Crítica de la trilogía BLADE, el cazavampiros de Marvel

 

Los cómics de terror habían vivido su auge hasta que chocaron con Fredric Wertham y se obligaron a autocensurarse bajo el Comics Code Authority. Sin embargo, con el declive del código, cabeceras como La tumba de Drácula de Marvel vivieron un auge gracias a las historias de Marv Wolfman y el dibujante Gene Colan. Sería en 1973 cuando en ella haría su primera aparición el personaje de Eric Darren Brooks, más conocido como Blade, el cazavampiros negro, digno hijo de la blaxploitation que se convertiría en uno de los personajes más interesantes de la serie.

La primera aparición de Blade. Su aspecto dista mucho del que vimos en la gran pantalla o décadas después en los cómics. Fuente.

Con el paso de los años, aunque el personaje aparecería en otras cabeceras como uno de los personajes más importantes del mundo más oscuro de Marvel, sería con su adaptación a la serie de dibujos de Spider-Man de poco antes de finales del siglo XX, donde viviría un revival que lo llevaría a ser considerado para una nueva vida en la gran pantalla. Estábamos en los años 90, Marvel estaba en bancarrota y un modo de salir de la crisis era vender los derechos de sus personajes a diferentes compañías. Blade fue uno de los proyectos que siguió adelante en manos del guionista David S. Goyer, pese a que los sonados fracasos en taquilla de los personajes de Marvel todavía resonaban.

Contra todo pronóstico, en 1998, Blade llegaría a la gran pantalla y demostraría que los hijos de la noche, la acción y los cómics podían encajar bien. Fue así cómo el cazavampiros se presentó por primera vez ante nosotros, en medio de una lluvia de sangre y muerte.

 Blade: porque Marvel puede triunfar

Todo el mundo recuerda la rave del inicio de Blade, bajo la música electrónica de The New Order y su Confusion. Fuente.

Stephen Norrington fue el encargado de dirigir la primera película que demostró que Marvel tenía futuro en la gran pantalla. El Universo Marvel Cinematográfico era tan solo un sueño por aquel 1998 donde todavía reinaba la idea de Howard el Pato o las películas noventeras del Capitán América directas a VHS. David S. Goyer tomó a Blade y lo reformuló en nuestro mundo, dando una mezcla de cine sobrenatural y acción que logró un gran éxito y se convirtió en el papel icónico de Weasley Snipes hasta el punto en el que es muy difícil imaginar a otro actor encarnando a un personaje que, en los propios cómics, se ha mimetizado con el aspecto de la película.

Deacon Frost, el villano de la película, desea que los vampiros salgan de las sombras y gobiernen el mundo sin ningún ápice de secretismo. Fuente.

Blade trata sobre cómo Deacon Frost intenta tomar el poder dentro de la camarilla vampírica que, desde la sombra, gobierna el mundo. Una doctora humana, Karen, se ve involucrada en esta guerra cuando su camino se cruza con Blade, un cazador de vampiros mitad humano mitad chupasangre, que siguiendo a su mentor Whistler, se enfrenta a las criaturas de la noche en una guerra contrarreloj para impedir que los chupópteros tomen el poder y contra sí mismo para evitar caer en la oscuridad de su propia naturaleza.

La película fue un gran éxito por su mezcla de diferentes elementos: monstruos modernizados, un protagonista duro, el elemento del diferente ayudando a aquellos que lo odian (tan Marvel), el humor, la puesta en escena, la banda sonora (el tema de New Order en el inicio)… Es más, pocos han olvidado la primera gran escena donde, en medio de la rave, comienza a caer sangre y Blade decide hacer una visita a los vampiros. Pese a su final más convencional y con efectos especiales un poco cutres (y sus "porque sí", como esos vampiros que usan cascos para protegerse del sol y luego les viene genial un poco de... ¿crema para el sol?), veinte años después, la película sigue siendo tan icónica como en 1998, se le perdona cualquier pecado y continúa siendo un film de lo más destacable dentro de la mitología vampírica de las últimas décadas. Blade había llegado para quedarse y convertirse en parte del imaginario colectivo.

