One Punch Man. Tomo 1, puñetazo a los superhéroes

Fragmento de la portada del primer tomo del manga One Punch Man, creado por ONE y dibujado por Yusuke Kurata. Fuente.

"Soy una flor en el cemento"

One Punch Man es un manga fresco, desinhibido, bruto, arriesgado y extrañamente llamativo que se ha convertido en todo un fenómeno, desde que era un webcómic creado por ONE hasta transformarse en un famoso anime del que todavía no tenemos segunda temporada, pero que ha alcanzado unas grandes cotas de fama. ¿Y por qué si es todo esto siento que One Punch Man no es un cómic para todo el mundo?

One Punch Man, pese a sus apariencias, es, hasta cierto punto, exigente. Hay un grado de sátira, ridículo y absurdo en sus páginas donde es fácil perderse y decir que eso es todo lo que nos ofrece el manga dibujado por Yusuke Kurata, pero hay algo más para aquel que tenga más paciencia o que conecte con el bueno de Saitama y sus personajes: hay un nivel de crítica de todo lo que rodea al género de superhéroes, el manga y más allá que lo hace una obra a reivindicar.

Saitama haciendo frente a una de sus amenazas. Fuente.

El aburrimiento superentretenido

One Punch Man sigue la historia de Saitama, un superhéroe que es capaz de derrotar a cualquier enemigo con un solo puñetazo. Uno solo. No hace falta más. Ningún villano ha resistido nunca ninguno de sus golpes... y, aún así, Saitama es uno de los superhéroes más pobres y penosos de la Tierra, ya que no cuenta con mercadotecnia ni similares. Eso hace que Saitama esté aburrido constantemente, ¿quién puede desafiarle? ¿El tedio de ser un superhéroe?

Su sueño es cruzarse con un adversario que valga la pena, pero, por el camino, se encuentra con todo lo contrario: rivales a cada cual más bizarro y que nos recuerdan a la época de oro y plata de los cómics de superhéroes.

Pronto conocerá el androide Genos (de Genocide), otro superhéroe que decide convertirse en aprendiz de Saitama, convirtiéndose en una relación digna de don Quijote y Sancho Panza más que de Batman y Robin. 

Saitama, un chaval que es héroe por afición. Fuente.

El primer tomo, además de todo esto y un par de enfrentamientos muy extravagantes, contiene una historia corta sobre la infancia de Saitama (que no ha sido adaptada al anime). Sea como sea, no se lee, se devora y es casi imposible no contener la risa mientras se disfruta.

Y es que lo mejor del cómic guionizado por ONE es que no se toma nada de esto en serio y crea una obra única, a veces aguda, muchas veces burda, pero siempre disfrutable y crítica contra la falta de originalidad.

Debe ser complicado para sus creadores escribir sobre un personaje que es invencible y que, aún así, debe mantener el solo una serie. No obstante, el grado de originalidad supera al que poseen (si es que poseen alguno) muchos de los principales tebeos de grandes editoriales que todos conocemos.

Fresca, divertida, amena y corrosiva, One Punch Man, en su primer volumen, se presenta como una sorpresa para muchos seguidores del manga y el cómic de superhéroes. Saitama ha venido para quedarse. Al fin y al cabo, ¿quién podría detenerle?

"¡Imbécil! ¡Vuelve cuando seas capaz de resumírmelo en una frase de menos de veinte palabras!"