Doctor Who: Extremis, ¿qué pasaría si existiese un texto que al ser leído hiciera que el lector se suicidase? ¿Y si esa obra estuviese al alcance de todos en Internet? Fuente |
"No tienes que ser real para ser el Doctor. Siempre y cuando no te rindas. Siempre y cuando atrapes a los malos dentro de sus propias trampas".
¿Qué es real? ¿Qué no lo es? Interesante dicotomía, fascinantes preguntas, que el ser humano ha llegado a hacerse incluso antes de que Platón hablase del mundo de las ideas y nuestro mundo terrenal, o que lo tratasen las hermanas Wachowski en Matrix, obra que popularizó estos temas tan dignos de autores como Philip K. Dick y en ello he estado pensando mientras veía Extremis, el mejor capítulo de lo que llevamos de esta décima temporada de Doctor Who.
Sin llegar a la altura de los mejores capítulos de la serie británica sobre el Señor del Tiempo, Extremis es un capítulo interesante y entretenido que si bien tiene un misterio digno de novela de Dan Bown, logra algo más cuando se desfragmenta ese último momento con Missy y que conecta con la película de 1996 de Doctor Who, que arrancaba precisamente con el Doctor custodiando los restos del ejecutado Master o Amo.
Ya sabía yo que el regreso de Missy iba a ser interesante. Si bien la situación es un poco gag y no sorprende del todo, sí podemos preguntarnos si el Doctor ha terminado considerando de nuevo como un amigo alguien que no ha dudado, por ejemplo, en meter a la compañera del Doctor dentro de un dalek, gobernar el mundo como un tirano, crear un ejército de cibermen para él, etc. No obstante, parece que se han ahorrado por ahora contarnos qué tramaba con los daleks de la temporada anterior (¿quizás lo reservan para más adelante?). Solo espero que escape cuanto antes de esa bóveda y tengamos un buen capítulo "multimaster" o un par de ellos. ¡Para un villano carismático!
Extremis (o Dementores en el Vaticano) es una aventurilla que incluye una idea que me hubiese gustado ver a mayor escala: ese mensaje liberado que hace que la gente se suicide. Hubiese sido incluso un buen tema para el capítulo, que se "resuelve" demasiado rápido, pero da una explicación al tema de la ceguera del Doctor (tendremos que preguntarnos qué será lo que pierda el Doctor en su próxima regeneración).
En cuanto a Bill, sigue siendo una compañera que, sin fascinarme, tampoco me molesta y, hablando de molestar, Nardole tampoco me ha sacado de quicio (o no demasiado), así que bien.
Sobre los nuevos villanos, espero que sean algo más de lo que parecen. ¿Traman solo lo que vemos a simple vista o algo más? ¿Tienen algún poder verdaderamente interesante o son una versión momificada del Silencio? Tendremos que esperar al próximo capítulo.
El tema de la ceguera de El Doctor no me parece explicado, lo digo como alguien que ha visto capítulos, sin ser un fan. La regeneración ha llegado a remplazar una mano de alguna versión anterior, que se convirtió en el Doctor humano que se convirtió en la pareja de Rose.
ResponderEliminarPero el capítulo me pareció magistral, con los giros argumentales, la alternancia con el aparición del Missy- El Amo, cuyo sentido se revela recién al final. Y sí recuerda a la película de 1996, que fue lo primero que conocí de Doctor Who.
Un brillante episodio, más por Missy que por Bill. Es notable la actuación corporal de esta aliada-villana con ropa victoriana, sus expresiones en la actitud muy seguro y en la actitud suplicante.
Hay algo de Philip Dick en esta historia. Con este capítulo comienza verdaderamente esta nueva temporada.
De los mejores de esta temporada, sin duda. ¡Esperemos que el próximo capítulo que tiene cierto toque steampunk mole!
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