La gélida sonrisa de V. Fuente. |
"¿Quería matarme? Bajo esta capa no queda carne ni sangre que se pueda matar. Solo hay una idea"-V.
“Recuerda, recuerda el 5 de noviembre, el complot de la pólvora y la confabulación. No existe motivo para el olvido de la pólvora y la traición”. Esa es la célebre rima que se dedica la Bonfire Night (la Noche de las Hogueras) de Reino Unido y otros países, evocando al personaje de Guy Fawkes, que formó parte del Complot o Confabulación de la Pólvora. El objetivo de Fawkes y compañía era volar el Parlamento Británico debido a la represión al catolicismo vivida por la madre del monarca y este mismo en la época, convirtiendo a los católicos en enemigos para los protestantes. Fawkes fue la mano ejecutora, hallado en los sótanos del Parlamento con varias cerillas y pólvora. Antes de cumplir con su cometido, fue apresado por las fuerzas del rey Jacobo I. La historia de Guy Fawkes concluye con su ejecución: ahorcado y torturado de una forma atroz. De esa manera, se convirtió en un villano nacional, pero nadie le ha olvidado. Cada 5 de noviembre se le recuerda con hogueras, fuegos artificiales y con muñecos que le representan y son quemados.
Décadas después de su muerte, Fawkes inspiró a uno de los personajes más grandes de la literatura. No tiene nombre, solo responde a V.
El Complot de la Pólvora. En él, podemos encontrar a Fawkes bajo el nombre Guido. Fuente. |
Cómic revolucionario
V de Vendetta es una de las obras maestras del noveno arte, reconocido tanto por público como por crítica. A lo largo de su historia sobre un mundo inundado por el fascismo y la violencia, el guionista Alan Moore y el dibujante David Lloyd nos mostraron, realmente, no solo nuestro futuro, sino nuestro presente. Estamos ante un cómic que demuestra toda la grandeza del noveno arte. Es una historia profunda, donde cada personaje importa, el misterio sobre quién es V nos embarga y llegamos a llorar y reflexionar con este relato de un mundo que transcurría en 1997 (ahora pasado, en la época en la que se concibió el cómic, futuro próximo). Nada hacía augurar en el mundo real que no se llegase a terminar como vemos en el tebeo: con una dictadura fascista, campos de concentración y gente que guarda silencio. Es más, de una manera más discreta, ¿cómo poder saber si no hemos caído ya en esa dictadura de mercados y nuevos mesías que amansan al pueblo con “el pan y el circo”? De lo que estamos seguros es de lo segundo: que el público sigue dormido, olvida los símbolos y no les importa la realidad.
“V DE VENDETTA, es para las personas que no apagan las noticias” dice acertadamente David Lloyd en la introducción del volumen “absolute” que recoge la historia del revolucionario V. Leer V de Vendetta supone abrir los ojos y descubrir cómo es en realidad este lugar en el que vivimos, donde los políticos parecen rendir solo cuentas a los mercados y el poder, en el que la tecnología se usa para vigilarnos por “nuestra seguridad”, en el que los medios de comunicación lamen la bota militar, en el que el fascismo es aplaudido o permitido… Pero donde, por suerte, queda gente que pretende luchar como el antihéroe romántico de esta historia: V.
V de Vendetta es un cómic inspirador, serio y dramático, donde se enfrenta la anarquía con el fascismo y se nos representa todo este mundo cayendo en matices. Ni los malos son tan malos ni los buenos tan buenos, para Alan Moore no hay maniqueísmos. Eso se sabe cuando el protagonista es un terrorista, con halos de romanticismo y personaje trágico, no duda en recurrir a crueles métodos para cambiar el mundo o cuando descubrimos que el gran dictador solo es un fracasado, enamorado de la máquina que le permite espiar a cada ciudadano de Reino Unido. El auténtico héroe de la obra es el ciudadano de a pie que tendrá que elegir qué será de él, porque el cómic va de eso: devolverle la responsabilidad sobre su existencia a cada ser humano, tanto de la viñeta como fuera de ella. El lector toma entonces conciencia de si seguirá colaborando con el sistema o deseará crear uno nuevo, tema frecuente en la obra de Alan Moore.
