El caballero de los siete reinos: la magia perdida de la caballería

Portada de El Caballero de los Siete Reinos, colección de relatos. Ilustrada por Enrique Corominas en la antigua edición.

Tras el éxito de Juego de Tronos y La Casa del Dragón, HBO ya tiene en camino su próxima incursión en el mundo de Poniente: El caballero de los siete reinos. La serie, basada en la colección de relatos del mismo nombre de George R.R. Martin, promete explorar un lado más ligero y aventurero de este universo plagado de traiciones, dragones y tronos de espadas. Mientras esperaba su estreno y para amenizar tres viajes que hice en avión, decidí sumergirme en el libro que la inspira, y la experiencia no ha decepcionado.

Una caballería que nunca murió

El caballero de los siete reinos se plantea una idea fascinante: ¿qué habría pasado si el género de la caballería no hubiese muerto tras Don Quijote de la Mancha de Cervantes? Martin retoma el espíritu romántico y aventurero de los caballeros errantes y lo reinventa en el marco de Poniente, creando una obra que, aunque distinta de Canción de Hielo y Fuego, comparte su maestría narrativa y atención al detalle.

El libro nos presenta las andanzas de Sir Duncan el Alto, un caballero improbable pero de buen corazón, y su joven escudero Egg, cuyo verdadero linaje es uno de los secretos mejor guardados de Poniente. Juntos recorren el continente enfrentándose a torneos, desventuras y dilemas morales que, aunque pequeños en escala comparados con las grandes intrigas de Juego de Tronos, son igual de cautivadores. Este dúo, con su relación de hermano mayor y menor, se roba el corazón del lector desde el primer momento gracias a la picaresca y el espíritu de aventura que les acompaña en todo momento.

Tres historias, tres joyas

La colección incluye tres relatos: El caballero errante, La espada leal y El caballero misterioso. Cada uno tiene un tono y enfoque distinto, mostrando diferentes facetas de la vida de un caballero errante en Poniente.

• El caballero errante es el perfecto punto de partida, un “piloto” que introduce a Duncan y Egg en un torneo donde se mezclan la nobleza de la caballería con las inevitables traiciones.
• La espada leal adopta un tono melancólico, explorando las complejidades de la lealtad y los sacrificios personales en una atmósfera más íntima. Una discusión nimia por un riachuelo durante un sofocante verano es el punto de partida para este cuento.
• El caballero misterioso amplía el horizonte político y nos da un vistazo a los conflictos que lentamente encenderán las llamas de una guerra civil en Poniente. La celebración de unos torneos con motivo de una boda dan paso a una serie de intrigas con un posible caballero capaz de ver el futuro en sueños, ¿será un Targaryen?

Cada relato es una mezcla de aventuras, buenos diálogos (se nota la mano de Martin como guionista durante mucho tiempo) e intrigas que mantienen el interés constante, aunque las descripciones detalladas pueden ralentizar el ritmo en algunos momentos.

Pero si algo caracteriza a Martin es su capacidad para crear personajes inolvidables, y Sir Duncan y Egg no son la excepción. Duncan, con su torpeza entrañable y su sentido del honor, se complementa perfectamente con Egg, un niño astuto que no teme meterse en líos. Su relación es el corazón de la obra y recuerda a los grandes dúos literarios (ay, ese Quijote y ese Sancho…), aunque con un giro propio del universo de Juego de Tronos.

Del mismo modo, la prosa de Martin brilla especialmente en las vívidas descripciones del mundo feudal de Poniente. Desde los torneos hasta las tabernas, cada escenario cobra vida con una autenticidad que sumerge al lector. A esto se suma un juego de intrigas, más pequeño en escala que en Canción de Hielo y Fuego, pero igual de disfrutable.

El eterno problema del «a medias»

A pesar de sus virtudes, El caballero de los siete reinos deja una sensación de quedarse incompleto… una vez. Aunque Martin ha expresado su intención de escribir más relatos sobre Duncan y Egg, por ahora, el libro parece una obra a medias, como si necesitáramos el conjunto completo para apreciar plenamente la evolución de los personajes y su impacto en la historia de Poniente. Conociendo el historial del autor con su saga principal, es probable que el final de estas aventuras lo veamos antes en HBO que en papel.

Sobre dicha adaptación, tiene un reto interesante por delante. Si logra capturar el carisma de Duncan y Egg y recrear el mundo feudal con la misma riqueza que La Casa del Dragón, podría ser otro éxito en la franquicia de Juego de Tronos. Sin embargo, también debe tener cuidado de no perder el tono más ligero y aventurero del material original, que lo distingue de las intrigas más oscuras de Poniente. Al final, los fans tendrán que decidir.

Para concluir, El caballero de los siete reinos es una obra que combina la magia de la caballería con la complejidad de Poniente. Aunque no es perfecta y a veces peca de ritmo desigual, sus personajes, ambientación y espíritu aventurero hacen que valga la pena cada página. Si eres fan de Canción de hielo y fuego o simplemente buscas una buena historia de caballeros errantes, este libro te transportará a un Poniente diferente, pero igual de inolvidable. Y si la serie de HBO mantiene este nivel, podríamos estar ante otra joya de la saga. Como dirían con sorna en El Quijote, ¡que viva la caballería!