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Y a veces se atormentaba teniendo pesadillas en las que no sabía si fingía ser mismo o simplemente era otro.
Afortunadamente, esos días de caretas concluyen cuando llega Carnaval y él decide no esconderse más bajo la máscara que es su propia cara. Decide que la de plástico le sabe mejor. Le gusta Carnaval y Carnaval para su desgracia no es todo los días.
¿Para su desgracia?
¡Para su fortuna!
—¡Qué va! Nadie resistiría ser uno mismo todos los días.
¡Hola!
ResponderEliminarA mí la verdad es que nunca me ha gustado mucho el carnaval, pero viéndolo cómo describes me parece más bonito.
Hay gente que se esfuerza por esconder quién es, opino que es más complicado fingir ser otra persona en vez de ser tu mismo, pero hay gente que pasa toda la vida haciéndolo y nunca llega a ser del todo feliz.
Así que como puedes notar me ha encantando tu microrrelato.
Cuídese mucho y siga escribiendo cosas tan maravillosas.
Elsbeth Silsby.
Hola, Els.
ResponderEliminarA mí tampoco me gusta el Carnaval, pero hay que ser capaz de escribir de todo y desde varias perspectivas que no sean la propia. Me hacia gracia esta manera de verlo y aquí lo tenéis.
¿Sabes qué? Sé tu misma cuando te dé la gana sin importante nada ni nadie. Al final es lo único que va a quedarte. Sería terrible morir viviendo la vida de otro.
Me alegro de que te haya gustado.
¿Seguir? ¿Alguna vez he empezado?
Hasta pronto y gracias por el comentario.