Torchwood es la solución del mundo para las amenazas alienígenas cuando el Doctor no está para salvarnos. Fuente. |
Torchwood: outside the government, beyond the police. Fighting for the future on behalf of the human race. The 21st Century is when everything changes and Torchwood is ready.
Torchwood era una idea que Russell T. Davies llevaba pensando desde antes de que se convirtiese en el hombre que hizo regresar Doctor Who en 2005. La premisa era que un variopinto grupo de personajes, en Cardiff, hiciera frente a amenazas alienígenas y seres insólitos que asolan nuestro mundo. Acabó transformándose en una gran serie de género fantástico.
Tras el éxito del retorno de Doctor Who, Davies tomó la vieja idea del equipo llamado entonces Excalibur y la rebautizó como Torchwood, anagrama de Doctor Who con el que se enviaban las cintas de la serie del viajero del tiempo para evitar que se filtrase. A modo de serie derivada, en vez de seguir con el enfoque ya visto o volver a lo mismo (con el éxito seguro), Davies prefirió arriesgar con una visión más oscura y adulta. Y es que Torchwood son aquellos que se encargan de las amenazas y los terrores del siglo XXI cuando el Doctor no está con nosotros.
La soledad del antihéroe
La primera temporada de la serie deja claro todo lo comentado. Estamos en el mismo mundo (o universo) de Doctor Who, pero con una perspectiva más sórdida, tenebrosa e incluso terrorífica. No hay tantos finales felices como en la serie que lo originó todo. Tenemos palabrotas, sexo, mentiras, muertes, asesinatos, etc. A menudo, lo que contemplamos son historias tristes o reflexivas. No, no es como Agentes de SHIELD y las películas de Marvel, quizás (y solo quizás) se acerca más al tono de Netflix (con sus consabidos "peros").
Fuera del gobierno, más allá de la policía y desde su fundación de manos de la reina Victoria, Torchwood y sus diferentes grupos protegen el mundo, como supimos en la segunda temporada de Doctor Who, donde fueron un leitmotiv que desencadenó la batalla de Canary Wharf contra los cibermen. Y se notan las consecuencias de esa guerra en los primeros compases de la serie.
En Cardiff, tenemos al grupo liderado por Jack Harkness, un grandísimo personaje que va adquiriendo más matices. Es interpretado por ese torrente de carisma que es John Barrowman. A Harkness ya lo habíamos conocido en la primera temporada de Doctor Who y aquí reanudamos su historia. Inmortal (debido al don del Bad Wolf), herido por el abandono y lleno de misterios, Harkness es capaz de ser cínico, gracioso, humano y cuestionable a lo largo de la serie. Además de ser el único personaje capaz de cumplir, incluso por encima de su grupo, que puede llegar a entorpecerle o convertirse, directamente, en estorbos. Este héroe pansexual supone un protagonista muy diferente y reivindicable, por algo es mi favorito.
Aparte de las heridas abiertas de Harkness, tenemos al cretino (tan humano) que es Owen Harper, a la apocada Toshiko, a la oscura Suzzie, al leal (casi siempre) Ianto y a la nueva recluta, a través de la cual conocemos este mundo, Gwen. Russell T. Davies y sus guionistas (entre los que se encuentra Chris Chibnall, futuro showrunner de Doctor Who) regalan minutos e historias para cada uno de los miembros del equipo y tocan diferentes géneros desde la ciencia ficción hasta el terror, desde la fantasía hasta un slasher, deudor de The Wicker Man y que nos demuestra que, a veces, los mayores villanos no son siempre alienígenas.
Pongo tanto hincapié en los personajes porque son complejos, atractivos, con personalidades trabajadas y esto siempre es algo digno de mencionar en este tipo donde los personajes surgen como un corte y pega.
Jack Harkness y su equipo. Fuente. |
Cuando el Doctor no está
La serie se mueve hacia delante con ese toque de oscura ciencia ficción, que reflexiona como siempre debe ser en este género. Muchas veces, funciona como una advertencia y nos pregunta: ¿qué ocurre tras la muerte? ¿Existen las hadas? ¿Y si te enamorases de alguien de otro tiempo? ¿Y si vivieses en la alcantarilla del universo? ¿Qué pasaría? Preguntas a las que Torchwood responde sin sacrificar las aventuras o el pulp.
Puede que la recta final no esté al nivel de sus mejores episodios, pero es una serie muy disfrutable, su arco argumental está muy bien y vemos ideas originales como esa oscuridad tras la muerte o ese tiempo donde todo ocurre a la vez (y que retomó Moffat en el cierre de la sexta temporada de Doctor Who, aunque en Torchwood tuviese peores consecuencias, como traer de nuevo la peste bubónica y es que, a su vez, estas consecuencias son demasiado nimias también en la creación de Davies. Hubieran dado para una temporada...).
Para los whovians que solo buscan la conexión con la serie original, hay varios vínculos con el Doctor, como la aparición de la mano, el final, la ciberwoman...
Por su parte, los efectos especiales son cumplidores para la televisión de ese momento, aunque el presupuesto nos lleva a pensar que fue de cierto dinosaurio volador que habita sus instalaciones y que desaparece en muchos capítulos. Mención aparte la música, que nos regala temas muy interesantes, dignos de ser escuchados también fuera de la obra que nos atañe.
Una de las mayores desgracias es que la serie no haya continuado, salvo en cómics, historias cortas y radionovelas. Echamos en falta a ese grupo que en su primera temporada hacía frente a historias tan oscuras como nuestra propia realidad. Torchwood volverá. O eso esperamos. Lo mejor de la revisión de esta primera temporada es que quedan tres más y lo mejor está todavía por llegar...
Buena pregunta. Fuente. |
Como echo de menos a Jack Harkness.
ResponderEliminarNo sé si la nueva posición de Chris Chibnall como showrunner de Doctor Who favorecería el regreso de Torchwood, ya que él estuvo tras la escritura de varios episodios de Jack y compañía... Ojalá que sí.
ResponderEliminarOjalá. John Barrowman es demasiado grande como para dejarlo en las sombras de Arrow.
EliminarCompletamente de acuerdo. Ojalá recuperen al personaje pronto.
EliminarHe visto esta serie, me ha sorprendido.
ResponderEliminarNo todos los finales de Doctor Who son felices. no lo son las despedidas de los ayudantes.
Esta serie es interesante por todo lo que mencionás.
¡Me alegro!
Eliminar¡Gracias!