La icónica máscara de V, homenaje a Fawkes. Fuente. |
A de Alan Moore, D de David Lloyd
Un amigo me comentaba una vez que todas las historias estaban contadas, que cada una formaba parte de la mayor, la única. Hay variables, cambios en la manera de contarla…, pero siempre es la misma. Lo importante son los personajes que las interpretan, ahí están los cambios, los atajos, las manías, los odios, los amores… Son los grandes personajes los que hacen las grandes historias y V de Vendetta es tan tan buena por sus extraordinarios personajes, a los cuales nos creemos y los vemos crecer en cada capítulo. Sentimos empatía por la joven Evey, repulsión por los hombres del Líder, compasión por el inspector Finch, horror por lo que se ve en las calles de ese personaje más que es el Londres distópico… Y luego está la incertidumbre, el no saber qué sentir: a veces, adoramos a V, otras veces, lo odiamos.
V no es un héroe, V no es un dios, V es un psicópata, V es un destructor, V es un monstruo… Y como él bien dice, no hay lugar para él en el mundo nuevo que se ha forjado a partir de las cenizas del viejo mundo que él ha derrumbado. V es un reflejo de todos los personajes y de todos nosotros. Estamos solos en un mundo que no nos ha dejado otra oportunidad. Cambiar es lo único que tiene sentido ahora. Toda esta habilidad hace del guionista de este tebeo uno de los mejores escritores de la Historia, y no sólo dentro del cómic, sino en la literatura en general.
Hablamos del Bardo de Northampton, Alan Moore, ese anarquista de larga barba y aspecto extravagante que ha conmovido el mundo con su sabio uso de la palabra y con acciones como convertirse en un mago. Su influencia en autores como Neil Gaiman o la mayoría de los tebeos de los últimos años está ahí. Uno llega a pensar tras leer V de Vendetta y otras obras del autor, como la maravillosamente oscura From Hell, que Moore escribe obras maestras hasta cuando hace una lista de la compra. No es raro, Moore lo tiene claro: la importancia radica en que cada secundario es crucial, cada personaje que vemos en V de Vendetta tiene una historia, tiene motivaciones y son humanos, demasiado humanos, como diría Nietzsche.
Moore pondría gran parte de su pensamiento y sus propias ideas de la época en este cómic donde se explorarían los grandes temas de la literatura, que no son otros que los del propio ser humano, y así este guionista británico demostraría que el cómic no tenía nada que envidiar a las novelas y que su cantidad de empeño era reivindicable a unos niveles desconocidos. Véase esa parte de V de Vendetta que comienza con una canción a piano y que retrata la situación de cada uno de los individuos de este tebeo. Años después fue grabada y este es el resultado, la llamada This Vicious Cabaret.
En ese “cabaret del vicio” en el que se ha convertido el Londres dictatorial (al que apuntaba maneras Margaret Thatcher y su conservadurismo pasado de rosca), la trama gira en torno al misterio de quién es el terrorista conocido como V y qué planea. Pero ese es el principio. Moore “nos vende la moto” con esa idea cuando empezamos a leer. Nos atrae tanto, que aprovecha para enamorarnos de sus personajes, su trama, su prosa. Finalmente, nos importa más saber qué será de ese mundo, llorar con la historia de Valerie o pensar en qué mundo vivimos, que en la mera idea en torno a la que gira el tebeo (y muy bien solucionada por el Bardo de Northampton, ya que estamos). El mundo de V es realista.
Deudor de 1984 de George Orwell, Un mundo feliz de Aldous Huxley, Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, ¡Arrepiéntete, Arlequín!, dijo el Señor Tic-Tac de Harlan Ellison… nada de lo que vemos es “futurista”. Estamos en una tierra deprimente, donde la congoja y la opresión están bajo las cámaras de un régimen dictatorial. El blanco y negro de la edición original aportan dramatismo y el coloreado en tonos aguados y tirando del gris apuesta también por una estética sombría y derrotista. Cada viñeta es la prisión de los personajes. Nadie es libre y sin libertad no hay esperanza. V nos hace comprender eso, que él es el producto de un lugar terrible que ha de destruir, incluso consigo, si quiere que el resto de la gente tenga algo por lo que luchar. Este antihéroe debe mucho a personajes como el Zorro, Batman, el Fantasma de la Ópera…, pero Moore crea algo con él, un nuevo emblema e icono para el lector.
