24/07/2011
Imagen de dominio público. |
Era más sencillo de lo que parecía.
Soñó con la solución a todos los males del mundo. Para arreglarlos, sólo debía mover una pequeña pieza, hacer una leve acción y todo sería mejor. Una cosa produciría otra y esta otra y esa otra… Y así, sucesivamente. Un efecto dominó.
Y lo raro es que… ¡Era tan evidente! ¡Tan fácil! ¿Cómo nadie lo había descubierto? Se le había tenido que aparecer como un sueño para ser cumplido. Era sencillo…
Despertó. Sentía la garganta seca. Tomó un sorbo de agua del vaso que tenía en la mesilla. Se desperezó, rascándose los ojos legañosos y se levantó para ir al baño. Su cuerpo estaba cansado y sentía una leve jaqueca.
Había estado soñando. Pero ¿con qué?
No se acordaba.
Rabos de pasa para la memoria, oiga XD
ResponderEliminarHola, YOGUR.
ResponderEliminarHurm...
Buen consejo, YOGUR. Me lo apunto, aunque me esperaba que hicieras propaganda del último yogur de coco que de tantas cosas que tiene da hasta superpoderes jeje
Un saludo y muchísimas gracias por tu comentario.
Que buen microrrelato. Me encanta el tema de los sueños, a pesar de que no recuerde ninguno.
ResponderEliminarHola, superñoño
ResponderEliminarCreo que te habrás sentido identificado entonces con este microrrelato sobre los sueños.
Considero que a veces, viendo como son algunos sueños, es mejor olvidar.
Muchas gracias por tu comentario, hasta pronto.