David Bowie en una de las imágenes más poderosas del videoclip. Fuente. |
Mirad, me ocurre algo muy interesante con David Bowie. No tiene que ver solo con su música, aunque puede que sí, que sea eso lo que me ocurre: sufrir la capacidad de la música para hacernos evocar. Creo que también influye su imagen conformada a partir de millones, ricas, únicas y una síntesis genial de su sentimiento. Puede que también tenga que ver con el hecho de que él quiso ser un icono y se transformó en algo más que en eso, en una estrella.
Lo que me ocurre con David Bowie es que, a menudo, cuando escucho una de sus canciones, devoro uno de sus discos o me pierdo en uno de sus videoclips, acabó naufragando en una historia que se monta mi mente en torno a lo que escucho o veo. Es así. Bowie era uno de esos artistas que hace que tu mente se expanda de golpe. De pronto, es como si cayese en un mundo propio creado por uno de los seres más fascinantes de nuestra cultura.
The Stars (Are Out Tonight) es una de mis canciones favoritas de un disco espectacular como es para mí The Next Day, el disco con el que volvió del silencio. Y no solo es la letra (una sátira sobre la celebridad, el hecho de ser famoso y perder el anonimato), sino el propio vídeo, que me hace sentir que veo a una especie de Bowie que ha perdido sus recuerdos enfrentándose a una visión más joven de sí mismo, mientras los espíritus de la fama, maravillosos, conspiran contra él y su ficticia esposa.
La riqueza de la música y la letra acompañan a un vídeo excepcional que me hace imaginar docenas de historias... y eso solo lo hacen los grandes, pero por eso Bowie era gigantesco, un artista incomparable y realmente interesante. No te olvidamos, genio.
Es brillante ese video tan onírico, muy acorde con la música. Destacada las actuaciones de David Bowie y Tilda Swinton.
ResponderEliminarDestaco lo que podría ser una creación de Neil Gaiman, esa mujer que como una elfa, parece inducir pesadillas. Me refiero a la de la uña larga que absorbe respiración.
Saludos.
Sin duda, la oscuridad de este vídeo, tan inconfundible, bien podría evocar a Gaiman, que es un grandísimo fan de Bowie. Quizás, de ahí que la primera versión de Sandman e incluso Lucifer, recordasen a Bowie.
Eliminar¡Gracias por tu comentario! ¡Saludos!