Otra de las gracias del cómic es que, pese a que el Genio de Northampton es, reconocidamente, anarquista, no convierte a V de Vendetta en un planfleto político como podría señalar algún detractor (y quien lo hace es porque seguramente no se ha fijado realmente en todo lo imparcial que es la propuesta de Alan Moore y David Lloyd). El guionista de Watchmen también muestra los pensamientos del Líder, alguien que ama (literalmente) el fascismo. No se conforma con contarnos su ideología, no. En un ejercicio de responsabilidad y enriquecimiento de su obra, nos muestra todo lo que rodea su mundo y eso lo hace aún más perfecto. A lo largo de sus capítulos, Moore y Lloyd no solo narran, sino que lo hace con su propio estilo. Juegan con las simetrías, los nombres de los capítulos con la letra uve, narran un preludio a partir de una canción, utilizan los dobles sentidos, colocan la posibilidad de hallar gratas sorpresas tras las nuevas lecturas… V de Vendetta es más que un simple tebeo.
Gracias a todo lo expuesto, hay momentos imborrables: la primera aparición de V, la estancia de Evey en el campo de concentración y exterminio, el discurso de V a toda una nación como si él fuera un dios que va a despedirles por no haber sabido tomar su responsabilidad, el diálogo de V con la estatua de la justicia y ese final grabado para siempre en la retina del lector, el momento de Finch y el LSD para descubrir la verdad, la transfiguración de Evey en la noche bajo la lluvia tormentosa, los “juegos de tronos” para tomar el poder, el nacimiento del odio de una viuda, una iglesia (protestante para variar) que se derrumba bajo el peso de los más bajos instintos, las filias y fobias de los miembros del partido y sus secuaces, los cabarés corrompidos, la toma de poder de las bandas criminales, los atentados para demoler un mundo, el descubrimiento de quién es V…
En V de Vendetta no hay héroes ni villanos, solo personas. Fuente. |
En un alarde de habilidad, Moore y Lloyd crean un final abierto (que no lo es tanto), pero que nos deja elegir. Cada lector, como los habitantes de ese Londres deprimido, deberá elegir qué mundo quiere: si caer de nuevo bajo el yugo de cualquier tirano o decidir, por primera vez, en la historia asumir su responsabilidad y ser auténticamente libre… Todo esto con un par de viñetas de revueltas y, finalmente, entre la oscuridad, un Finch que se niega a ser un nuevo dictador, que da espalda a la avaricia representada en Helen Heyer, a la oscuridad que es Londres. Se marcha, humildemente, para que cada uno haga lo que le dé la gana con su destino. ¿Ese es un buen final? No, es el mejor final posible.
Por si fuera poco, como los mejores cómics, V de Vendetta tiene una línea difusa entre quién es el guionista y quién es el artista que plasma las palabras de Moore. David Lloyd dibujó lo que deseaba dibujar y dio ideas para la trama, como la idea de que V, ese revolucionario anarquista, luciese la máscara de Guy Fawkes. A partir de esa idea, Moore otorgó al personaje todo ese halo de idealista antihéroe atormentado, de ese monstruo que ama el arte y es capaz de matar por cambiar un mundo que es injusto. El guionista nacido en Northampton supo exprimir el concepto hasta unos niveles insuperables. Es decir, Lloyd supo qué canción usar, pero Alan Moore supo cómo bailarla.
No nos podemos olvidar de que David Lloyd destaca merecidamente por sus juegos de sombras, su realismo y su habilidad para captar la tristeza que embarga cada página en ese “no hay futuro” que es este cómic, a menos que la gente decida que sí lo hay, por encima de un régimen autoritario. Lloyd era un gran amante de los cómics de corte similar al cine negro y se nota en su dibujo, que nos traslada a un futuro que tiene mucho de pasado ya en el momento en que los primeros números aparecieron en la fallecida revista Warrior y se vieron completados por DC (V de Vendetta es una de las claves por las que surge el sello Vértigo dentro de DC).
El hogar del antihéroe, un museo de todo lo perdido. Fuente. |
Siempre habrá un debate sobre si los dibujantes que acompañan a Moore cumplen las expectativas. Muchos señalan que parecen elegidos autores gráficos de limitadas condiciones para que el guion brille aún más que el dibujo. Esto no es así. Cada dibujante de la obra de Moore se caracteriza en que encaja a la perfección con el cómic que se está narrando. El ejemplo perfecto es From Hell, con un Eddie Campbell que da un paso hasta fusionarse con el propio Alan Moore y la estética perfecta para ese insigne tebeo. Quizás el acabado de Lloyd no es siempre excelente (también hay algún fallo de continuidad en el coloreado), pero sí es mejor que cualquier otro dibujante. ¿Por qué? Porque es el que se adapta mejor a la obra. ¿Alguien podría haber dibujado V de Vendetta de una forma superior? Yo lo dudo. Al menos, no me lo puedo imaginar.
