El monstruo imaginado por Lovecraft y convertido en todo un símbolo de su obra. Fuente. |
H. P. Lovecraft escribió en el inicio de su relato La llamada de Cthulhu una de las frases que pueden resumir perfectamente la visión pesimista, el horror hacia lo desconocido, que recorre toda su obra. Dicha cita es: "Vivimos en una plácida isla de ignorancia en medio de
mares negros e infinitos, pero no fue concebido que debiéramos llegar muy lejos". Puro Lovecraft.
El escritor de Providence concibió durante todos sus trabajos una marcada predilección por ese miedo inabarcable que supera a todo ser humano. Nosotros solo somos algo efímero, un error del universo, que desaparecerá sin que sus fuerzas primigenias se den cuenta. Nos hemos mentido pensando que éramos el centro de nuestro mundo y nuestro universo, porque hay poderes mayores, incapaces de ser narrados o descritos, que pueden erradicarnos con su mera visión.
H. P. Lovecraft posó en La llamada de Cthulhu muchos de sus temas predilectos. Tenemos una trama de investigación basada en supuestos hechos reales (informes y cartas lo "acreditan", en esa técnica que usasen escritores tan dispares como Bram Stoker, Edgar Allan Poe o, mucho después, Stephen King). Los descubrimientos de horrendos ídolos, profecías, viajes por mares innombrables y el descubrimiento de siniestros cultos se suceden a lo largo de sus páginas. La locura y la muerte, los destinos predilectos de muchos de los relatos de Lovecraft, aparecen una vez más.
En Cthulhu tenemos una bestia enigmática, entre el cefalópodo y el dragón, una bestia primigenia, como muchos de los dioses de Lovecraft, que ha yacido bastante tiempo dormido..., pero ya no. Cthulhu se ha convertido en uno de los monstruos más conocidos de Lovecraft, incluso por encima de algunos como Dagon. El relato da nombre incluso a un juego de rol y hay numerosos guiños en películas como Hellboy, el desenlace de Watchmen o parodias como el Little Cthulhu.
Más allá de esto, permanece la idea de que incluso la muerte puede llegar a morir y solo quedarán seres como esa bestia que habita entre ángulos imposibles de ciudades muertas parece un tormento muy real. Entre horrores terribles, pesadillas innombrables y desastres como terremotos, una llamada se hace patente y las fuerzas de la oscuridad despiertan una vez más para comenzar una serie de crueles sacrificios, frutos de la ignorancia y la sinrazón.
Portada de una de las ediciones de la obra de Lovecraft. Fuente. |
Desde el nombre de la bestia (incapaz de ser pronunciado por nadie) hasta su poder (más allá de todo nuestro conocimiento), Lovecraft se apoya en el horror cósmico de gran parte de su obra. El terror que genera el autor es único, va más allá de nuestra mente, trata sobre algo terriblemente ciclópeo y que apenas podemos vislumbrar.
Por el camino, también está el terror de los humanos, representado por las hermandades secretas. Cualquiera podría ser miembro de ella. ¿En quién puedes confiar? Puedes acabar con una, pero ¿cuántas otras sectas quedan en activo? Corta una cabeza y surgirán otras dos, como la propia hidra. Esa desconfianza, esa locura que surge, esa oscuridad de la que Lovecraft era capaz, hace que los cultos diabólicos se repitan como el sonido de un tambor o un ritual antes de que se cometa el asesinato.
La fascinación hacia la obra de Lovecraft sigue vigente por cómo conecta con nuestras raíces. Su figura, a veces enigmática, en otros casos denostada por las acusaciones de racismo, es una de las que muchos califican de escritor atormentado o trágico. Sea como sea, el valor de su pesimismo y el sentimiento de quotidie morimur siguen presente en muchos, al igual que su legado, al igual que la llamada, que queda resumida en la cita que utiliza Lovecraft para abrir su relato y que fueron extraídas del famoso escritor y miembro de varias hermandades secretas, Algernon Blackwood:
“Resulta concebible pensar en la supervivencia de tales poderes y criaturas [...] una supervivencia de una época inmensamente remota en la que [...] la consciencia estaba manifestada. quizá, en formas y figuras que desaparecieron hace mucho ante el avance de la humanidad [...] formas de las que sólo la poesía y la leyenda captaron un fugaz recuerdo llamándolas dioses, monstruos, y criaturas míticas de todo tipo y especie…".
Lovecraft inventó una sombría mitología, con seres amenazantes y casi invencibles, que pueden ser detenidos momentaneamente pero sin dejar de acechar. Y los Dioses Arquetipicos tal vez no sean muy afectos a la humanidad, por lo menos en lo que he leído.
ResponderEliminarAlgo interesante es que su alrededor surgiera El Círculo de Lovecraft, con escritores aportando ficciones a los mitos. Incluso con el sentido del humor para matarse mutuamente en ficción, como El Vampiro Estelar, En las montañas de la locura.
Saludos.
La literatura fantástica suele crear monstruos y los círculos literarios también suelen concebir algunas bestias bastante particulares. Solo hay que ver a Lovecraft y su trabajo.
Eliminar¡Gracias por tu comentario! ¡Saludos!
Es curioso, pero en general los relatos de Lovecraft son los únicos que consiguen poblar mis sueños. No son necesariamente pesadillas, pero es algo muy curioso que solo me ha sucedido con el autor de Providence. Supongo que es tal la fascinación que despierta en mí que sus criaturas se aventuran a acompañarme durante el sueño.
ResponderEliminar"La llamada de Cthulhu" es uno de mis favoritos junto con "La sombra sobre Insmouth", "El alquimista", "El ceremonial" o "El modelo de Pickman". Y paro ya porque si no a este paso terminaré citándolos todos.
Hablando de juegos relacionados con su obra, yo jugué durante años al Arkaham Horror con sus expansiones, disfruté mucho de aquellas sesiones, aunque siendo fieles a la verdad... debo confesar que en la mayoría de las partidas éramos devorados ^^¨
¡Abrazos!
Es interesante cómo la ficción consigue colarse en nuestros sueños. Los míos no suelen ser tan fascinantes como los tuyos, que pueden verse poblados por los seres de Lovecraft, pero hallo fascinante dicho hecho. ¿Podría ser la clave de alguna historia? ¿Alguien que tiene sueños con los que poblar la realidad o la ficción? :)
EliminarPones muy buenos ejemplos de la literatura de Lovecraft. Yo tengo que seguir profundizando en ella. Voy a ver si saco tiempo y puedo hablar de Aire frío, uno de los pocos relatos que confían en el poder científico español, incluso para crear a peligrosos doctores españoles con poderes sobrenaturales y que se hace inmortal gracias a sus experimentos. Fascinante. :)
Yo no he podido jugar a esa obra, pero lo he visto varias veces en Cómics y mazmorras y me gustaría probar algún día. Por ahora, solo he jugado al rol creado por una compañera, pero algún día... ^^
¡Gracias por tus comentarios! ¡Genial leerte! ¡Hablamos! :)