Saitama, el superhéroe aburrido de ser invencible. ¿Por qué? Sigue leyendo. Fuente. |
Por casualidades de la vida (y por el buen sabor de boca que me dejó en su día Death Note, cuyo anime fue creado por el estudio Madhouse, que también produce este), he comenzado a ver el anime de One Punch Man, uno de esos fenómenos de los que escuchas hablar, pero que nunca te da tiempo de ponerte al día con ellos (al menos, tal y como se merecen)... hasta ahora.
One Punch Man trata sobre Saitama, un hombre normal y corriente... salvo porque es un superhéroe fracasado. ¿Y lo es porque no tiene poderes como Kick-Ass o sus poderes no son lo suficientemente fuertes como los de algunos de los miembros de Los Vengadores de los Grandes Lagos? No, es un fracasado porque es invencible. Nadie, ningún villano, puede plantearle un problema. Desde que le da un puñetazo a alguien, este vuela convertido en pedazos, y Saitama gana. Y gana. Y gana. Y gana. Y gana... Y nunca se ha sentido derrotado. Y eso hace que ya ni siquiera se sienta emocionado por su trabajo, a lo que se suma que jamás ha podido lograr vivir en una mansión como Batman, porque, por mucho que tenga su poder, su carácter es el que es: el inconfundible de un perdedor.
Parece una premisa cómica y la serie es una sátira brutal (con un humor, a veces, burdo) hacia los convencionalismos de los cómics de superhéroes y las películas de monstruos gigantes que arrasan ciudades, con villanos de pacotilla (como tipos que se tunean como coches) o héroes androides con dilemas existenciales que le dan dolor de cabeza al bueno de Saitama, pero hay algo genial en esta serie y es que, tras tanta burla y risotada, hay un atisbo de realidad y un par de buenísimas ideas que me asombran que no sean exploradas habitualmente en los cómics.
Los primeros capítulos de la serie resultan frescos por cómo se replantea lo que todos damos por hecho de los superhéroes, un mundo quizás demasiado agotado por una fórmula que no deja de utilizarse cada mes, ya sea en formato de cómic, o cada semana como serie televisiva o incluso películas de una u otra compañías. One Punch Man es como una mirada satírica, por encima de todo, como ojos nuevos que ven el género y añade su propia visión.
¿Qué pasaría si fueras el ser más poderoso del mundo y este siguiese planteándose de vez en cuando perder, convertirse en un montón de escoria? Los villanos siguen surgiendo y tú sigues venciéndoles, pero ¿a qué precio? ¿Y si solo los verdaderos monstruos que te plantean batalla están en tus sueños? One Punch Man va de eso y la recomiendo. No está de más ver a un dios tan humano como el pobre Saitama.
Saitama viéndolas venir. Fuente. |
No cualquiera puede parodiar un genero. No sé si este personaje me convence.
ResponderEliminarAunque lo del personaje que es perdedor porque es invencible, podría ser una interesante paradoja. No sé si perder es algo para anhelar.
Solo por la premisa, merece su visionado, aunque no es un anime apto para todo el mundo. Conlleva que el espectador tenga la mente abierta y ahí cada uno debe decidir hasta qué punto acepta la sátira.
Eliminar¡Gracias por el comentario!
¡Hola Carlos!
ResponderEliminarMe viene muy bien que hayas hecho esta pequeña recomendación de la serie, dado que One Punch Man es una de esas series que llevo arrastrando en las listas de pendientes desde ni se sabe. Para ser sinceros, tampoco sabía de qué iba concretamente, pero después de leer lo que has escrito creo que le daré prioridad porque tiene muy buena pinta.
Según comentas, la premisa de la serie es una de esas que no se ve muy habitualmente, y eso es un punto a favor. No sé a ti, pero a mí cada vez me da un poquito más de pereza el tema superhéroes. Que oye, disfruto como el que más viendo las películas y demás cosas, pero en el fondo tengo esa sensación de que ya he visto lo mismo en otras numerosas ocasiones, y que lo único que cambia son los personajes de turno y los paisajes.
Y luego están nuestros amigos los villanos, que es una pena que se tiendan a estereotipar tanto. Entiendo que, en ocasiones, no dé tiempo a aportar el trasfondo necesario para que todo tuviera el sentido que debiera, pero de ahí a caer en el topicazo del malo que hace de malo porque es ``mu´´ malo, así de fábrica, pues como que hay un paso importante.
Me gustaría bastante que en futuro se empezasen a introducir más ideas tan novedosas como la que ofrece la serie en él, a fin de cuentas, tan trillado mundo de los superhéroes. Si bien ahora no tiene pinta de que vaya a cambiar, por todos los diferentes proyectos que hay en marcha tal y cual, en un futuro (no muy lejano) yo creo que deberán reformularse (de manera similar que pasará con la literatura juvenil) si quieren seguir manteniendo el nivel de ventas.
En fin, de momento, hasta que eso ocurra, aprovecharé a ponerme al día con las series/pelis/libros/etc… que no son pocos.
¡Saludos!
¡Hola Adrián! ¿Qué tal todo?
EliminarOne Punch Man, que conste, parece dedicada al público que le suele gustar el anime más desenfrenado, incluso con los toques de humor más raros, pero que también tenga la mente abierta para una especie de sátira del género de superhéroes, una crítica curiosa, a la vez que se apiada de su protagonista. La premisa, como bien has dicho, es diferente y va evolucionando a la vez que el anime avanza. Aún no he terminado la primera temporada ni los OVAS, pero espero ponerme con ella este fin de semana, en cuanto escriba la crítica del anime que he terminado esta mañana: Another.
Como bien dices, la fatiga hacia el género de superhéroes está ahí. A menos que se toquen otras notas como la magia con el Doctor Extraño o la space opera con Guardianes de la Galaxia, otros superhéroes parecen “más de lo mismo”.
En cuanto a los villanos, pues sí, les falta un poco de… algo más. En el caso de One Punch Man, son muy bizarros… Pero hay momentos interesantes.
Uno de ellos, que se cree el villano supremo, espera que le detengan tras fracasar y resulta que Saitama decide largarse porque, tras vencerlo, se da cuenta de que tiene que ir al supermercado a por una oferta. Como ves, es un giro curioso, muy caricaturesco, y que no le sienta nada mal a la propuesta y resulta diferente.
A ver qué tal con los superhéroes y demás en unos años. La novela juvenil ha empezado a bajar, según algunas cosas que he leído, y no me extraña. Esto no siempre puede ser así, hay que probar y ofrecer cosas nuevas. Ese es mi propósito.
Por cierto, sabiendo de tu gusto por la “oscuridad” de Skulduggery y el lado mágico guardado dentro de nuestro mundo, ¿has probado Tokyo Ghoul? Es un anime muy interesante y lo “devoré” en una semana. Pronto volveré a hablar de él por el blog y creo que podría gustarte.
Muchísimas gracias por tu comentario y por todo, ¡ánimo! ¡Recibe un saludo enorme! ¡Nos leemos!