Ms. Marvel: Fuera de lo normal: adolescente, musulmana, estadounidense, superheroína

Ms. Marvel, una heroína para los nuevos tiempos. Fuente.

Los cómics siempre deben ser material fresco que otorgue al lector ideas únicas. O deberían. Es lo que más aprecio del noveno arte: su capacidad para introducir ideas novedosas o algo locas en una serie de viñetas que te cuentan una historia que hace que te emociones, te diviertas, te asustes o halles ecos de ella en tu vida. El cómic es, para mí, creatividad.

Kamala, la nueva Ms. Marvel. Fuente.

Cuando Stan Lee, Jack Kirby y compañía comenzaron con la Edad de Oro de Marvel Comics ni ellos mismos podían imaginarse lo que estaban haciendo. La idea de humanizar al superhéroe, aunque no era nueva, se transformó en el lema de una serie de creadores que convirtieron a marginados temidos, jóvenes que sufren bullying, gente con problemas y demás en superhéroes (los X-Men, Spider-Man, Hulk). Podías leer un tebeo donde Xavier defendía que los mutantes eran parte de la sociedad, mientras Magneto deseaba acabar con los humanos que los temían y odiaban, pero no costaba encontrar algo que nos evocaba a la situación de los negros en Estados Unidos, a Martin Luther King y Malcolm X. A su vez, Spider-Man se cruzaba con el mundo de las drogas cuando descubría que Harry era un adicto y eso era una realidad. ¿Y Hulk? Sus problemas mentales y la explotación armamentística de Estados Unidos era un concepto que ofrecía múltiples lecturas y así con cada uno de los personajes. Por tanto, los cómics de superhéroes de Marvel eran únicos porque hablaban de gente como tú y como yo, pero, aunque tenían una máscara, una ficción, podías sentirte identificado.

Una nueva superheroína

La serie Ms. Marvel toma a una chica adolescente, Kamala, musulmana, que vive en Nueva Jersey, y la convierte en la nueva heroína, retomando el viejo manto de Carol Danvers, emblema en los últimos tiempos del Universo Marvel. Y aprovecha no solo para crear a una superheroína interesante, sino que añade la adolescencia, el ser diferente y el criarse con una religión hacia la que muchos guardan resentimiento o incomprensión. Temas muy interesantes que, poco a poco, hacen que esta sea una de esas historias diferentes que hace que nos percatemos de que el cómic ofrece cosas nuevas, porque por mucho que se quejen algunos: la diversidad de los cómics es una de las cosas por las cuales leo tebeos. Y sí, hay mucho fanboy o fangirl imbécil que aprovecha todo esto para decir "no leo cómics para que me llenen con ideas liberales", pero creedme, cuanto más te alejes de esta gente, mejor. Y si eres así, sal de este blog. Gracias.

El comentado cameo de Logan. Fuente.

Por supuesto, en esta época, escucho a mucha gente con prejuicios hacia la religión musulmana. "Todos son terroristas", "todos son machistas", "todos son monstruos violentos", "todos quieren acabar con nosotros"... Todos, todos, todos. Una generalización dudosa que me hace pensar en prejuicios y en que la gente se cree la primera versión que ve en la prensa o escucha en las típicas tertulias del bar. Hay mucho desconocimiento y tenemos que escuchar a las otras personas. No todos los musulmanes son terroristas, machistas y seres violentos, hay muchísimos que son como tú y como yo... Y necesitamos historias que cuenten también esta versión de los hechos, porque por cada cien historias de jóvenes blancas que descubren superpoderes, también nos hacen falta historias sobre personajes distintos y por tener unas cuantas, nadie va a morir del disgusto. Acaso, ¿alguien tuvo un infarto cuando leyó Los Jóvenes Vengadores? ¿Alguien se ha sentido extraño cuando ha visto a Sam Wilson como Capitán América? ¿Y cuando Thor ahora es Jane Foster? Espero que no y creo que la representación de la diversidad es necesaria y autoras como G. Willow Wilson y el dibujante Adrian Alphona lo demuestran.

Kamala en una de sus portadas. Fuente.

A todo esto, ¿qué tal el arranque de Ms. Marvel? Bien, he tenido la oportunidad de leerme en este mes el primer tomo: Fuera de lo normal. Narra los superorígenes de Kamala, pero no empieza siendo ya una grandísima heroína, sino que es una chica normal y corriente que se fuga de casa para intentar ir a una fiesta (o ir a ver Las Reliquias de la Muerte). Lo malo es que se cruza con las nieblas terrígenas de los Inhumanos y adquiere poderes. ¿Lo malo? Según la mirada que le demos, porque ella decide ser como su ídolo, Ms. Marvel, de la cual escribe fan-fics y se transfigura en esa chica que decide salvar el mundo, aunque tenga que enfrentarse con villanos de andar por casas y a problemas normales que pronto se vuelven un poco más extraños (ese Edison... ese aspecto... ese plan... pero ¿qué?).

Por si fuera poco, tenemos a una adolescente creciendo dentro de la comunidad musulmana de Nueva Jersey, enfrentándose a los prejuicios y que tiene que aceptar, antes que nada, que si quiere ser una superheroína, tiene que ser ella misma y no la imagen de otra persona a la que adora.

Además, como toda serie de Marvel que busca mantenerse a flote, tenemos a un invitado para traer más ventas que no es otro que Lobezno, Wolverine está en las páginas con ese carácter siniestro que contrasta con el talante más esperanzador de Kamala, que no deja de ser una cría descubriendo sus poderes y asumiendo grandes responsabilidades.

¿Qué hay de malo en este primer volumen? Mi mayor problema con él es que es un arranque y necesitaba alguna historia más conclusiva para disfrutarlo o tener el siguiente tomo en la mesa para seguir descubriendo esta aventura, pero bueno, el descompressive storytelling que lo llaman.

El volumen concluye con un cameo muy interesante de la familia real de los Inhumanos, que parece que está de moda en el Universo Marvel, no solo por las nieblas terrígenas sino por la próxima adaptación en formato de serie que ya se está preparando. 

Sea comos sea, Ms. Marvel es una serie divertida y fresca que nos recuerda lo que realmente es importante en los cómics: descubrir historias diferentes y disfrutarlas.

Nuestra nueva superheroína, acorde a los nuevos tiempos. Fuente.