Blade en la batalla final. Es curioso cómo la estética de Blade marcó mucho de la llamada "estética Matrix". Fuente.

 Blade 2: desarrollando el mundo vampírico

Blade 2 acierta con la estética y con la pasión de Guillermo del Toro por los monstruos. Fuente.

Tras el éxito de Blade, llegó Blade 2. El director Stephen Norrington no repetiría tras el chasco de The League of Extraordinary Gentlemen, pero David S. Goyer sí y, para ello, contaría con el director mexicano Guillermo del Toro, que se estaba convirtiendo en un referente del cine fantástico (véase Cronos, aunque Mimic sufrió un pobre resultado por los productores) y traería muchas de sus propias ideas, como crear una raza de chupasangres capaces de devorar a vampiros y humanos. Fue así cómo surgieron los emblemáticos reapers que serían retomados en los libros de del Toro y Chuck Hogan, y en la serie que los adapta: The Strain, años más tarde.

En Blade 2, nuestro cazavampiros debe enfrentarse a Nomak, una nueva amenaza. Esta criatura está creando su propio ejército para enfrentarse a los vampiros, pero, a su vez, también a los humanos. Es un depredador mayor, más fuerte y más sanguinario. Junto a un grupo de vampiros, Blade debe luchar contra ellos y descubrir el complot que se oculta tras el origen de estas criaturas. Del Toro demuestra con esta trama su amor hacia los monstruos más que hacia el cazador; famosa es la anécdota donde el director le comentó a Snipes que él no terminaba de entender al cazador y le parecían más interesantes los "malos", con lo cual, se centraría en ellos.

La dinámica de Blade y sus "aliados" vampiros... de lo mejor de la película. Fuente.

Blade 2 aporta más a lo ya visto en la primera película. Si bien David S. Goyer tomó algunas ideas del trasfondo de Vampiro la Mascarada para la primera película, las aportaciones de del Toro en la segunda resultan más frescas. Aunque sacrifica a Morbius (villano que vimos en las escenas eliminadas de la primera parte), logra añadir nuevos elementos más allá de los cómics. La acción es mayor, el humor es mayor, los monstruos son mayores, la sociedad vampírica es mayor… Todo está a una escala superior y con un diseño y una construcción del mundo sumamente interesante y es aquí donde se nota la mano de Guillermo del Toro, que ya practicaba para la realización de Hellboy.

Tras el éxito de Blade, la secuela aseguró que la franquicia todavía tuviese elementos que agregar a la mitología del vampiro, gracias a una película entretenidísima, con un trasfondo interesante y unas dinámicas de los personajes estupendas. Lástima que la tercera parte fuese lo que fue…

El diseño del reaper sigue siendo escalofriante. A Guillermo del Toro le encanta hacer una autopsia a los monstruos. Fuente.

 Blade Trinity: el infierno en una película

Sin duda, por multitud de problemas, Blade 3 es la peor película del cazavampiros. Fuente.

Con Stephen Norrington fuera del mundo del cine y con Guillermo del Toro ocupado de otras películas alejadas del cazavampiros, la dirección de Blade 3 (o Blade Trinity, como fue renombrada) cayó en David S. Goyer, guionista de las dos películas anteriores y con escasa experiencia en la dirección. Lo que podría haber sido una buena noticia, pronto dejó claro no serlo. Weasley Snipes había demostrado ser un actor problemático durante los anteriores rodajes y lo sería más en este, lo que hizo que los productores intentasen concluir la trilogía y dar pie a una serie de productos derivados. Para ello, contaron con Hannibal King y Abigail Whistler (la hija secreta del personaje de Kris Kristofferson) como compañeros de Blade. Eso no sentó bien a Snipes. Recientemente, en una entrevista, Goyer dijo que nadie lo pasó bien en el rodaje y se nota. Mientras que Patton Oswalt, con un papel muy secundario, se quejó de la conducta de Snipes, Snipes criticó que lo que no soportaban los otros actores era que un actor negro fuese productor (acabó denunciando al resto de los ejecutivos por no haber podido desempeñar su rol como quería). Así que se mascaba la tragedia y más cuando la película, pese a ser de 2005, es la que más cae en el videoclip noventero y su estética añeja.

