Kingdom Hearts: Birth by sleep. A fragmentary passage, viaje a las tinieblas de Aqua y el Kingdom Hearts 3

Aqua, la protagonista de Kingdom Hearts: Birth by sleep. A fragmentary passage. Fuente.

Hace unas semanas, se ponía a la venta el Kingdom Hearts 2.8 para PS4, la remasterización del Dream Drop Distance y un largo vídeo con el Kingdom Hearts χ: Back Cover y lo mejor: un fragmento inédito que agrega una aventura con la que no contamos en el desenlace de Birth by sleep, dicha historia se titula A fragmentary passage y juega a unir las tramas de Aqua, Ventus y Terra con las de Kairi, Riku y Sora ante la amenaza de Xehanort y una nueva Guerra de la Llave Espada.

No me considero un gamer, pero sí alguien que ha disfrutado de las historias perteneciente a esta ambiciosa saga. Kingdom Hearts es para muchos una simple mezcla de Final Fantasy y Disney, pero eso es quedarse en la nada. Como juntaletras, lo que me llama poderosamente la atención es el argumento, los personajes y su desarrollo (entre otros rasgos, claro). La historia montada por Tetsuya Nomura y el resto del estudio se ha convertido en una compleja obra llena de pequeñas tramas donde aparecen temas como la amistad, el poder, la luz, la oscuridad y la lucha. Muchos esperan a la tercera entrega de la saga (que lleva preparándose desde hace más de diez años), pero las remasterizaciones y aportaciones varias han creado aún más pequeñas piezas dentro del mecanismo; piezas que merecen ser descubiertas.

¿Y de qué va A fragmentary passage? ¿Vale la pena? El guion se escribe (y se juega) en torno a la idea de Aqua viajando por las Tierras Oscuras después del sacrificio de sus amigos en Birth by sleep y, para mí, es la reivindicación de su personaje. Si bien mi preferido del Birth by Sleep era Ventus (y Terra era esa especie de ángel caído), Aqua era y es la perfecta Maestra de la Llave Espada y aquí comprendemos el valor de su sacrificio al intentar evitar perder a sus amigos, Terra al unirse a la oscuridad y Ventus al ser la posible clave para que se forje la espada χ y que traiga el fin del mundo (el mayor deseo del maléfico Xehanort).

Aqua y su viaje a las tinieblas. Fuente.

Como si de la Divina Comedia o algún mito clásico como el de Eneas se tratase, caemos con Aqua en una especie de infierno, un hades, un mundo apocalíptico donde nuestra heroína no será torturada solo por los enemigos y los rompecabezas, sino también por algo peor: los recuerdos de sus amigos, las voces que hablan de su derrota y el sentimiento de haber perdido todo lo que quería. El anhelo por detenerse es cada vez mayor, mientras que Aqua lucha por mantener algo de luz en las sombras.

Si bien no viajamos a otros mundos como en las otras entregas de Kingdom Hearts, sí contamos con un aliado como es Mickey (sí, Mickey Mouse), que echa una mano a Aqua durante la batalla final y parte del último sector del viaje, donde la melancólica música y el siniestro jefe final aparecen para dar paso a un final que resulta ser un punto de inflexión al incluir numerosos cameos y guiños que nos dirigen al Kingdom Hearts 3. ¿Riku? ¿Kairi? ¿Yen Sid? ¿Donald? ¿Goofy? ¿Sora? ¿Nuevas misiones? ¿Nuevos destinos? ¿La inminente última batalla? ¿Un ataque cardíaco producido por el hype? Todo es posible y no digo más para intentar no hacer spoiler.

Los diseños y el entorno de Birth by sleep. A fragmentary passage merecen una mención, debido a su trabajo y dramatismo. No es por el simple hecho de que hablemos de videojuegos y tengamos que fijarnos en el aspecto gráfico, sino porque vale la pena detenerse a admirar la genialidad de estos mundos imposibles y sus personajes. Las Tierras Oscuras están en constante destrucción y, aparte de hallar una torre del reloj a punto de caer, encontramos montañas explotando, callejuelas retorcidas, paisajes imposibles... Paranoia y psicodelia digna del Doctor Extraño. Y todo ello se añade a una serie de espeluznantes enemigos (aunque Aqua empieza al nivel cincuenta, así que vamos bien) y algunos escenarios capaces de dejar trabado al más preparado (esos espejos imposibles, ese doppelgänger, etc.). Al respecto, los gráficos de PS4 son asombrosos, notándose una mejora incluso en cuanto a las remasterizaciones de las primeras entregas que se realizaron hace algún tiempo para PS3.

Los diseños son siempre parte de los puntos fuertes de esta propuesta del mundo de los videojuegos. Fuente.

La trama no es muy larga, poco más de tres horas si tenéis los dedos tan torpes como los míos. Por fortuna, el juego también es altamente rejugable por parte de todo aquel que quiera descubrir hasta el último cofre, pasárselo bien con su apocalíptico entorno o ir hasta el último secreto de este fragmento que conduce directamente a la esperada tercera entrega del Kingdom Hearts (o eso esperamos algunos que no perdemos la esperanza).

Ahora queda hacer guardia en las sombras, como la propia Aqua, mientras esperamos que Square Enix se ponga las pilas y nos regale ese esperado Kingdom Hearts 3.

¿Queréis pasarlo mal? No dejéis de encaminaros en el viaje por las Tierras Oscuras que emprende Aqua. Fuente.