“Viven continuamente enganchados a mediocres programas de televisión, dejando sus vidas escapar mientras sean parte de la audiencia.
Parece el presente, un ahora terrible, pero en el futuro, lo que está por venir, es aún peor.
No obstante, una joven aventurera espacial, Piscis, está a punto de cambiar un par de cosas mientras intenta recuperar su nave”
Críticas de libros:
“Piscis de Zhintra”de Víctor Conde (2002)
Portada de Piscis de Zhintra de Víctor Conde. Fuente. |
“¿Por qué? ¿Por qué tienen siempre que morir los mejores? ¿Es que al destino no le basta con que los que estén en el poder sean los malos?”
EDITORIAL: Artifex ediciones
PRECIO 8,95 €
GÉNERO: Ciencia-Ficción / Aventuras.
La ciencia ficción tiene tanta fuerza porque es capaz de dar respuestas para preguntas que sólo veremos respondidas con certeza dentro de más tiempo del que a veces podemos vivir o hechos que no podrían si quiera ocurrir, pero con los que podemos soñar. En la novela Piscis de Zhintra se trata el tema de cómo en el futuro, muchos individuos no podrán vivir sin la televisión que lucra a gente sin escrúpulos. Como ahora, pero en el día de mañana y con más brutalidad si cabe.
Su autor, Víctor Conde, aprovecha para criticar la televisión y cómo nos hemos convertido en zombies de la caja tonta de una forma entretenida, genial y sátirica, pero a la vez capaz de hacerte pensar: “No veo tan imposible que acabemos como los videads de Marmolia”.
No obstante, para mí, lo mejor del libro, además de ese no al abuso de la televisión, es la protagonista. Piscis de Zhintra, que bebe en parte de las heroínas de cómic y novela pulp, es uno de los personajes femeninos más estupendos que he podido leer en mucho tiempo. Piscis es, para mí, un homenaje, un guiño, a las obras pulp como también lo es, por ejemplo, el tebeo de Alan Moore: Tom Strong.
A menudo, nos encontramos con estereotipos de mujer. No sólo la ama de casa, sino también la mujer que parece Rambo con pechos, dos formas que tratadas como se hace en muchísimas ocasiones es igual de machista. Sin embargo, Víctor Conde nos crea una mujer aventurera, que ha escapado de ser una esclava toda su vida, simpática, a veces ingenua, leal, guapa y que no pierde ni una pizca de sex appeal. Porque sí, a menudo podemos ver al héroe pensando en lo guapa que es tal personaje y en lo que haría con él, pero aquí escuchamos a una chica que no teme la sexualidad, por ejemplo. Pese a eso, muchos podrían pensar que es algo exagerada, pero Marionette (o Piscis) es un personaje digno de la novela pulp. Marion enamora con frases como: “¡Mi nave! ¡Es ella, esa preciosa, linda, maravillosa, increíble y expertamente afinada muestra de la tecnología de nuestra era! ¡Aquario!”. Una chica genial y encima, con nave propia. ¡Qué gran partido!
Lo bueno también es que la narración, a menuda, es ingeniosa y las descripciones son de un estilo casi cinematográfico, que te permite perfectamente imaginar al maléfico Gunvar o las persecuciones en el programa de “telerrealidad” del laberinto. No podemos obviar que Víctor Conde también es guionista (y, curiosamente, no le gusta demasiado la televisión). Por cierto, simpática la dedicatoria: “Al productor de Piscis: la película. El número de mi agente está al final del libro”.
En cuanto a la narración, personalmente me alegra que haya un autor capaz de romper algunos esquemas tradicionales y, por ejemplo, incluir de pronto un episodio que es narrado como un guión cinematográfico. Me parece que en este tipo de creadores está el futuro de la literaruta, aquellos que no teman experimentar.
Por si fuese poco, Conde demuestra con creces lo bueno que es haciendo diálogos. Véase el siguiente (después de una de las aventuras de Piscis, llena de acción casi suicida, por ayudar a sus amigos):
—Eso…– balbuceó Destiny–… ha sido… ha sido…
—Increíble– coroló Rudolf.
—Estúpido– corrigió ella, mirándome a los ojos–. Increíblemente estúpido.
Pronto, sentimos que los variopintos personajes que rodean la historia sean nuestros amigos y sintamos y padezcamos por ellos. Por poner una muestra: el personaje de Rudolf (anteriormente Susan), uno de los más extraños y encantadores de la obra y también de los más conmovedores.
Sin duda, Piscis de Zhintra es una novela que te deja con ganas de más (consta de segunda parte: "Arena"). Saber más cosas de cómo Marion escapó de la prisión de Zhintra para la que fue creada como "androide de placer", conoció a su gata o consiguió su fabulosa nave Acuario, además de saber qué pasa después.
Si hay que decir algún fallo es que el libro en algunas partes puede no terminar de engancharte (aunque se compense con capítulos geniales como la llegada a Entrelugares), alguna explicación “ficticia científica” puede hacer que se pierdan los recién iniciados en el género, debería haberse explicado algo más del personaje de Destiny, saber algo más de por qué es tan buena chica nuestra querida Piscis y, en cuanto a narración que la acción no fluya en los párrafos con la velocidad con la que se narra (es casi una concepción propia: si algo pasa rápido, frases ni párrafos no muy largos).
En definitiva, una novela que se lee con rapidez, que se disfruta bastante y hace que te maravilles con la ciencia-ficción, la novela pulp y las aventuras… Ah, y como cierta niña, te obliga a mirar al cosmos.
“Corrí y corrí, pero al horizonte nunca llegué”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar mediante nick, anónimamente o con tu cuenta de correo o similar. No almacenamos ninguna información.
¡Muchas gracias por tu comentario!