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“Cada relación amplía nuestra educación. Cada persona a la que damos la bienvenida a nuestra vida nos brinda la oportunidad de transformarnos en algo radicalmente distinto a lo que éramos antes. Pero ¿qué pasa cuando esas personas desaparecen de nuestra vida?”
HAZEL,
escrito por BRIAN K. VAUGHAN,
Saga. 5, dibujado por
FIONA STAPLES.
A principios de este año tuve el placer de poder leer el quinto volumen de Saga, que fue uno de los regalos que me hizo Elsbeth en esas fechas y un motivo más para estarle agradecido.
Mentiría si dijera que Saga no es uno de mis cómics favoritos y una de las obras que uso como marco de referencia a la hora de intentar escribir de un modo más original, dinámico y fascinante, porque como todas las grandes obras, Saga da ejemplo de todo lo bueno del mundo del cómic y las grandes historias y, contra eso, no puedo hacer nada.
Portada del quinto volumen. Fuente. |
Mi historia con Saga
En su día, encontré en la tienda de cómics donde solía ir el primer volumen de Saga, pregunté por él, me lo recomendaron, lo devoré de una sentada y se transformó en uno de mis cómics favoritos. Eso fue a finales de 2012 si mal no recuerdo, en mi último curso de la carrera y, vaya, cuántas cosas han pasado desde entonces. Todavía así, en su momento, os hablé un poco del primer volumen del cómic Saga en el blog (allá por… Hace más tiempo del que quiero reconocer) y no he vuelto a hablar de sus volúmenes por dos motivos:
- Me pierdo en la marea de cosas sobre las que hablar.
- Sentía que no iba a hacer justicia a una obra tan grande como Saga.
Seguramente, por el segundo motivo más que por el primero, que aquí me veis ahora tecleando sobre Saga como el hombre más feliz del mundo. Y aunque he limitado a mencionar Saga entre mis cómics favoritos y obras que me han influenciado, ahora me gustaría no dejar pasar este quinto volumen y así poder hablar más de este tebeo.
Lo siento, eso sí, por esta entradilla sobre: “voy a hablar sobre algo sobre lo que ya estoy hablando mientras hablo de lo que voy a hablar” (bonito trabalenguas, Bilbo Bolsón lo usaría para su cumpleaños).
El comando terrorista de este quinto volumen. Fuente. |
Saga, la historia de una vida
Saga nos cuenta la historia de Hazel, una cría que no debería existir al ser hija de dos razas enemigas, de una guerrera y un soldado que acabaron enamorándose y han desertado: Marko y Alana. Que dos jurados adversarios se hayan enamorado es algo que no satisface a una galaxia en guerra y sus dirigentes, aparte de mantener el secreto, han enviado a peligrosos asesinos y cazadores de recompensas para eliminar a la familia.
En un universo en conflicto, lleno de animales, alienígenas, naves y seres que nos llevan más allá de nuestra imaginación, el escritor Brian K. Vaughan y la sorprendente dibujante Fiona Staples nos presentan a los abuelos de Hazel, a un asesino a sueldo con su gata de las mentiras, al malvado Príncipe Robot, a escritores de novelas románticas de baratillo, dragones dados a la depravación, gente que trabaja entre bambalinas de lo que sería la televisión y se drogan sin parar…
Y lo mejor es que Saga es la historia de la vida de Hazel, que nos deja geniales reflexiones en cada capítulo mientras recuerda cómo se conocieron sus padres y cómo la criaron, y es inevitable que lleguemos a sentirnos identificados con esta historia, porque mientras que es complicado que hayamos vivido un secuestro de manos de un ser con cabeza de televisor que quería enfrentarse a la monarquía, sí que todos hemos vivido una pelea de nuestros padres, una familia que no entendemos y situaciones así de humanas.
Porque es muy llamativo que, aunque Saga nos mueva a otros mundos (entre la fantasía, la mitología y un montón de cosas más), su imaginación nos rodee en cada una de las viñetas, pero jamás olvide esa parte humana que nos alcanza y que hace que sigamos leyendo con una voracidad que hace que nos acabemos uno de sus volúmenes en el mismo día.
Los héroes y sus búsquedas. Fuente. |
El quinto volumen
Separados en diferentes bandos y recorriendo la galaxia entre persecuciones, problemas familiares y búsquedas míticas, los personajes de Saga tienen que enfrentarse a sí mismos y a los que les rodea, convirtiéndose en algo muy diferente a lo que eran al principio del cómic y, lo mejor si cabe, tienden a hacer realistas alianzas incluso con sus peores enemigos para lograr objetivos puntuales y brutales giros de argumento que hacen que no pueda parar de leer hasta concluir el volumen.
Terroristas modernos, dragones asquerosos, naves que pierden el control, alianzas inesperadas, familias rotas… Este quinto volumen de Saga continúa siendo tan apasionante como el primero, poseyendo su ritmo y su fuerza a la hora de fascinarnos, y esto se logra por algo muy evidente: a los personajes les pasan cosas. Muchas veces, a los escritores se nos dice que a nuestros personajes les deben pasar cosas, que no pueden ser sujetos pasivos que se quedan esperando a ver qué pasa. Y esto se demuestra en estas páginas donde siempre hay una sorpresa inesperada en la siguiente viñeta. ¿Lo mejor? Que hay sorpresas épicas, divertidas, terribles, oscuras, dramáticas… Y tener un abanico tan importante de giros en la manga hace que Brian K. Vaughan nos recuerde el valor de la profesionalidad, la originalidad y la escritura como autor, sin obviar el encomiable trabajo de Fiona Staples, la mejor dibujante para este cómic, sin duda.
Por tanto, que quede claro que, si alguien me preguntase por mi cómic favorito actual, cogería mis cinco volúmenes de Saga y pensaría en estampárselos en la cara y decirle: ¿cómo osas preguntármelo? Al menos, con esta crítica ya tiene la respuesta.
Saga, héroes enfrentados y mucho más. Fuente. |
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