Crítica de la serie "Dirk Gently", temporada uno y dos #SaveDirkGently

Dirk Gently, una serie fantástica... ¿de solo dos temporadas? ¡No, por favor! ¡Que la renueven! ¡Que hagan otra, lo que sea!Fuente.

"You've been making choices out of desperation for too long".

Debo tener alguna especie de don extraño que hace que me enganche a series que están canceladas. Sí, me encanta ver series que me vuelven loco y no pasan de las dos temporadas. El último caso ha sido Dirk Gently y sí, sé que referirme a ella como "caso", cuando trata sobre detectives, parece un juego de palabras, pero es más bien una casualidad, porque como diría un detective holístico como Dirk: "todo está conectado".

Dirk Gently ha sido para mí un regalo. Encontrar una serie con tramas interesantes, giros inesperados, momentos puramente extraños y todo ello dentro de una ficción realmente fantástica me han devuelto a aquellos tiempos en los que leía a Douglas Adams, Terry Pratchett, Neil Gaiman y todos esos grandes autores que han hecho de la realidad algo distinto.

Todo está conectado

Mi primer pensamiento al ver el largo capítulo piloto donde se presenta la serie fue: ¿qué maravillosa locura es esta? Por mucho que estés acostumbrado a Doctor Who y sus locuras de ciencia ficción y juegos temporales, Dirk Gently se muestra gloriosamente extraña en su primer episodio y eso se mantiene a lo largo de toda la serie con un toque muy peculiar que el guionista Max Landis ha trasladado de los libros de Douglas Adams hasta la pequeña pantalla. Adams, no olvidemos, es uno de los padres de las novelas extrañas de ciencia ficción, rebosantes de ideas locas, sátira y humor, como son las que componen la trilogía de cinco libros de Guía del autoestopista galáctico o las dos que conforman Dirk Gently, personaje que ya había sido llevado al formato de serie, a cómics y cualquier tipo de adaptación. Y es que Dirk lo vale.

Más allá de ser una especie de Sherlock, Dirk se antoja más como un ser emparentado con el Doctor de Doctor Who que con otros detectives (hay que decir que el propio Adams escribió varios seriales de Doctor Who). Aquí nos encontramos con un personaje extravagante, algo loco, que busca la conexión entre todas las cosas para resolver los casos. Es decir, que recurre a lo holístico. Y lejos de ser una explicación para las sacadas de la manga de la que hacen gala sus guionistas (ellos saben que pueden), se convierte en un recurso de lo más interesante cuando se trata de unir las diferentes historias que conforman la serie, desde la hermana con "miedos irracionales", Amanda, hasta el botones Todd, sin olvidar a la guardaespaldas Farah o a la asesina holística Bart y su acompañante.

"I'm a holistic assassin... I kill whoever I like killing all day and if I killed them, they were my target".

Acostumbraos a esta frase. Vais a tener mucho de ella. Fuente.

¿Y los siguientes casos?

La primera temporada trata sobre cómo Dirk conoce a Todd, cómo Todd conoce a Dirk, Farah, Amanda... y cómo el mundo se ve en medio de un caos de viajes temporales, científicos extravagantes (¡con armaduras steampunk!), pendencieros que destrozan todos, unos siniestros seres cuyas almas buscan ser transplantadas en otros cuerpos (incluso animales) y el punto de partida: ¿dónde está Catherine Spring? Toda una paradoja que, poco a poco, se va resolviendo (¿cómo un tiburón puede atacar en la habitación de un hotel? Ajá), pero que deja con grandes momentos en cada capítulo y que hace que una idea aparentemente loca o incluso ridícula se tome en serio y sea terriblemente entretenida.

La segunda temporada continúa el final abracadabrante (bonita palabra) de la primera temporada, con esos últimos minutos que echaron por tierra el happy end. Y ahí es donde tenemos una nueva aventura que involucra un mundo de cuentos de hadas llamado Wendimoor y donde conoceremos al Mago y su aprendiza, una madre bastante... interesante, como diría el propio mago. En el mundo "real" conocemos a personajes como Priest, el lunático que persigue a gente como Dirk, y a otros con poderes como Mona. Además, Todd lleva a cabo su proceso de quijotización ¿o dirkgentlyzación? Él se vuelve un poco más Dirk, mientras que Dirk comienza a dudar de sus "poderes". Por su parte, el proceso de desconstrucción de los cuentos de hadas, además, recuerda a The Magicians o la película escrita por Landis: Bright.

Muy destacable todo el reparto de la serie, sobre todo, los protagonistas. Samuel Barnett, al que ya habíamos visto como Renfield en Penny Dreadful, encarna a un Dirk excéntrico, pero que acaba ganándose al público, Elijah Wood (nuestro Frodo) da vida a un personaje distinto con su Todd, Hanna Marks como Amanda es fantástica y lo mismo se puede decir de Jade Eshete (Farah), Fiona Dourif (Bart), Alan Tudyk como Priest, etc.

¿Otro punto a su favor? Dirk Gently se ve en un santiamén frente a otras series actuales y cada guion nos ofrece buenos momentos de la mano de Max Landis que ha conseguido, ante todo, hacer a unos personajes únicos. La serie es genial por cómo está contada y dirigida, pero, sin duda, el punto fuerte son sus personajes, a menudo raros, siempre estupendos. Cada uno de ellos es lo suficientemente peculiar como para que queramos ver más sobre ellos. Quizás su originalidad es lo que ha jugado en contra del público, que espera lo de siempre y se le ha ofrecido algo distinto. "Todo está conectado", dice Dirk, pero parece que, por desgracia, el público no. El arte más original o extravagante no está hecho para este mundo que vive de copias fabricadas en serie (o series fabricadas como copias).

Y, de pronto, una de las series más raras se termina... o la obligan a terminar... Y empiezan las campañas para que vuelva una temporada más, como el #SaveDirkGently. El efecto Firefly podríamos llamarlo. No es justo vivir en un mundo donde hay series que viven de argumentos procedimentales durante temporadas y temporadas, y una que apuesta por hacer algo diferente, más cercano a lo que vemos en los cómics más alternativos o en la literatura más original, se ve cancelada antes de darnos esa aparente "batalla" entre el orden y el caos que nos aseguran al final de temporada. Porque no, no vamos a saber qué será de Dirk, Todd o Farah. Tampoco sabremos qué pasará con Amanda y sus poderes junto a los Tres Pendencieros. No sabemos cuál será el futuro de Hugo. Ni sabemos qué hará Priest en el Ala Negra dirigida por Ken Adams (¿guiño a Douglas Adams?) y con Bart entre sus integrantes. Solo nos queda imaginar y esperar, porque por mucho que todo esté conectado, a veces, en la vida real, no existen herramientas para solucionar este universo roto.

"Somos herramientas para arreglar este universo roto".

Nuestro Dirk y Todd a punto de descubrir que los cuentos de hadas no son lo que parecen. Fuente.