus personajes? Doom Patrol. Precursores de los héroes marginales. Seres extraños entre los extraños. Juguetes perfectos para la insólita locura de Grant Morrison. Y ahora, el heredero de los psicodramas superheroicos de Morrison, el fan convertido en estrella de rock y hacedor de cómics, Gerard Way, se ha aliado con Nick Derington para inaugurar una nueva Patrulla Condenada que es el pistoletazo de salida del sello Young Animal de DC, todo un canto por lo raro, lo extravagante, lo original y lo único. Elementos que los cómics siempre han tenido, pero se han perdido en los últimos tiempos, pero que, gente como Way, ha decidido recuperar en su obra, como ya supiéramos por la magnífica The Umbrella Academy
La Doom Patrol haciendo amigos. Fuente. |
Seguramente, conocer un poco a la Doom Patrol de Morrison ayuda con esta nueva Patrulla Condenada de Way, pero es su singularidad lo que hace de ella un tebeo más especial. No importa que te enteres o no de adónde se dirige siempre la obra, lo importante es disfrutar del viaje. La etapa de Way arranca con una conductora de ambulancia, Cassey, que se ve obligada a formar parte y a reunir a la Patrulla Condenada, un grupo de superhéroes atípicos, unos marginados con superpoderes de lo más peculiares, que se transforman en la última esperanza de un universo misterioso y psicodélico, donde un burrito puede almacenar guerras increíbles o donde un robot con el cerebro de un humano se dedica a dar mamporros a los malos, mientras el alma de un lugar, Danny, encarnado en una ambulancia, hace que esta viaje por todo el universo e incluso al pasado. Así es.
Seis números componen su primer arco argumental, Ladrillo a ladrillo, donde las ideas más locas se mezclan con los momentos más melancólicos y con aventurillas al estilo superheroico distintas a lo que solemos tener en las grapas habituales. Con La Patrulla Condenada de Way y Derington nos transportamos a aquella época en la que entrar en una tienda de cómics e ir a coger una grapa era algo realmente emocionante, excitante y épico, como cuando la propia Cassey entra en cierta tienda de tebeos onírica y se encuentra con su propia "Crisis de personalidad" al estilo Crisis en Tierras Infinitas.
Todo ello acompañado del dibujo de Nick Derington, que nos recuerda un poco a la obra de Mike Allred, y que cuenta con el espectacular coloreado de Tamra Bonvillain. No es fácil adaptarse a un guion que te lleva a dibujar a villanos poligonales que quieren conseguir la carne de una dimensión de bolsillo para venderla en la industria de la comida rápida ni hacer que una ambulancia cruce el espacio dejando un arcoíris detrás. No, no es fácil y ellos consiguen que parezca que sí, que nos caiga bien Cassy, que queramos saber más de la vida de Samuel y su hijo metido a hechicero, del bueno de Larry, de Flex Mentallo, el robótico Cliff, la extraña Crazy Jane y todos esos personajes que hacen de La Patrulla Condenada algo tan especial.
La edición a cargo de ECC cuenta con una serie de bocetos, diseños, portadas alternativas, entrevistas a algunos personajes y un estupendo epílogo de Gerard Way, donde nos habla del proceso de creación, del sueño de verse a sí mismo escribiendo uno de sus cómics favoritos, de cómo se alejó de la redes sociales y varios detalles más que nos hacen darnos cuenta de cómo el equipo creativo ha funcionado en todo momento, porque para hacer algo tan especial como la Patrulla Condenada tienes que llevarte bien con el resto del equipo, ser colegas y, como bien dice Cassey, no saber adónde os dirigís, pero sí que llegaréis deprisa.
Recuerdo que el primer cómic de Doom Patrol que leí estaba en una caja de cómics de segunda mano que podíamos llevarnos gratis y lo pillé porque me llamó. Iba por la mitad del recorrido de Morrison. Y no me enteré de mucho, pero era fantástico, era un cómic único y esa sensación la he tenido de nuevo al leer a Way. Y doy gracias por ello.
Recuerdo que el primer cómic de Doom Patrol que leí estaba en una caja de cómics de segunda mano que podíamos llevarnos gratis y lo pillé porque me llamó. Iba por la mitad del recorrido de Morrison. Y no me enteré de mucho, pero era fantástico, era un cómic único y esa sensación la he tenido de nuevo al leer a Way. Y doy gracias por ello.
Doom Patrol (La Patrulla Condenada) es la serie cómiquera más punk de la actualidad. Fuente. |
P.D.: Gracias a Els por siempre otorgar algo de maravillosa rareza a mis lecturas.
Cuando aparecieron los X-Men parecieron muy parecidos, demasiado, a Doom patrol. Charles Xavier parecía demasiado a Niels Caulder. Aunque está claro que hay diferencias.
ResponderEliminarEs una idea creativa, está claro que no son Liga de la Justicia.
Es interesante cuando aparecen esas oportunidades con una historieta.
Saludos.
Yep, está claro. ¡Gracias por tu comentario! ¡Saludos!
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