La auténtica broma asesina

Nota: la siguiente columna es una versión del hilo que hice en mi Twitter. De esta manera, queda recogido por si, algún día, decido borrar mi Twitter. Además, resucito la sección de la columna del juntaletras contra el mundo...

Imagen icónica de La broma asesina, cómic de Batman ¿o del Joker? Escrito por Alan Moore y dibujado por Brian Bolland. Fuente.

Lo más penoso de la polémica de La Broma Asesina es que le estéis dando tanto bomba a alguien que ni ha leído ni quiere leer un cómic. Es triste que la gente que se dedica a leer y divulgar grandes ideas sobre el noveno arte no logre ni la mitad de proyección que esta persona... pero claaaaaro, esto es Twitter. Más allá de buscar contenido de calidad, se prefiere que nos centremos en lo absurdo o lo meramente polémico. Se prefiere la discusión de patio de vecinos a leer y aprender sobre cómic.

El gran problema que le veo a todo esto es que la gente emita “críticas” vacías, se sienta orgullosa de ello y la gente empiece a afilar cuchillos u opinar. Si quieres hacer una crítica, lees, te informas, buscas otras críticas, relees, comentas, hablas, piensas... Todo lo demás es una diarrea mental para conseguir followers.

Pero lo peor es que a estas alturas, Twitter se está convirtiendo en un culto a lo más banal. No se usa para aprender. ¿Tienes una opinión estúpida y dañina que a tu “gente” le gusta? La compartes y a disfrutar de la chorrada... Por favor, Aristóteles no creó la crítica literaria con la Poética para que vengas tú con la primera tontería que se te pase por la cabeza a soltarla por Twitter. El problema, no obstante, es que haya gente que escucha.

Me recuerda al programa de Mercedes Milá sobre libros donde salía gente diciendo que no le gustaba un libro de terror porque era de terror y daba miedo. ... O no leo tal obra porque va contra mis “ideas”. ... Leemos para aprender y compartir ideas. Existe la empatía. En la ficción ocurren hechos terribles para hablarnos de lo bueno y lo malo que nos rodea. Si lo ocultamos de la ficción, eso no nos los quitará de la realidad.

En La Broma Asesina, no creo que nadie apoye al Joker, apoyamos a Gordon y su idea de que no debemos convertirnos en villanos por mucho que nos ocurran cosas malas. Esa es la moraleja: no es dispara a alguien y hazle fotos. Para entender esto hace falta leer y aprender.

Insisto con mis alumnos que es necesario que lean, vivan y aprendan. La humildad vale más que miles de seguidores. Si una persona no es crítica, somos borregos y el arte nos salva de eso siempre que tengamos la mente abierta.

Para poner broche final, la crítica que leí en su día, cuando La Broma Asesina estaba descatalogada (allá por 2007), y que me enseñó cómo era hacer una reseña, un estudio y divulgar ideas. Esto sí merece una ingente cantidad de me gustas y muchísimos más retuiteos.