Abigail es una referencia a Rachel Van Helsing, de los cómics de La Tumba de Drácula, pero los productores pidieron que se cambiase el apellido debido a que poco antes se había estrenado... Van Helsing. Se ve que no se acordaban de cierta novela de Stoker. Fuente.

Blade Trinity recupera al personaje de Drácula como gran villano en lo que podía parecer un paso lógico para la "conclusión" de la franquicia. "Parecía", porque si bien es una idea interesante, zozobra terriblemente cuando tenemos al que puede ser uno de los peores Dráculas de la Historia del Cine; nos referimos al Drake de Dominic Purcell. De poco sirve que Blade se una a un grupo de cazavampiros cuando la amenaza es tan risible que unas de sus bestias secretas resulta ser… ¡pomeranians vampiros! Si bien el guion de Goyer no es para echar cohetes (con el humor metido a calzador, con momentos lamentables, con ideas tontorronas como hacer que la policía vaya contra Blade... cuando ya debía ir contra él, con Whistler cobrando un cheque, con Drácula haciéndose pasar por Whistler delante de un personaje que no lo conoce y que... además, es ciego...), Goyer con su dirección es todavía peor (cortes porque sí, movimientos injustificados, videoclip noventero a tope...), quedando claro que Blade Trinity es la peor de las tres películas con diferencia e instaurando la tradición de que las terceras partes de los filmes de superhéroes tendían hacia lo deleznable, como ya había pasado con Superman 3 en su día y ocurrió con Spider-Man 3 dos años más tarde.

Sí, alguien pensó que esto molaría. Fuente.

Todo en esta tercera película se percibe anodino, sin ganas, con un montaje atropellado y unos actores sin muchas ganas. Ryan Reynolds intenta hacer algo con su protodeadpool y Jessica Biel intenta hacer a una chica guerrera, pero Snipes está en piloto automático y la pandilla de villanos parecen sacados de una tienda de baratillo que da la sensación de que todos querían terminar cuando antes, cobrar e irse para casa. Al menos, eso fue lo que hizo Snipes.

Una lástima, porque las dos primeras películas de Blade habían servido para despertar el interés por Marvel en la gran pantalla y reinventar al vampiro dentro del género de acción sin caer en cosas como Underworld.

Blade 3 tiene el triste honor de tener a uno de los peores Dráculas de la Historia. Fuente.

Después de Trinity

Con Blade Trinity, la franquicia quedó herida de muerte. Pero eran mediados de los 2000 y se valoró el salto a la pequeña pantalla. Fue así como nació Blade, la serie, que contaba con un nuevo actor en el rol del cazavampiros (el rapero Sticky Fingaz) y que tenía guiones de Goyer que desarrollaban algunas de las subtramas que quedaron en terreno de nadie tras Trinity. Lo mejor que se puede decir de ella es que se canceló tras la primera temporada, aunque se mantuvo alguna ligerísima conexión con la versión anime.

La serie de Blade. En fin... Fuente.

En los cómics, hemos visto cómo Blade toma varias de las características de su contrapartida cinematográfica y, aunque se ha incidido en su origen inglés y se ha convertido en un invitado de honor en colecciones como el Capitán Britania y el MI-13 de Paul Cornell, no ha logrado todavía una etapa tan memorable como la de sus inicios o su momento en los ’90, junto a otros cazadores de monstruos. Una lástima, dado el increíble potencial que podría tener el personaje en manos de un buen escritor.

