La importancia de desarrollar a los personajes (The Magicians contra Shadowhunters)

Bienvenidos a los Juegos del Ha... No, perdón, eso es otra cosa. Fuente.

Hablando recientemente con una compañera en las redes sociales, le comentaba cómo Shadowhunters había pecado a la hora de trasladar a la pequeña pantalla una trama que podría haber sido al menos entretenida, pero se ha terminado transformando en una historia mal contada (o contada torpemente), por, entre otros motivos, no cumplir con algo básico: profundizar en la trama y en los personajes como debería. 

No exijo un desarrollo de páginas y páginas (y escenas y escenas), no quiero que esta obra tampoco se convierta en excelente arte dramático, pero sí me gustaría que por lo menos se notase algo de compromiso por parte de los creadores a la hora de concebir personajes que enganchen a su público y no creo que sea tan difícil cuando se parte de una saga que ha cosechado un gran éxito en el panorama literario.

La serie Shadowhunters, adaptación de la saga de Cazadores de Sombras. Fuente.

Libros, series, personajes

Cuando se lleva al formato de serie un libro que no es demasiado extenso, entiendo que los creadores puedan tomarse libertades a la hora de desarrollar a los personajes. Es lo que yo haría con Shadowhunters. Sin cambiar la esencia de los personajes, se podría incluir escenas en las que se profundizase en ellos.

Cuando los libros son muy grandes, como Juego de Tronos, entiendo que haya personajes que se corten, que se mezclen… Entiendo que es una adaptación. Pero no creo que se pueda decir que personajes como Cersei, Jaimie, Jon, Tyrion y compañía no han tenido la oportunidad de desarrollarse (otra cosa sería valorar los cambios consecuentes como adecuados o no, pero eso es otro debate). Pienso que los espectadores de la serie pueden aceptar cómo se mueven estos personajes sin necesidad de recurrir al libro como guía de por qué este personaje hace tal cosa o tal otra. Creo que están bien desarrollados.

En muchos casos, estos personajes han tenido multitud de escenas donde plasman sus miedos, sus sueños, el porqué de sus acciones… Desde el Jaimie limpiándose las heridas sufridas durante el cautiverio y hablando sobre ser el Matarreyes, pasando por la Cersei que bebía vino mientras Desembarco del Rey sufría el asedio, sin dejar de lado a ese Jon que hablaba con el maestro Aemon sobre matar al niño que fue.

 Y es Canción de Fuego y Hielo, una obra bastante extensa, y es Juego de Tronos, una grandísima serie, todo un ejemplo en cuanto al desarrollo de personajes.

Con sus manos y sus menos, los personajes de Juego de Tronos están desarrollados 

en la serie. Fuente.

¿Por qué no se ha aprovechado la oportunidad de trasladar a la pequeña pantalla Shadowhunters para hacer que los personajes sean más humanos, tengan más desarrollo, que en su fallida adaptación cinematográfica? Los guionistas sabrán, pero por ahora es lo que tenemos.

Conociendo a los magos

Y es diferente a lo que ocurre con The Magicians. Si bien la serie ha realizado muchísimos cambios en relación a los libros según he visto, creo que no podemos decir que no conozcamos a los personajes, que no se han desarrollado como en el caso de Shadowhunters. No hablo de tener personajes de los que sepamos todo (¡sabéis que me encanta el misterio!), pero sí hablo de personajes que me crea, que tengan alguna motivación, que se muevan. Yo creo que sí ha sido así, desde ver a nuestro Q en el psiquiátrico, pasando por una Julia que recurre casi a la prostitución por algo de magia, sin olvidar el último capítulo.

En el episodio Impractical Applications, emitido la semana pasada, los novatos afrontaban una serie de pruebas comandadas (con muy mala leche), por los alumnos mayores, Eliot y Margo. Si bien no se ha avanzado en la trama de Fillory, sí ha servido para echar el freno y desarrollar a los personajes, ese algo tan importante por el que estoy escribiendo esta entrada. 

No solo los personajes han tenido que aprender a llevarse bien entre sí (o dejar de llevarse), sino que gracias a la prueba del ritual de sinceridad (desnudos incluidos), los personajes han mostrado sus secretos, sus almas y sus miedos. 

Nuestro pobre Q. Fuente.

El terror de enamorarse, el pánico por volverse loco, el sufrimiento por no querer ser el mejor, el uso de otras personas para aprovecharnos de ellas… Al final, esos secretos que ataban a los personajes se rompen en mejor o menor medida, pero el daño ya está hecho. ¿Y qué obtiene el espectador aparte de la evolución consecuente de la trama y los personajes? Obtenemos a unos antihéroes que son creíbles, que parece que respiran, que no se quedan en la penumbra, esperando a que el lector lea los libros para comprenderlos o que se invente el motivo por el que actúan de un modo insatisfactorio.

Puede que The Magicians no sea la serie perfecta, pero sí es la serie reciente que más me está gustando y tiene valores como este: personajes creíbles, que otras series u obras de ficción parecen no entender. Y, además, ¿habéis visto ese final de episodio? Ha sido una auténtica locura… Y me muero de ganas por ver el siguiente capítulo.

Los personajes de The Magicians, al menos, los conocemos. Fuente.