Todo esto se conjuga para elaborar la que es una obra que deja huella, que marca al lector que se apasiona con esta inmortal historia sobre la libertad. Personalmente si no me salen mal los cálculos, leí este cómic por primera vez hace seis años y aún recuerdo aquella noche de viernes y aquella mañana de sábado, devorando cada una de las historias que componían esta obra de arte que nos regalaron Moore y Lloyd.
Es una obra tan acertada porque golpea la mente y apuñala el corazón, conmoviéndonos en cada punto y haciéndonos sentir que estamos viviendo un viaje único. V de Vendetta es un cómic que no se pliega a una larga continuidad ni a elementos que podría disuadir al lector que no suele devorar tebeos. Cualquiera que quiera acercarse a V puede hacerlo, sea mujer u hombre, independiente de su raza o creencias. Es un tebeo siempre recomendable, que no pone más barreras que una elemental: el lector debe dar el primer paso y zambullirse y vagar por ese Reino Unido que sobrevivió como pudo a la Tercera Guerra Mundial.
V demuestra su filosofía en solo dos viñetas. Fuente. |
Por si fuera poco, habría que sumar que, increíblemente, es ya un referente cultural. Pese a que, por desgracia, lo sea por una película que traicionaba su espíritu (llamémosla V de Vergüenza), siempre nos encontramos en alguna manifestación a alguien con la máscara de V. Esperemos que hayan comprendido la enseñanza que encierra este tebeo si es que, a caso, lo han leído. Al respecto, David Lloyd me comentó un día lo siguiente:
"Estoy feliz de ver la máscara usada como lo que se ha convertido, en un símbolo de uso múltiple de la resistencia a la opresión y la represión. Por supuesto, ni Alan ni yo imaginamos lo que vendría, pero nosotros estábamos interesados en contar una historia que quisiera decir algo sobre el mundo real, así que es bueno que haya tenido un verdadero impacto con el objeto real que originó la serie".
En conclusión, V de Vendetta es una obra maestra que nos enseñó ya hace un par de años que cada uno de nosotros debe elegir ser libre y no caer, nunca más, en gobiernos de tirano. Ojalá un día consigamos aplicarlo. ¿Por qué no leerlo en su día, el 5 de noviembre, cuando se celebra (¿o se conmemora?) el intento, hace varios siglos, de Guy Fawkes de destruir el tiránico Parlamento Británico, siendo su rostro el de la máscara de V?
"Eso es porque tienes miedo, Evey. Tienes miedo porque puedes sentir la libertad dentro de ti. Tienes miedo porque la libertad es terrorífica"- V.
La soledad y la responsabilidad del cómic en una sola imagen. Fuente. |
Hace poco que lo leí y V me pareció el héroe perfecto para el tiempo actual. Aoarte que sea un psicópata y demás, tiene las cualidades perfectas para llevar a cabo su misión, que no es otra que despertar a una sociedad amodorrada y pasiva ante todos los desmanes que le están cayendo. A ver si aprendemos.
ResponderEliminarhttp://licerrock.blogspot.com/2011/08/v-de-vendetta-de-alan-moore-y-david.html
El Perdido de antes soy yo, que estaba con mi otra identidad. Saludos y perdona.
ResponderEliminarHola, Mr. Gibson
ResponderEliminarNo lo veo tanto como un héroe. Soy incapaz de catalogar a Rorschach de "Watchmen" como héroe, por ejemplo. No obstante, V es un símbolo muy poderoso, una fuerza casi de la naturaleza que nos lleva a un destino en el que nosotros mismos hemos de elegir.
Creo que sí, es el tipo de monstruo que necesita ese mundo monstruoso, como bien señalas en tu comentario.
Me parece una obra siempre a reivindicar y más que destacable.
Me pasaré por el link de tu blog, no lo dudes.
Un saludo y gracias por tu comentario, hasta la próxima visita =D
Pues la verdad es que Rorschach fue el personaje que más me gustó de los Watchmen. Se ve que ese perfil es el que más me llega.