Blade ha modernizado su imagen. Fuente.

Más halagüeño parece su futuro en el cine. En los últimos años, Marvel Studios, ahora con los derechos de Blade, ha valorado la idea de crear una nueva película. Ya tienen protagonista: Mahersala Ali será el nuevo Blade y parece que esta cinta contará con el personaje como mentor de una cazadora que sería su hija. Por ahora, todo queda en el misterio, pese a que ya se han mencionado a los vampiros en la serie de Loki.

Mahersala Ali interpretará a Blade. En Alita ya pudimos verle con un aspecto que recuerda al cazador. Fuente.

No sabemos si la nueva versión de Blade cinematográfica tendrá éxito, lo que sí sabemos es que, con sus más y sus menos, con algunas cosas que han envejecido mejor y peor, la trilogía original de Blade sirvió de influencia para franquicias como Underworld o Matrix, demostró las posibilidades de los personajes de Marvel en la gran pantalla y consiguió dar vida a los cazavampiros, aportando a un personaje tan interesante como el vampiro que ha visto la luz del sol. Siempre es interesante regresar a ella y recordar los peligros de las raves sangrientas, los devoravampiros y... los pomeranians, pero, sobre todo, de aquel dhampyr que ha caminado bajo la luz.

La trilogía de Blade tiene un gran inicio, un interesante nudo y un rocambolesco "final". Fuente.

4 comentarios:

  1. Blade estuvo muy bien, para la época. Valdría la pena revivir esa saga, pero por supuesto bien hecha, y sin insertar propaganda ideológica en ella (costumbre frecuente de Marvel).

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    1. Creo que, todavía, están muy bien, salvo la tercera (que nunca lo estuvo).
      Sobre la "propaganda ideológica", no sé muy bien a lo que te refieres, pero Marvel siempre se ha caracterizado por tener valores en sus héroes. No olvidemos a quién le soltaba un puñetazo el Capi en su primera portada o qué representan los X-Men en realidad.
      ¡Graaaaaaaaaaaaaaacias!

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  2. ¡Hola, Carlos!:

    ¿Te puedes creer que me enteré hace nada de que Blade era un cómic y además de Marvel? Fue mi hermano quien me lo contó hace poco y me quedé impresionada porque siempre vi a Blade como un personaje creado para cine (sí, mi ignorancia sobre este mundillo es bastante increíble).

    Hace unos meses me encontré con Blade (I) en la tele y la volví a ver. La verdad es que la disfruté mucho, pero como comentas en esta entrada, se nota su antigüedad en algunos de los efectos. Esa sangre "psicodélica" es difícil de olvidar ja, ja, ja. Aún así, estoy totalmente de acuerdo contigo en que la primera es la mejor y que los perro-vampiros sobran completamente.

    Tampoco tenía ni idea de que se había hecho una serie sobre Blade ni de que se planeaba una nueva versión cinematográfica, pero estaré muy atenta a esto último.

    Muy buena entrada , por cierto ;)

    ¡Un saludo!

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    1. ¡Hola, Chari!

      Creo que muchísima gente estuvo en una situación similar a la tuya, ya que el logo de Marvel no aparecía hasta la tercera parte, ya que, por aquel entonces, una adaptación de Marvel no gozaba de un gran éxito que digamos y se desligó bastante al personaje de su faceta de superhéroe o antihéroe marvelita.

      Me alegro mucho saber que sigues disfrutando de la primera película, pese a algunos de sus "defectos" por el paso del tiempo (como la sangre que parece chicle, xD), pero son detalles que hacen que todavía le tenga más cariño a la primera.

      Sobre la serie de Blade, mejor ignorarla xD y sobre la nueva versión, tendremos que ver qué tal. Imagino que con Moon Knight irán insertando temas oscurillos.

      ¡Muchas gracias, como siempre, por tu comentario!

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