Publicada en el siglo XVI, Viaje al Oeste es desde entonces una de las grandes novelas chinas de la Historia. Este relato de aventuras no solo ha influenciado al país del sol naciente o al resto del continente asiático (siendo una de las fuentes para un sinfín de mangas, como el célebre Dragon Ball), sino que ya es una entidad cultural por motivos propios en el resto del mundo.
A esta corriente de adaptaciones y nuevas versiones de El Rey Mono se suma ahora la realizada por Chaiko. Con un apartado gráfico muy potente y un buen argumento que adapta las cientos de páginas de las aventuras de Sun Wukong, es un cómic más que recomendable para todos los que aman el género fantástico
Viaje al Oeste
Un día, en un reino muy lejano, una gran roca se quiebra y de ella surge Sun Wukong, quien se nombra monarca de los monos. Este pequeño granuja con poderes únicos aprenderá de monjes, desafiará a demonios y formará un gran lío entre los dioses mientras consigue técnicas, habilidades, armas y vivir a cuerpo de rey, como todo buen pícaro.
Pronto, las divinidades conjurarán contra él para apartarlo de su camino, pero ni siquiera una trampa alejará a Sun Wukong de su meta, ya que, tras un encierro, volverá a las andadas, pero su gozo en un pozo: regresará sí, pero como aprendiz de un joven monje, Xuanzanj, destinado a pregonar sobre Buda.
Por el camino, conseguirán artefactos mágicos y se enfrentarán a villanos, pero también recibirán el favor de una de las diosas y el rechazo de otros señores de los cielos. No obstante, harán nuevos compañeros como el cerdo Zhu Bajie, que busca la redención, y una dragona reconvertida en caballo.
El sentido de la maravilla
El Rey Mono es un abrazo a toda la cultura asiática y a aquello que ha hecho de Sun Wukong uno de los personajes más carismáticos de la fantasía. A medio camino entre la literatura y el mito, asistimos a un sinfín de idas y venidas de uno de los primeros grandes antihéroes.
Chaiko logra adaptar ese aire de mito en el que cualquier cosa insólita puede ocurrir. Podemos luchar en una página a demonios submarinos y en otra estar liándola en el cielo, mientras Sun Wukong crea su excelsa leyenda.
El sentimiento de maravilla oriental, por tanto, está más que conseguido en todo momento y es lo que hace que los lectores del fantástico vayamos pasando páginas con una sonrisa en los labios.
Ahora bien, se nota que alguna de las aventuras que conforman el volumen son apresuradas. El estilo del libro original puede narrar un par de aventuras en un par de párrafos sin problemas, pero en el cómic, el cambio de ritmo, resulta más marcado y da un sentimiento de ser más episódico.
Recreando la magia
En cuanto al dibujo, Chaiko crea unas viñetas excelentes. El estilo del dibujante es muy carismático, con líneas fluidas que logran transmitir el espíritu luchador de Sun Wukong y compañía. No podemos dejar de lado la estupenda ambientación que sirve como clave de la construcción del mundo que hace el cómic.
Puede que haya alguna escena donde la narrativa falle levemente, pero se subsana con el entusiasmo y el ímpetu que Chaiko pone en todo momento.
Lejos de este leve problema, se aprecia el despliegue que se hace en todo momento de la cultura oriental y la magia de la obra original, atribuida al sabio Wu Cheng’en.
La inmortalidad de las grandes historias
Hace poco, alguien me preguntó por qué leemos este tipo de obras en el 2022. ¡Como si tuvieran fecha de caducidad…!
Hay obras que nunca pasan de moda. Toman elementos que afectan a un lector chino del siglo XVI o a un lector tinerfeño del siglo XXI. La grandeza de estas historias está en eso, en que siempre nos acompañan. No importa nuestra cultura o nuestra ambientación.
Amamos la fantasía. Gozamos del dibujo y la fuerza de las viñetas, pero ante todos nos importa la profundidad del relato, es lo que nos conmueve, lo que nos impulsa a seguir contando una historia.
Dentro del cómic de El Rey Mono se recupera el sentido del viaje del héroe y el peregrinaje que hacen los personajes. Lejos de resultar simplemente episódica, los personajes van logrando pequeñas metas en su camino.
Todos emprendemos un viaje. Es lo que se llama vida.
Conclusiones
Yermo Ediciones, quien ya nos ha traído entre otras joyitas Las cinco tierras, ha publicado en formato de lujo con tapa duras las aventuras de El Rey Mono. En su primer volumen, recopila los dos primeros números del cómic.
A su vez, el formato 223 x 332 mm ayuda a que disfrutemos mejor de cada una de las páginas de la historia. El único «pero» es que se echan de menos extras como entradillas, bocetos, fragmentos de guion, biografía del autor… Elementos que me gustaría que apareciesen en los siguientes volúmenes.
En definitiva, El Rey Mono es un cómic que nos recuerda la grandeza del personaje que ha servido como fuente cultural no solo a China y Asia, sino a todo el mundo. ¿Por qué no descubrirlo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar mediante nick, anónimamente o con tu cuenta de correo o similar. No almacenamos ninguna información.
¡Muchas gracias por tu comentario!