ResponderEliminarTe dejo también el link por si quieres darte otro viaje:
http://licerrock.blogspot.com/2011/09/watchmen-de-alan-moore-y-dave-gibbons.html
Hola, Mr. Gibson
ResponderEliminarQuiero decir que no veo ni a V ni a Rorschach como ejemplos con los que identificarse o a los que seguir. Tal vez, Rorschach lo veo aún más monstruoso (aunque al final es el único que quiere hacer algo bien en el desenlace). Son personajes que me gustan, como a ti, pero no veo como ejemplos. No sé si me explico.
Me pasaré a leer la reseña. Gracias por dejarla.
Un saludo y gracias también por el comentario =)
Pues yo me quedé con ganas da saber mas, lo buscaré para comprarlo. Me llamo la atencion porque me recuerda a lo de los Anonymous, aunque no tiene nada que ver !
ResponderEliminarSaludos
Hola, RChs
ResponderEliminarHace poco el tebeo fue reeditado así que no creo que encuentres muchos problemas para hacerte con él. Ya me comentarás qué te ha parecido.
En cuanto a Anonymous, ese grupo usa la máscara fawkesiana por el personaje de este tebeo. Si se lo han leído o sólo la han visto la película que lo adapta bastante mal, es otra cuestión.
Un saludete, gracias por tu comentario =D
Estoy deseando leer este cómic!!
ResponderEliminarPor ser del gran Alan Moore, por las ideas que expresa, por sus ilustraciones, guión...
Intentaré leerlo cuando termine From hell (por cierto, espero también tu reseña de este ^^)
En cuanto a lo de la película y la "moda" que hay ahora... hace tiempo que decidí no ver ninguna película basada en un cómic de Alan Moore, suelen estar todas completamente distorsionadas. La gente que va ahora con la máscara de V, sinceramente creo que no se han leído el cómic ni tienen una idea del mensaje que transmite... por mi parte, estoy deseando descubrirlo!
Saludos!
Hola, Galtzagorri
ResponderEliminarEspero que lo encuentres pronto. Créeme, es una obra que vale muchísimo la pena. Lo encuentro de una riqueza increíble.
Mi obra favorita de Moore, hasta la fecha, y no será por candidatas, es "From Hell". Espero pronto comenzar una relectura a fondo. En cuanto a la obra, decir que no te pierdas mientras vas leyendo los apéndices. Se captan un montón de nuevos matices. Es genial.
Sobre la "moda" es eso, una horripilante moda que me da bastante de cara. No me gusta. Dudo que muchos hayan comprendido el mensaje de V. Por muy revolucionario que sea, el fin no justifica los medios y querer ser como V es como querer ser como Rorschach (salvando ciertos puntos).
Cuando lo descubras, ya me comentarás. Estoy ansioso de leer la opinión de una neófita en V.
Sobre los filmes, "La Liga de los Hombres Extraordinarios" es basura, "From Hell" basura, "V de Vendetta" cambia la idea de la obra y "Watchmen" no está nada mal, aunque Snyder se pasa con su "estilo visionario".
Muchísimas gracias por tu comentario, hasta pronto =D
Genial obra. El mejor tratado político que jamás haya podido existir.
ResponderEliminarA pesar de que crea imposible el ideal anarquista de Moore, este comics me cambio la forma de ver la sociedad y la política. Revolucionó mis ideales, aunque no esté completamente de acuerdo.
V, al igual que Rorscharch, me parece uno de los mejores personajes jamás creados. Profundos y transcedentes, que fijo que la mayoría de la gente no comprende ni se molesta en comprender.
La película cambia totalmente lo que V de Vendetta quiso transmitir, lo cual me parece pegarle un escupitajo a la obra en la que supuestamente. Si quieres cambiar de medio una obra, estoy de acuerdo en que se hagan algunos cambios, porque no son el mismo estilo narrativo y lo que funciona para el comic no tiene que funcionar necesariamente (el calamar gigante habría quedado como una chorrada en la peli de Watchmen, mientras que en el comic funciona. Acierto de Snyder.), pero cambiar las ideas que pretende transmitir me parece que entonces no merece el apelativo de apelación, sino que son productos distintos.
