David Bowie durante el videoclip de Valentine's Day. Le propusieron incluir sangre y violencia por la letra. Él lo rechazó. Quiso trasmitir toda la violencia él, con su rostro, su interpretación. Fuente |
Se llama Valentine's Day, pero no es una canción sobre amor. Es una canción, un grito, sobre todo lo contrario.
David Bowie era un genio. O es, porque eso no hay línea entre mundos que lo cambie. A lo largo de su carrera, este artista nos regaló grandísimas obras y una de las últimas, una de las más espléndidas, fue el disco The Next Day, que precedió al oscuro Blackstar, e incluyó temas como este Valentine's Day.
Confundidos por su título (para muchos es una canción que debería ser sobre amor... hurm, no), pero basta con escuchar la letra para saber que es otro tipo de historia. Valentine va a llevar a cabo una masacre, es un asesino, y va a hacer que haya un día con su nombre. Cualquier arma parece suficiente para él. Ya ha contado a quiénes va a matar. Y lo va a hacer. No va a parar hasta que crucen el último umbral. Y sigue adelante y nadie le dirá lo que tiene que hacer. Lo ha contado, porque sabe que su frío corazón no cambiará de parecer. Nos matará a todos. Ese es su único fin.
Y Bowie lo cantaba con esa melancolía del hombre que ya ha visto el fin del mundo. Es su emblemático Five Years, ya auguró la hecatombe. Valentine no deja de ser su gran emisario. Y nosotros escuchamos. Quizás podamos cambiarlo. Quizás no.
Feliz Día de Valentín.
¿Qué decir de Bowie que no haya dicho ya?
ResponderEliminarEn ocasiones nos quedamos con el título y con la música, pero olvidamos la letra y podemos atribuirle un significado que no tiene, como en este caso.
Otro tema genial de un astro que brilla en el firmamento :)
Pues sí, estoy completamente de acuerdo, una vez más, en lo que dices. Si puedes, echa un vistazo a The Last Five Years, un documental reciente sobre Bowie. Lo comenté por aquí y creo que, como artista que eres (y tan influenciada por la música), podría gustarte mucho. ^^
Eliminar¡Gracias por tu comentario! ¡Nos leemos!