Las pelis basadas son todas (excepto Watchmen. En mi opinión, la mejor película de superhéroes y la mejor adaptación que se podría haber hecho a la obra de Moore. A mi no me molesta el '' estilo visionario'' de Snyder, de hecho me parece espectacular, y me gusta bastante...) unos completos bodrios irrespetusos a las creaciones de Moore. Con adaptaciones como esas normal que se coja esos cabreos Moore tan característicos y lástima que se haya negado a ver Watchmen que en mi opinión es lo mejor que podrían haber hecho con esa obra tan compleja y de difícil adaptación.
Hola, superñoño
ResponderEliminarEn cuanto a los personajes, Rorschach y V, espero que se entienda que, aunque me parecen magistrales, no los veo como un ejemplo a seguir. Al menos, a V, por ciertos métodos que utiliza. No obstante, cualquier escritor mataría por hacer personajes así.
En cuanto a la película de "V de Vendetta" cuando la vi por primera vez me gustó. Hizo que fuera a una tienda de tebeos a por él. Cuando la he vuelto a ver me he dado cuenta de que traiciona el espíritu del tebeo. Muy de acuerdo con lo que dices sobre cómo la película cambia la idea fundamental del cómic.
Sobre las películas, quizás mi comentario no esté del todo completo. La única que me gusta aún es "Watchmen", aunque podría haber sido más perfecta sin el estilo de cámara lenta o la violencia sin sentido de algún momento (huesos atravesando piel tras un golpe). Esa exageración no sienta bien a un tebeo que, en su mayor parte, es muy realista. Al menos, no sienta bien a su adaptación quiero decir.
Muchísimas gracias por tu comentario, hasta la próxima visita =)
Felicidades por tu reseña, acabo de descubrir tu pagina y me agrado mucho, haciendo referencia a tu disculpa por ser muy subjetivo solo creo que pecas al poner a Moore como uno de los mas grandes escritores del a Historia :D, fuera de eso comparto un gran gusto por la historia y el comic, creo que es excelente y concuerdo en que la pelicula no es una buena adaptación pero difiero que que cambie radicalmente el sentido primordial creo que si refleja un mundo en crisis y expone al gobierno como un dominio total que mantiene al pueblo dormido mostrando solamente lo que desea que se vea y terminando con una invitación a despertar sin llegar al extremo de destruir el solo a las autoridades dictatoriales y dejando gran parte al pueblo mostrando un final donde la gente se convence y ayuda a realizar el cambio.
ResponderEliminarHola DrElcKOc,
ResponderEliminarLas reseñas son siempre subjetivas. Pedir que fueran objetivas sería exigir que no dieras tu opinión y si no das tu opinión no es crítica ni es nada. Eso sí, quería reconocer que siendo el primer cómic "de verdad" que leí, al que le tengo mucho cariño y me enamoró de los tebeos, le debo mucho y la objetividad pura y dura quedaba muy lejos de mis intenciones. Sólo quería expresar lo que pienso de él.
En cuanto a Alan Moore y ser el mejor escritor de la Historia, seguramente de cómics sí lo sea. Me he emocionado tantas veces con su obra que no me duele ponerlo como uno de mis escritores favoritos. Lo que pasa es que los cómics aún hoy se tienen como cosas para niños. Mal pensado. Al menos me alegro que lo que nos pasamos por aquí no pensemos de esa manera.
En cuanto a la película, traiciona al espíritu del cómic. El mensaje del filme parece necesario, pero haberse inventado entonces otro personaje, como dijo el propio Moore en su época.
Muchísimas gracias por tu comentario y por la visita, hasta pronto =)
Yo vi la película hace poco, me llamaba la atención y quería saber de que iba el asunto, y me gustó mucho. Pero claro, no he leído el cómic y nada de Moore, y encontrarme con que la película traiciona al cómic, pues me toca las narices :S Algún día me lo leeré, me gusta leer, pero no leo tanto como podría, y cómics leo más bien muy pocos.
ResponderEliminarHola, Hitos
EliminarCreo que ya lo conté hace poco. Cuando vi la película pensé que era una obra maestra, luego leí el cómic y, entre que me han caído años encima, y abres un poco más los ojos cuando ves a qué juega la industria, te das cuenta de que la película manipula cruelmente el tebeo.
La película va de "indignarse" tontamente (en un mundo donde tienen todo sus habitantes, ¿por qué se indignan? En el tebeo sí, que Evey por ejemplo tenía 16 años y trabajaba en una fábrica de cerillas, teniendo que prostituirse para conseguir dinero para comer). Por eso, traiciona mucho lo que refleja este cómic, que es bastante serio.
Espero que lo leas, seguramente te guste la forma en la que escribe Moore. También puedes ver "Hijo de los hombres", que refleja algo mejor el espíritu del tebeo, o leerte Fahrenheit 451 de Bradbury.
Un saludo y gracias por tu comentario.
Es cierto que la película obvia el tema de la anarquía, suavizandolo mas en un despertar del pueblo en pro de algo mucho mas parecido a un socialismo asambleario, o que se yo. Pese a esto, yo la considero una gran película. Valiente para lo que es el cine actual en general. Es mucho mas romantica que el comic y eso a mi, personalmente me gana. En el comic V era pese a ser un ser de carne y hueso, algo mucho mas trascendente, el vehiculo de una idea por encima de todo. En la pelicula esta claro que es un hombre. Un hombre enamorado, al fin, de Evey. Un Conde de Montecristo mas tragico. No se... Suelo ser mas estricto en el tema de traslaciones cinematograficas, pero en este caso, ya te digo, el tema romantico me vence.
ResponderEliminarNo crees que la comparacion que habria que hacer no es Rorschach-V, sino mas bien V-Ozymandias? Rorschach no deja de ser un pobre diablo, que actua segun vienen dadas las cosas. Ozymandias, ademas de ser un luchador supremo, practicamente sobrehumano (al igual que V), es un maquinador supremo, que tiene un plan imparable para cambiar el mundo. Si bien V pretende la liberacion de la raza humana, Ozymandias quiere "liberarla" mediante una mentira... Digo liberarla, refiriendome a los instintos mas destructivos de la misma. Quizas Ozymandias es mas paternal, mas realista (y por ello mas desconfiado). Sabe que la humanidad es como es y que si la tira a la piscina figurada (como hace V), la humanidad se ahoga sin remedio. Pero a nivel de personaje, de potencia transformadora y caracteristicas (que no de historia propia), me parecen como minimo, dos caras de la misma moneda.
Por otro lado, aunque antes he dicho que Rorschach me parece un pobre diablo, tambien quisiera defenderlo. Defenderlos a todos. A todos los héroes de Watchmen (y a V de paso). Que si, que lo son. Todos con excepción de Manhattan (que pese a su omnipotencia, o quizas por ella, solo es un instrumento, un muñeco en maanos de unos y otros, y que al final, cuando ya no tiene a quien seguir, sencillamente se esfuma en busca de un nuevo universo). Son héroes. Algunos forzados (como SilkSpectre, por la sombra de sus padres, ambos), otros por su idealismo sacado de las novelas de caballerias o los comics (como los Buhos). El peor de ellos, el Comediante, no deja de ser un soldado, con sus fallos morales, pero quien sabe a cuantos ha salvado entre un fallo moral y otro? Hasta el mejor policia tiene un tachon en su expediente. Se deberian borrar por ello sus buenas obras? Ha de ser un heroe un personaje completamente limpio? Seria lo ideal, pero claro... Cuantos Galahad conocemos?
Y Ozymandias es un heroe. Salvar el mundo, aunque sea de si mismo, es una hazaña heroica. Pese a las victimas... Es mejor dejar el mundo arder a su libre albedrio? No estamos hablando de la barbarie o una guerra constante, estamos hablando de la extincion. Que lo merecemos? Seguro. Pero no hay bondad en creer lo contrario, en querer salvar al "niño" de si mismo, antes de que se empotre con la bicicleta contra la pared y se rompa todos los dientes?
V Uel del comic, claro) esta en las mismas coordenadas, solo que es mas... Mas anarquista, obviamente. Es el padre que habla contigo y te dice seriamente, "vas a romperte todos los dientes si te lanzas contra la pared", pero yo no pienso hacer nada, es mas, voy a quitarte los ruedines supletorios para que cojas toda la velocidad posible. Y te aseguro que si sigues adelante esta noche cenaras con una pajita. Pero es tu decision."
Podriamos llegar a considerarlo un ingenuo, incluso. A no ser que intuyeramos que su pretension final (conociendo a la raza humana) no es otra que echarse unas risas (aunque sea desde la tumba) pensando en la ostia que se va a dar el niño contra la pared...
En fin... Ya paro, que parece que me han dado cuerda... XS
Espero que sepas perdonarme el atajo de sandeces.
Un abrazo.